Lanzamiento misil Harpoon

Lanzamiento misil Harpoon Kevin V. Cunningham / US Navy

Observatorio de la Defensa

Taiwán espera recibir sus primeros misiles antibuque Harpoon de EEUU para este Año Nuevo

Taiwán busca reforzar sus capacidades anti-superficie ante la creciente amenaza que significa la flota de la Armada del Ejército de Liberación Popular de China.

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Las claves

Taiwán espera recibir los primeros misiles antibuque Harpoon de EEUU a finales de este año o principios del próximo, en respuesta a la presión militar de China.

En 2020, EEUU aprobó la venta a Taiwán de 100 sistemas de defensa costera Harpoon, incluidos 400 misiles, por un valor de 2.300 millones de dólares.

Los retrasos en la entrega de los misiles se deben a trabas burocráticas y cuellos de botella en la industria de defensa estadounidense, afectando a otros envíos de armas a Taiwán.

Taiwán ha propuesto aumentar su presupuesto de defensa al 3,32% del PIB para 2026, en parte para adquirir armamento estadounidense y reforzar su defensa ante la amenaza china.

Taiwán confía en recibir su primer lote de misiles antibuque Harpoon de Estados Unidos a finales de este año o principios del próximo, en medio de los esfuerzos de la isla por mejorar sus capacidades defensivas frente a la creciente presión militar de China.

En una audiencia parlamentaria recogida por la agencia CNA, el jefe del Estado Mayor de la Armada, Chiu Chun-jung, afirmó que el envío llegará a tiempo para la creación, el 1 de enero de 2026, del "comando combatiente litoral", que alcanzará su capacidad operativa "crítica" en torno a julio del año próximo.

En octubre de 2020, el Departamento de Estado de EEUU dio luz verde a la venta a Taiwán de 100 sistemas de defensa costera Harpoon, incluidos 400 misiles de superficie (Harpoon RGM-84L-4 Block II lanzados desde tierra), por una cuantía de 2.300 millones de dólares, en lo que supuso una de las mayores ventas de armamento a la isla aprobadas durante el primer mandato de Donald Trump (2017-2021).

Con esta decisión, Taiwán busca reforzar sus capacidades anti-superficie ante la creciente amenaza que significa la flota de la Armada del Ejército de Liberación Popular de China.

Sin embargo, las trabas burocráticas y los cuellos de botella de la industria estadounidense de defensa han demorado la entrega de este y otros paquetes de armas, hasta el punto de que el valor total del material bélico que aún no ha llegado a Taiwán asciende a 21.540 millones de dólares, según las últimas estimaciones de Taiwan Security Monitor (TSM).

Estos retrasos coinciden con el recrudecimiento de las actividades militares de China en el Estrecho, lo que ha llevado al Gobierno taiwanés a proponer un aumento del presupuesto de Defensa hasta representar un 3,32 % del PIB isleño en 2026, que será utilizado, presumiblemente, para adquirir nuevo armamento estadounidense e impulsar la producción local.

Además de construir bases Harpoon, el gobierno taiwanés aprobó un plan para establecer nuevas instalaciones en la costa este para proteger los misiles de fabricación local del país.

¿Qué son los Harpoon?

El Harpoon es un misil principalmente antibuque que cuenta con un sistema de guiado de búsqueda activa por radar. En la práctica, es un destructor de barcos y objetivos móviles. Se fabrica en EEUU desde 1977, en el pasado por McDonnell Douglas y ahora por Boeing, con la que se fusionó en 1997.

El misil tiene un peso cercano a los 700 kilogramos en la versión lanzada por barcos y submarinos, con una carga útil de 224 kilogramos que ocupa la ojiva explosiva de fragmentación. Dispone de un diámetro de 34 centímetros y un sistema de guiado inercial complementado con un radar semiactivo.

De la propulsión se encarga un motor a reacción de combustible sólido que le permite alcanzar unos 900 kilómetros por hora y un radio máximo de 280 kilómetros, una vez lanzado, el misil vuela hacia la zona del objetivo y allí conecta su propio sensor de búsqueda, localiza al blanco y lo destruye sin que el lanzador tenga que actuar de nuevo.

Existen otras versiones recortadas en autonomía, con un mínimo de 90 kilómetros de cobertura.