El jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante Teodoro López Calderón.
El JEMAD: "España puede y debe jugar un papel relevante en la mejora de la soberanía tecnológica de la UE"
El jefe de las Fuerzas Armadas pone en valor el uso de la IA en la toma de decisiones en las Fuerzas Armadas, aunque advierte de sus "riesgos"
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El jefe de la cúpula militar, el almirante general Teodoro López Calderón, (el JEMAD), ha asegurado que "España puede y debe jugar un papel relevante en la mejora de la soberanía tecnológica de la Unión Europea, puesto que disponemos de grandes profesionales y mejores empresas capaces de lograrlo".
Aunque ha matizado que para lograrlo, "se requiere una decidida acción política, económica e institucional, además de "un elemento inversor sostenible y sostenido en el tiempo".
Así lo ha expresado, esta tarde en el Ceseden, durante la presentación del libro "Situación y tendencias en el uso de la inteligencia artificial en el sector de la defensa", coordinado por el catedrático emérito Gonzalo León, publicado por la Federación de Empresas Innovadoras (FEI) y el apoyo del Grupo AMPER.
El almirante ha explicado que de cara al futuro existe "una cierta urgencia" en la Unión Europea para la obtención de soberanía tecnológica en inteligencia artificial, lo que hará que mejore su autonomía estratégica en un contexto de creciente confrontación geopolítica.
En su intervención, el JEMAD también abordó "el papel transformador de la Inteligencia Artificial (IA) como una tecnología esencial para el futuro de la defensa y la seguridad". Y subrayó que la IA no es solo una herramienta para mejorar la eficiencia, sino un multiplicador estratégico que redefine las operaciones militares y la toma de decisiones.
El jefe del Estado Mayor de la Defensa subrayó que la inteligencia artificial se ha convertido en un eje estratégico para las Fuerzas Armadas. Sus objetivos principales son agilizar la toma de decisiones en escenarios de alta incertidumbre y optimizar recursos humanos, liberando al personal de tareas rutinarias para concentrarlo en funciones de mayor valor añadido.
En cuanto a su aplicación práctica, el JEMAD diferenció dos niveles. En el plano estratégico, la IA se orienta a reforzar la toma de decisiones a través de simulaciones, garantizar el cumplimiento normativo y aumentar la fiabilidad de los sistemas.
Mientras que, en el ámbito táctico-operativo, se emplea en la detección de patrones en ciberdefensa, en la gestión de situaciones de alto riesgo mediante respuestas automatizadas y en la optimización del talento y la formación militar.
No obstante, advirtió de tres grandes desafíos. En primer lugar, el "desafío regulatorio", ya que la actual normativa europea sobre IA no contempla los usos de esa tecnología con fines militares, de defensa o seguridad nacional (solo en el ámbito civil), lo que genera un vacío jurídico y exige un debate sobre límites y responsabilidades.
Retos de futuro
El jefe de Estado Mayor de la Defensa ha valorado las ventajas de la inteligencia artificial (IA) en la toma de decisiones en las Fuerzas Armadas, si bien ha advertido de sus "riesgos", por lo que ha pedido que su aplicación en el ámbito militar sea regulada "a conciencia" y "con precisión".
Entre los retos de futuro, ha citado el "desafío regulatorio", puesto que la legislación de la IA en la Unión Europea ha dejado fuera del ámbito de aplicación los usos de esa tecnología con fines militares, de defensa o seguridad nacional.
En segundo lugar, los dilemas éticos y riesgos asociados, especialmente en lo relativo a la reducción de la intervención humana en procesos sensibles como la selección de objetivos: un aspecto que, en palabras del JEMAD, debe ser “estudiado a conciencia y regulado con precisión”.
Por último, señaló la urgencia de que Europa avance hacia la soberanía tecnológica en materia de IA para reforzar su autonomía estratégica, un camino en el que España, gracias a sus profesionales y empresas del sector, puede y debe desempeñar un papel destacado.
Según el jefe de la cúpula militar, "la Inteligencia Artificial ha emergido como una herramienta esencial para mejorar la eficiencia, la previsión y la velocidad en la toma de decisiones en el sector de la defensa". Es un "multiplicador para la generación del conocimiento" que reduce los tiempos de respuesta ante amenazas.
Para concluir, López Calderón recordó que el Ministerio de Defensa ha adoptado seis principios inspirados en los de la OTAN, para un uso responsable de la IA —legislación, responsabilidad, explicabilidad, fiabilidad, gobernanza y mitigación de riesgos—, a los que ha añadido un séptimo: el respeto a la privacidad de las personas.