Avión CN-235 del Ejército del Aire en la Operación Atalanta

Avión CN-235 del Ejército del Aire en la Operación Atalanta EMAD

Observatorio de la Defensa

Así es el CN-235, el avión del Ejército del Aire en la Operación Atalanta: 4.000 horas de vuelo y 600 misiones contra piratas

La fuerza aérea española tiene desplegada de forma permanente una de estas aeronaves en el Cuerno de África, desde 2023.

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Desde hace 12 años, un avión CN-235 del Ejército del Aire y del Espacio atraviesa los cielos del Cuerno de África en busca de posibles amenazas para el comercio internacional de mercancías. Esta aeronave es la responsable de llevar a cabo misiones de vigilancia marítima en el marco de la Operación Atalanta, que hace casi dos décadas combate el flagelo de la piratería en esta región del mundo.

Esta aeronave española está encuadrada de forma permanente en esta misión desde 2013, cuando tomó el relevo al veterano P.3M Orión. En concreto, el 24 de julio de ese año, el CN-235 despegó por primera vez desde Yibuti y desde entonces es un componente indispensable del contingente español adscrito a esta operación gestionada por la Unión Europea.

Según han recordado desde el Estado Mayor de la Defensa (EMAD), aquel primer vuelo operativo se desarrolló con normalidad y la aeronave demostró "una excelente coordinación" entre la tripulación aérea y el Centro de Apoyo a la Misión, que está desplegado en el Destacamento Aéreo Táctico (DAT) ‘Orión’.

La transición entre los dos aviones, ha subrayado a través de un comunicado el EMAD, permitió mantener la continuidad operativa de España en Atalanta, convirtiéndose así en el único Estado de la UE que ha estado presente, de forma ininterrumpida, desde el inicio de la misión, en 2008.

A lo largo de estos 12 años, el CN-235 ha acumulado más de 4.000 horas de vuelo, durante las cuales los aviadores del DAT ‘Orión’ han realizado 600 misiones de patrulla marítima sobre zonas estratégicas, como el golfo de Adén, el mar Rojo y el océano Índico.

De esta manera, las capacidades de este avión han permitido ampliar la cobertura aérea y reforzar la respuesta internacional frente a la piratería, la protección de buques de Naciones Unidas, el tráfico ilícito y otras amenazas a la seguridad marítima en el Cuerno de África.

En este sentido, desde el inicio de la Operación Atalanta, que involucra también a una fragata de la Armada, se han llevado a cabo más de 2.000 misiones y superado las 15.000 horas de vuelo.

El CN-235 en España

La historia del CN-235 comienza a finales de los años 70, cuando las empresas CASA y Nurtanio se unen para desarrollar un nuevo avión ligero de transporte, superador del Aviocar, con el objetivo de atender la demanda mundial de aviones de entre 30 y 40 plazas.

Así, el primer vuelo de este avión tuvo lugar en 1983. Cinco años más tarde, el Ejército del Aire adquirió un total de 20 de estas aeronaves, de las cuales permanecen operativas 17 repartidas en el 801 Escuadrón del Ala 49, el 802 Escuadrón del Ala 46, el 803 Escuadrón del Ala 48, el Centro Cartográfico y Fotográfico (CECAF) y 744 Escuadrón Grupo de Escuelas de Matacán.

Avión CN-235 Ejército del Aire

Avión CN-235 Ejército del Aire EMAD

Ocho de estas aeronaves fueron transformados a la versión Vigma, de vigilancia marítima, búsqueda y rescate (SAR) y patrulla marítima. Justamente, los aviones Vigma son los que se utilizan en la Operación Atalanta.

En 2023, el Gobierno aprobó un proyecto para reemplazar estas unidades por ocho C-295, el primero de los cuales ya se encuentra en la fase de certificación para su primer vuelo, previsto para antes de fin de año, según ha informado Airbus.  

El acuerdo firmado con la empresa aeroespacial incluye también otros ocho aviones con los que sustituir los P.3M ya dados de baja. Para la compra de estos 16 nuevos aparatos, el Ministerio de Defensa prevé el desembolso de 1.730 millones de euros, entre 2024 y 2031.

El CN-235 es un biturbohélice presurizado de construcción metálica, ala alta en voladizo y tren de aterrizaje triciclo retráctil. Su versatilidad permite su despliegue como carguero militar o civil, de pasaje, para transporte de personalidades y otras versiones específicas como ambulancias, contramedidas electrónicas, patrulla avanzada y antisubmarina.

Más allá de la misión en el Cuerno de África, entre otras misiones internacionales los CN-235 también estuvieron desplegados en Indonesia durante la Operación Respuesta Solidaria, llevando a cabo acciones de ayuda humanitaria en la zona afectada por el tsunami ocurrido el 26 de diciembre de 2004.

Cada aparato presenta una longitud de 21,35 metros, una altura de 8,17 m y una envergadura de 25,81 m. Su peso vacío es de 8.800 kilogramos, mientras que su peso máximo al momento de despegue alcanza los 16.000 kg.

Gracias a sus dos motores turbohélice c17-9c con hélices cuatripalas de velocidad constante puede alcanzar una velocidad de crucero de 422 kilómetros por hora y una máxima de 452 km/h.

Asimismo, con un techo máximo de vuelo de 4.040 m, puede recorrer una distancia de hasta 600 km con máxima carga a velocidad crucero. De igual manera, según detallan desde la fuerza aérea española, con una carga de 18.000 kg y repostado al máximo puede llegar a los 4.720 km.