Primer submarino nuclear de Corea del Norte

Primer submarino nuclear de Corea del Norte KCNA

Observatorio de la Defensa

Corea del Norte muestra al mundo su primer submarino nuclear capaz de lanzar misiles estratégicos de largo alcance

Kim Jong-un ha visitado un astillero donde se está construyendo el primer sumergible nuclear del país, un incremento de capacidad militar crítico.

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Las claves

Corea del Norte ha presentado su primer submarino nuclear capaz de lanzar misiles estratégicos de largo alcance, como parte de su programa de disuasión frente a Estados Unidos.

El submarino, de 8.700 toneladas, cuenta con al menos 5 tubos lanzadores para misiles, posiblemente Pukguksong-6, con un alcance estimado de más de 10.000 km.

Se sospecha que Corea del Norte ha recibido apoyo tecnológico de Rusia para el desarrollo de este submarino a cambio de ayuda militar en la invasión de Ucrania.

El avance supone un salto en la capacidad militar norcoreana, incrementando la autonomía, discreción y potencial ofensivo de su flota submarina.

Contar con una importante capacidad de guerra submarina es uno de los propósitos de Corea del Norte como parte de su programa de disuasión frente a Estados Unidos, como principal amenaza reconocida.

En los últimos años, la industria naval del país asiático ha llevado la construcción de varios de estos sumergibles con especial mención a aquellos con naturaleza nuclear.

El pasado 25 de diciembre, mientras buena parte del mundo celebraba el día de Navidad, los medios estatales norcoreanos informaban de que Kim Jong-un había visitado un astillero donde se está construyendo un "submarino de misiles guiados estratégicos de propulsión nuclear".

Tal y como lo especifican en KCNA, se trata de un submarino de 8.700 toneladas del que Kim recibió "información sobre su progreso" durante su visita, a la que también acudieron altos funcionarios de los sectores de la industria naval y científicos del ramo.

La construcción de un submarino nuclear, explican, es una de las cinco tareas principales para el desarrollo de la capacidad defensiva planteada en el VIII Congreso del Partido de los Trabajadores de Corea.

El propio Kim destacó "la importancia y la trascendencia de construir un submarino de ataque nuclear y estratégico para llevar a cabo la política de autosuficiencia del Partido".

También señaló que la política de defensa norcoreana es "literalmente una política defensiva basada en el poder ofensivo más fuerte", aplicando así el concepto tradicional de disuasión nuclear.

Imágenes del primer submarino nuclear de Corea del Norte

Imágenes del primer submarino nuclear de Corea del Norte KCNA

"Consideramos la capacidad ofensiva superpoderosa como el mejor escudo para la seguridad nacional en el desarrollo de las fuerzas armadas".

Elementos destacados

Como telón de fondo a todas estas declaraciones sobre el poder militar norcoreano, las imágenes publicadas del submarino en cuestión aportan información relevante y característica.

Uno de los aspectos que más destaca es la vela, que ocupa buena parte de la eslora del submarino. Señal de elemento importante tanto para la integración de sensores, comunicaciones como para armamento.

Tal y como se puede ver en las imágenes publicadas, en la parte superior de la vela se encuentran, al menos, 5 tubos lanzadores.

Algunos analistas apuntan a la posibilidad de que el buque cuente con una segunda fila, dispuesta en paralelo, por lo que el número podría ser de 10.

Estos tubos lanzadores podrían estar asociados a los misiles Pukguksong-6 que Corea del Norte lanzó por primera vez en 2022 y se estima cuentan con un alcance de más de 10.000 km.

Kim Jong-un durante la visita al astillero

Kim Jong-un durante la visita al astillero KCNA

Este tipo de escotillas son las que se suelen utilizar para los misiles lanzados desde submarinos o misiles de crucero que se disparan verticalmente, pero la configuración exacta es desconocida.

El hecho de contar con el casco completamente integrado y soldado "significa que ya han montado un reactor nuclear en su interior", explica Hong Min, experto en el ejército norcoreano del Instituto Coreano para la Unificación Nacional.

Siguiendo esta línea, Hong explica que hay sospechas de que Corea del Norte está recibiendo ayuda tecnológica por parte de Rusia a cambio de haber enviado tropas y armamento para ayudar al Kremlin en la invasión de Ucrania, tal y como recoge New York Times.

Otros elementos visualmente destacables son dos estructuras que se disponen a lo largo de la parte baja del casco del submarino y en cuyo interior, presumiblemente, va el sonar.

Por último, en la proa del buque se encuentran marcas de 6 tubos lanzatorpedos, lo que proporcionaría capacidad para el lanzamiento de este tipo de municiones, así como de misiles antibuque.

Corea del Norte es uno de los países del mundo que más celo aplica a sus desarrollos militares, por lo que la información oficial en cuanto a especificaciones rara vez trasciende.

Avance en disuasión

"Dada la negativa situación de seguridad que se ha convertido en una realidad actual, es una tarea urgente y una opción indispensable acelerar aún más el desarrollo radical de la modernización y el armamento nuclear de nuestra fuerza naval", afirmó Kim Jong-un.

"Los destructores de ataque [buques de superficie] y los submarinos nucleares recientemente en construcción darán un paso adelante en el fortalecimiento de las capacidades de combate de nuestras flotas", según explicó el líder norcoreano.

Este auge de la industria naval militar servirá para contribuir "a la defensa de la soberanía estratégica y la seguridad" del país.

Asimismo, el avance en el desarrollo de este tipo de plataformas nucleares supone un salto sustancial en la capacidad militar de Corea del Norte.

Los factores diferenciadores respecto a sus actuales submarinos diésel-eléctricos son: el incremento de la autonomía, discreción de la plataforma y capacidad para llevar armamento a bordo.

Estos tres pilares, si consiguen finalmente cristalizarlos y aplicarlos a un programa de submarinos nucleares sostenido en el tiempo, pueden suponer que Corea del Norte consiga una flota capaz de varios tipos de misiones clave.

Por ejemplo, la realización de patrullas disuasorias con gran autonomía de inmersión y misión, ejecutar ataques contra objetivos regionales o la realización de operaciones de negación de acceso al mar en aguas disputadas.

Para poner en perspectiva el nuevo submarino norcoreano, según medios oficiales tiene un desplazamiento de 8.700 toneladas, menos de la mitad que los sumergibles nucleares clase Ohio de EEUU, que a plena carga alcanzan las 19.000 toneladas.

El submarino norcoreano estaría más cerca de un clase Virginia estadounidense (unas 7.700 toneladas), aunque este último carece de capacidad de ataque nuclear.

Ambas comparativas dan una idea de la escala del próximo buque de Kim Jong-un en cuanto a planteamiento operativo y previsión de escenarios en los que navegará. En los dos casos, capaces de ejecutar ataques de largo radio.

Y es que, la principal baza de cualquier submarino es su discreción en las operaciones, consecuencia directa de no revelar su posición.

Si se combinan las ventajas de operar un plataforma nuclear con misiles balísticos nucleares de largo alcance, el resultado es un arma de disuasión muy efectiva con un alcance prácticamente global.