Las cámaras retrovisores son uno de los mejores inventos implementados en las últimas décadas en el sector del automóvil, pero al mismo tiempo su uso no parece despegar y es considerado mas un extra caro que un elemento imprescindible. Y la verdad es que lo puede ser, ya que nos permiten tener una visión mas adecuada de lo que hay detrás del coche lo que nos puede ahorrar muchos disgustos; en EEUU se calcula que al menos 50 niños son atropellados cada semana por coches que estaban dando marcha atrás, por no mencionar los daños y desperfectos al resto de los coches cuando aparcamos “de oído”.

Cámaras en todos los coches nuevos

Ahora las autoridades de EEUU se han puesto serias, y han ordenado que a partir del 1 de Mayo de 2018 todos los coches nuevos traigan cámaras retrovisores por defecto. La medida afecta a todos los modelos que pesen menos de 4500 kg, y ya lleva un tiempo lista para ser aplicada; originalmente fue la administración Bush la que creó la ley pero desde entonces su aplicación se ha ido retrasando, seguramente por los costes asociados. Sin embargo ahora varios grupos de la industria y el gobierno consideran que se ha convertido en una tecnología lo suficientemente barata como para implementarse por defecto.

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Es cuestión de tiempo que esta medida también afecte a coches fuera de EEUU, ya sea por legislación o porque cada vez mas fabricantes venden los mismos modelos de coche en todo el mundo. Eso si, se calcula que el coste de un coche con este sistema aumentaría entre 58 y 88 dólares para modelos con pantalla y hasta 145 dólares para modelos a los que haya que modificar el salpicadero para colocar una.

Fuente | NHTSA