Recreación de un enjambre de drones

Recreación de un enjambre de drones iStock Omicrono

Observatorio de la Defensa

La pugna de poder en la UE amenaza el futuro del “muro europeo de drones”, uno de los proyectos "emblemáticos"

Alemania, Francia e Italia —que cuentan con importantes industrias de defensa— prefieren desarrollar capacidades defensivas mediante coaliciones.

Más información: Más allá del “muro antidrones”, estas son las otras prioridades destacadas de la hoja de ruta de Defensa de la UE para 2030

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Las claves

El futuro del sistema antidrones y otros proyectos de defensa propuestos por la Comisión Europea está en duda por la falta de respaldo en la próxima cumbre de Bruselas.

Alemania, Francia e Italia prefieren desarrollar capacidades defensivas mediante coaliciones nacionales, en lugar de proyectos centralizados por la Comisión Europea.

El muro de drones fue impulsado tras incidentes con drones rusos en Polonia, Rumanía, Dinamarca y Alemania, pero varios países optan por avanzar por su cuenta.

El plan enfrenta oposición por considerarse centrado en el flanco oriental, aunque la amenaza afecta a todo el continente, y la financiación dependerá de la decisión de los gobiernos.

El futuro de los proyectos de defensa “emblemáticos” propuestos por la Unión Europea —entre ellos un sistema antidrones conocido inicialmente como muro de drones— está en duda, ya que los líderes europeos planean ignorar la petición de respaldarlos en la cumbre que se celebrará la próxima semana en Bruselas.

Los planes están en el centro de una lucha de poder entre la Comisión Europea —que los propuso— y varios gobiernos nacionales, que sostienen que los grandes proyectos de defensa son competencia suya y de la OTAN, no del órgano ejecutivo de la UE.

Según Reuters, potencias europeas como Alemania, Francia e Italia —que cuentan con importantes industrias de defensa y departamentos de adquisiciones militares— han dejado claro que prefieren desarrollar capacidades defensivas mediante coaliciones, en lugar de hacerlo a través de proyectos impulsados por la Comisión.

La Comisión propuso en octubre cuatro proyectos “emblemáticos” como parte de una “hoja de ruta” para preparar a Europa para su defensa de aquí a 2030, reflejando la creciente preocupación por Rusia tras su invasión de Ucrania en 2022 y las dudas sobre el compromiso de Estados Unidos con la seguridad europea bajo la presidencia de Donald Trump.

Los proyectos incluyen una Iniciativa Europea de Defensa contra Drones —el citado muro de drones—, un sistema de vigilancia Eastern Flank Watch para reforzar las fronteras orientales del bloque, un Escudo Aéreo Europeo y un Escudo Espacial Europeo.

La hoja de ruta de la Comisión pedía a los líderes de la UE que aprobaran estos proyectos antes de finales de año. Sin embargo, los primeros borradores de las conclusiones de la cumbre del jueves —a los que tuvo acceso Reuters— no incluyen ninguna referencia a esa aprobación.

Un punto solo puede añadirse a las conclusiones de la cumbre si lo aprueban por unanimidad los 27 líderes de la UE, algo que parece improbable en esta fase. Eso dejaría los proyectos en un limbo: ni aprobados ni rechazados.

“La palabra ‘emblemáticos’ no aparece porque algunos Estados miembros se oponen a la idea”, explicó un funcionario europeo bajo condición de anonimato. “Sin embargo, otros quieren seguir adelante con ellos”.

Desde la Comisión señalaron que seguirán “trabajando con los Estados miembros para convertir los proyectos emblemáticos europeos en una realidad, porque son esenciales para la preparación de Europa de cara a 2030”.

El “muro de drones”, en el punto de mira

La propuesta del muro de drones volvió a primera línea del debate europeo tras la incursión de unos 20 drones rusos en territorio polaco el pasado septiembre, además de otros episodios similares en Rumanía, Dinamarca y Alemania.

Según la Comisión Europea, el plan contempla una red paneuropea de sensores, sistemas de interferencia y armamento destinada a detectar y neutralizar drones hostiles.

No obstante, varios Estados miembros han optado por avanzar por su cuenta, formando coaliciones nacionales para reforzar las capacidades defensivas europeas al margen de las iniciativas de Bruselas. En este modelo, los países desarrollarían y adquirirían conjuntamente sistemas antidrones, sin depender de los proyectos “emblemáticos” propuestos por la Comisión.

“El trabajo real lo realizarán los Estados miembros”, según señaló a Reuters un funcionario europeo.

La Comisión plantea designar los proyectos emblemáticos como Proyectos Europeos de Interés Común en Defensa, lo que permitiría su financiación con fondos comunitarios. Sin embargo, las coaliciones nacionales también podrían presentar sus propias propuestas y serían los gobiernos quienes decidirían, en última instancia, la asignación de fondos.

El plan original del muro de drones se topó con la oposición de varios países del sur y del oeste de Europa, que denunciaron un enfoque excesivamente centrado en el flanco oriental, pese a que la amenaza de los drones afecta a todo el continente.