Cuando hablamos de Google y de los resultados de sus búsquedas, siempre pensamos en esos super-algoritmos y super-ordenadores que están trabajando día y noche sin cesar, con un secreto tan bien guardado que nadie es capaz de quebrantar en su totalidad, y que nos muestra siempre lo que queremos encontrar.

El buscador de Google es algo mucho más complicado que eso, pero lo que no sabíamos es que disponía de un equipo de personas que trabaja puntuando los resultados de las búsquedas para optimizarlas más aún de lo que sus sistemas y algoritmos hacen. Esto se ha conocido gracias al manual que estas personas usan para aprender a puntuar los resultados de una búsqueda, publicado en The Register.

Pese a que pueda parecer un método muy subjetivo, ya que para unas personas serán mejor unos resultados y para otras peor, mientras que unos pensarán que algo es más útil y otro menos, con un número los suficientemente alto de probadores, es una forma muy útil de echar a un lado a aquellos que intentan engañar a Google. Al menos usando esta información como dato extra para sus algoritmos de búsqueda y no como única, evidentemente.

Cuando uno de estos probadores acceder al resultado de una búsqueda, según los términos que ha utilizado tiene que escribir su opinión con opciones como las siguientes: vital, útil, relevante, algo relevante, sin relevancia o imposible de puntuar. También hay puntuaciones para los resultados spam, los que no interesan al usuario según lo que se ha buscado: no es spam, puede ser spam, spam, porno o malicioso.

El objetivo principal de esto es evitar que las técnicas de SEO, aquellas que intentan saltarse los algoritmos de Google y mostrar las webs que las utilizan en los primeros resultados a toda costa, sean de utilidad. Es posible engañar a una máquina, pero cuando alguien ve estos resultados los puede identificar más fácilmente, y en ese sentido este equipo de personas que puntúan los resultados de Google tiene mucho sentido.

No se sabe nada sobre ellos, simplemente que trabajan de forma autónoma desde casa. Pero se desconoce cuántos son, cuánto cobran o cuántas páginas y resultados tienen que valorar al día. Lo único que sabemos es que para que un método así funcione, es imprescindible que Google controle perfectamente quién está haciendo estas valoraciones, ya que es imprescindible que no haya gente con intereses votando a favor de determinados resultados.

vía | TNW