En Omicrono hemos visto de todo, y poco nos puede sorprender ya. Al menos eso es lo que creemos siempre, y entonces Internet nos tira a la cara un vídeo de un pez conduciendo un coche; y no estamos hablando de un juego ni nada por el estilo, sino de un auténtico pez que está dirigiendo el movimiento de un pequeño coche eléctrico a radiocontrol. Otra cosa, por supuesto, sea que sepa por dónde va.

Highway fish

El experimento en realidad es simple: una webcam graba los movimientos del animal dentro de su pecera, que manda a una placa Beagleboard que determina si el pez se ha movido, simplemente contrastando con el fondo. Esa información la manda a la placa Arduino que controla el vehículo que está debajo de la pecera.

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El proyecto es bien simple, y de hecho hay un atisbo de ironía en su misión de que “todas las mascotas puedan viajar por el mundo libremente”, pero desde luego es curioso ver a un pez buscando la libertad. O simplemente moviéndose aleatoriamente porque no tiene ni idea de dónde está.

Fuente | Studio diip