José Luis Laso Taylor, director general de Kongsberg Defence & Aerospace en España..

José Luis Laso Taylor, director general de Kongsberg Defence & Aerospace en España.. Yolanda Rodríguez

Observatorio de la Defensa

José Luis Laso, director general de Kongsberg Defence & Aerospace: "España es un país prioritario para la compañía"

“Estamos trabajando con Navantia en nuevas capacidades del S-80 y en la evolución del misil (NSM) para submarinos”.

Más información: Kongsberg inaugura oficina en Madrid para "construir lazos aún más estrechos con la industria de defensa española"

Publicada
Actualizada

Las claves

Kongsberg Defence & Aerospace refuerza su presencia en España con la apertura de una nueva oficina en Madrid, consolidando una relación histórica de más de 90 años con el país.

La compañía noruega considera a España un país prioritario, destacando su colaboración en sistemas como NASAMS y el misil Naval Strike Missile (NSM), integrados en las Fuerzas Armadas españolas.

Kongsberg busca fortalecer la transferencia tecnológica y la cooperación industrial con empresas españolas, apoyando programas nacionales de defensa y promoviendo acuerdos estables con socios locales.

Entre las áreas de desarrollo destacan la integración del NSM en submarinos y fragatas, la modernización del sistema NASAMS y el impulso de vehículos submarinos no tripulados como el HUGIN.

José Luis Laso Taylor, es desde el pasado mes de septiembre director general de Kongsberg Defence & Aerospace en España.

Coincidiendo con la apertura de la nueva sede de Kongsberg en Madrid, en el céntrico Paseo de Recoletos, Laso asegura en una entrevista a El Observatorio de la Defensa de EL ESPAÑOL que este paso “no supone una llegada nueva, sino la consolidación de una relación histórica”.

Y es que la firma noruega acumula más de nueve décadas de actividad en el país a través de distintas divisiones del grupo.

Por ello, el director general de Kongsberg subraya que el objetivo de la compañía es integrarse plenamente en el tejido industrial español, en un momento marcado por la modernización de los programas de defensa.

"España es un país prioritario para la compañía, especialmente por su relación histórica con los NASAMS y ahora con Sistema Naval Strike Missile (NSM)", explica a EL ESPAÑOL.

El mensaje del directivo es claro: quieren acompañar a España en el desarrollo de nuevas capacidades, impulsar la transferencia tecnológica y colaborar estrechamente con los socios nacionales en un entorno europeo cada vez más exigente en materia de cooperación y desarrollo conjunto.

El director general de Kongberg en un momento de la entrevista a EL ESPAÑOL

El director general de Kongberg en un momento de la entrevista a EL ESPAÑOL Yolanda Rodríguez

¿Qué supone para Kongsberg la apertura de su oficina en Madrid y cómo encaja en su estrategia para España?

Kongsberg lleva operando en España desde los años 90 a través de Kongsberg Discovery y Kongsberg Maritime, donde trabajan unas 400 personas en total. Es decir, no es una llegada nueva, sino la consolidación de una presencia histórica. Lo que sí es novedoso es la incorporación plena de la división de defensa, Kongsberg Defense & Space, para poder abordar el mercado español de forma más completa.

En defensa la relación con España viene de lejos, desde el año 2003 con la adquisición del sistema NASAMS por parte del Ministerio de Defensa.

Esa colaboración se ha mantenido y reforzado. Y el paso reciente más importante ha sido la selección del misil NSM por parte de la Armada Española, que abre un escenario nuevo de cooperación tecnológica e industrial.

Por eso la apertura de la oficina en Madrid es un paso lógico: estar aquí para apoyar a Defensa, a la Armada y a la industria nacional de manera directa y continuada.

Kongsberg quiere trabajar de la mano de las empresas españolas y establecer acuerdos industriales estables.

Además, Kongsberg — al ser una compañía con un 50% de capital público noruego— toma decisiones estratégicas muy meditadas. Este era el momento adecuado para consolidar nuestra presencia en España.

¿Qué papel tendrá la sede y cómo contribuirá a la transferencia tecnológica y a la industria nacional?

El objetivo principal es dar apoyo directo, desde España, a los programas que ya están en marcha: NASAMS, NSM y la integración de capacidades en la fragata F-110. Y también a otras oportunidades que están estudiándose. La oficina permite estar cerca del Ministerio de Defensa, de la Armada y de Navantia.

El segundo objetivo es reforzar la colaboración industrial. Los programas españoles requieren una alta participación de la industria nacional, y tener presencia en Madrid facilita esa transferencia tecnológica, la cooperación en ingeniería, la integración de sistemas y la creación de un ecosistema industrial sólido en torno a las capacidades futuras.

Kongsberg quiere trabajar de la mano de las empresas españolas y establecer acuerdos industriales estables.

¿Qué áreas tendrán más desarrollo en España?

Las dos áreas principales son muy claras: la primera es el misil NSM, porque no solo implica su integración en las plataformas de la Armada, sino también todas las actividades asociadas a futuro: coproducción, apoyo en ciclo de vida y mantenimiento. Es un programa que va a requerir una relación continuada con la industria española y con el Ministerio de Defensa.

La segunda área es el sistema NASAMS. España ya opera este sistema desde hace años y ahora está en marcha un proceso de modernización progresiva que incluye requisitos industriales específicos.

El objetivo principal es dar apoyo directo, desde España, a los programas que ya están en marcha: NASAMS, NSM y la integración de capacidades en la fragata F-110. Y también a otras oportunidades que están estudiándose.

Seguimos trabajando tanto en la parte contractual como en la parte técnica e industrial del programa, y la presencia física en España permitirá dar un soporte más directo, más rápido y más coordinado a todas las necesidades que surjan.

¿Cómo afrontan en su compañía el aumento de la demanda internacional en defensa?

Kongsberg es una empresa con 200 años de historia que ha invertido de forma constante en investigación y desarrollo. Eso nos ha permitido llegar bien preparados a este momento en el que la demanda global se ha disparado. Se están ampliando instalaciones y reforzando capacidades, pero siempre sobre una base sólida que ya existía.

El mejor ejemplo de esa previsión es el NSM: su desarrollo empezó en los años 90 y hoy es uno de los misiles preferidos dentro de la OTAN. Esa inversión temprana explica por qué ahora estamos bien posicionados en el mercado.

¿Cómo está influyendo el proceso de rearme europeo en la demanda de sus sistemas en España, un país con el que Kongsberg mantiene ya una relación de larga trayectoria?

España es un país prioritario para la compañía, especialmente por su relación histórica con NASAMS y ahora con Sistema Naval Strike Missile (NSM).

España fue el primer país, después de Noruega, en adquirir el Sistema de defensa aérea NASAMS, prueba de la confianza y el alineamiento estratégico entre las dos naciones.

Jose Luis Laso junto a Øyvind Kolset, vicepresidente ejecutivo de Misiles y Espacio, Kongsberg Defence & Aerospace AS.

Jose Luis Laso junto a Øyvind Kolset, vicepresidente ejecutivo de Misiles y Espacio, Kongsberg Defence & Aerospace AS. Yolanda Rodríguez

Desde esa adquisición en el año 2003, la compañía ha trabajado de forma estrecha con las Fuerzas Armadas españolas. Además, el Ministerio de Defensa español y la Armada han seleccionado el Sistema Naval Strike Missile (NSM) para su integración en las plataformas navales de la Armada, como las fragatas F-110.

El aumento de la demanda en Europa obliga a escalar producción y logística, ampliar instalaciones y reforzar acuerdos industriales. Kongsberg quiere acompañar ese proceso trabajando con empresas españolas.

¿Cómo valora la colaboración con Navantia y en qué nuevos ámbitos trabajan conjuntamente?

La colaboración con Navantia ha aumentado mucho. Hay acuerdos en marcha, como el mantenimiento de las fragatas Nansen, y otros proyectos donde se exploran oportunidades conjuntas.

También colaboramos en las fragatas F-110, en la posible modernización de las F-100 y en programas de exportación donde Navantia quiere integrar sistemas de Kongsberg.

Respondemos a lo que España pide y aportamos únicamente en aquellas áreas donde realmente sumamos valor y donde nuestras tecnologías pueden integrarse bien con las soluciones nacionales.

Además se analizan opciones en marcos europeos como el programa EPC (European Patrol Corvette, un proyecto de defensa naval cooperativo entre varios países de la Unión Europea.

Antes me comentaba que están trabajando también con el NSM-SL y ¿qué supondrá en el ámbito naval?

Es el proyecto de integración del misil NSM en submarinos. Es una capacidad en la que Kongsberg lleva tiempo trabajando y que está despertando mucho interés porque permite que el mismo misil que ya se integra en plataformas de superficie pueda operar también desde submarinos.

Es un paso natural en la evolución del sistema y abre posibilidades operativas que varios países están estudiando.

En paralelo, estamos colaborando con Navantia en un contrato de ingeniería para definir nuevas capacidades del S-80.

El primer submarino ya está entregado, el segundo está en fase de construcción y el tercero incorporará mejoras que estamos analizando conjuntamente con el astillero.

Y hay una tendencia clara en la industria de defensa: tanto en el ámbito submarino como en el aéreo, las plataformas no tripuladas están creciendo mucho y son cada vez más necesarias.

Se trata de un proceso que avanza al mismo ritmo que el propio programa S-80 y en el que Kongsberg aporta su experiencia en sistemas asociados a submarinos y en integración con plataformas navales.

El Ministerio de Defensa adjudicó en 2025 el vehículo submarino HUGIN. ¿Qué aporta este sistema?

El HUGIN es un vehículo submarino no tripulado de altas prestaciones, desarrollado por Kongsberg Discovery. El BAM-IS necesita precisamente esas capacidades: exploración, vigilancia subacuática, operaciones hidrográficas, etc.

José Luis Laso escuchando atentamente a las preguntas de EL ESPAÑOL

José Luis Laso escuchando atentamente a las preguntas de EL ESPAÑOL Yolanda Rodríguez

Y hay una tendencia clara en la industria de defensa: tanto en el ámbito submarino como en el aéreo, las plataformas no tripuladas están creciendo mucho y son cada vez más necesarias.

Además de los misiles, donde son líderes ¿cómo responden a las demandas de capacidades antisuperficie, sensores y sistemas de mando y control?

El principal aporte de Kongsberg son los misiles. Pero también podemos contribuir en sensores, integración y mando y control. En cualquier caso, la idea siempre es complementar, no competir, con la industria española, que tiene capacidades fuertes y consolidadas.

Lo que buscamos es complementar esas capacidades. Respondemos a lo que España pide y aportamos únicamente en aquellas áreas donde realmente sumamos valor y donde nuestras tecnologías pueden integrarse bien con las soluciones nacionales.

Por último, mirando un poco al futuro ¿Qué tecnologías serán más demandadas en la próxima década?

El futuro será más distribuido: más vehículos no tripulados —marítimos y aéreos—, más capacidades submarinas y más armas guiadas y sistemas de defensa aérea. Todo esto ya se está viendo.

La cooperación internacional en I+D será clave, porque desarrollar soluciones conjuntas es más eficiente que sustituir cadenas industriales ya existentes.

Kongsberg quiere colaborar con la industria española para desarrollar soluciones que sirvan a España y también tengan potencial exportador. Es un modelo que ya usamos en otros países y que queremos aplicar aquí.