Avión KC-390 de Embraer
Marruecos mira a Brasil para reforzar su ejército con su armamento: de aviones a lanzacohetes y hasta blindados
Rabat ha encontrado en el país sudamericano un socio en el ámbito militar en el que apoyarse para desarrollar su propia industria de defensa.
Más información: Por qué los misiles Tomahawk son el as bajo la manga de Trump para obligar a Putin a negociar la paz en Ucrania
Desde hace tiempo, Marruecos viene pisando el acelerador en cuanto a sus inversiones en defensa con el firme objetivo de modernizar sus Fuerzas Armadas. Con este propósito, Rabat ha estrechado más que nunca sus relaciones en con Estados Unidos, con quien ha cerrado la compra de cazas F-16. Este vínculo incluso le ha llevado a dar un giro de 180º en algunas de sus políticas, como el establecer lazos diplomáticos con Israel.
No obstante, en su afán de contar con uno de los ejércitos más poderosos del continente africano, Marruecos ha buscado otros aliados más allá de Washington. Así, Navantia se encuentra en la fase final de construcción de un patrullero de altura para el país vecino, el primero que el astillero español desarrolla para la Marina Real marroquí en más de 40 años.
De igual manera, la monarquía magrebí estaría en conversaciones con París para adquirir una flota de submarinos, embarcaciones de las que carece en la actualidad. De prosperar este acercamiento, Rabat podría convertirse en un nuevo cliente del Scorpène, sumergible que la empresa semipública francesa Naval Group ha vendido a numerosos países por todo el mundo.
Marruecos también ha mirado hacia el sur global en búsqueda de socios en el ámbito militar y ha encontrado en Brasil una industria militar aceitada y relativamente sólida ansiosa de vender su tecnología y cerrar acuerdos tecnológicos más allá de sus fronteras.
Especialmente con el regreso de Lula da Silva al poder, Rabat y Brasilia han exhibido una fuerte sintonía, la cual ha quedado reflejada en el último foro económico bilateral LIDE Brazil-Morocco, celebrado entre el 8 y 11 de julio, en Marrakech, y que ha reunido a empresarios y autoridades de ambos países.
Allí, el secretario de Productos de Defensa del Ministerio de Defensa de Brasil, brigadier del aire Heraldo Rodrigues, ha asegurado que entre su país y Marruecos existe una "gran convergencia" que va más allá de un simple modelo comprador-vendedor, según ha informado defensa.com.
En este sentido, Rodrigues ha destacado que la asociación que persiguen ambos países tiene como meta el crecimiento sostenible mutuo, en base a la transferencia de tecnología, la generación de empleo y la soberanía industrial. Palabras que endulzan los oídos de Marruecos, que quiere consolidar una industria militar nacional para reducir su dependencia de terceros países.
El avión de transporte KC-390
Una de las primeras transacciones con más posibilidades de materializarse en el corto plazo tiene como protagonista a Embraer. La empresa aeroespacial brasileña selló, en octubre de 2024, un memorando de entendimiento (MoU) con el Gobierno marroquí para la búsqueda de oportunidades en el sector aeronáutico, con especial atención en el avión KC-390.
Esta aeronave de tamaño medio pensada para misiones de transporte estratégico y con capacidad de reabastecimiento en vuelo, es uno de los productos estrella de la industria brasileña y ha cosechado numerosos clientes desde su salida al mercado. Portugal, Países Bajos, Austria, Suecia, Hungría y Corea del Sur son algunos de los países que han adquirido el avión de Embraer.
Avión KC-390
De hecho, el KC-390 aterrizó en Marruecos en febrero de este año para realizar un vuelo de demostración ante la cúpula de la Real Fuerza Aérea Marroquí, que busca un nuevo avión con el que reemplazar su flota de C-130 Hercules. La intención de Rabat es producir localmente esta aeronave con el propósito de impulsar su incipiente sector aeroespacial.
El KC-390 tiene una longitud de 35,2 metros y una altura de 11,8 m, mientras que su envergadura alcanza los 35 m. Según su fabricante, puede transportar hasta 26 toneladas de carga, 80 efectivos, 66 paracaidistas y 74 camillas, dependiendo la modalidad y misión. Su velocidad máxima operativa es de 992 km/h y tiene un alcance de hasta 5.820 kilómetros.
En búsqueda de un lanzacohetes
Otro de los equipos militares que podría encontrar un nuevo hogar en Marruecos es el lanzacohetes Astros. Entre las ventajas que presenta este sistema de artillería desarrollado por la empresa Avibras es que el mismo ha sido probado en combate, dado que la Irak de Saddam Hussein lo desplegó en los años 80, en la guerra contra Irán.
El Astros es un lanzador de cohetes múltiples con capacidad de alcanzar objetivos a una distancia de hasta 300 kilómetros. En su versión más moderna, en la que tanto Avibras como el Gobierno brasileño han invertido grandes cantidades de dinero, puede destruir blancos ubicados a 500 kilómetros, según asegura su fabricante.
Sistema lanzacohetes Astros
El país africano busca desde hace tiempo incorporar un arma de estas características. Si bien ha coqueteado con Israel para adquirir su sistema Puls -el mismo sobre el que se iba a diseñar el Silam español- e incluso hay constancia de que el ejército marroquí ha realizado pruebas con este equipo en su propio territorio, Rabat nunca ha confirmado la transacción.
Por último, el blindado 6x6 Guaraní también podría tener participación en la alianza entre Brasil y Marruecos. Este vehículo de transporte de tropas a ruedas es un producto que la empresa italiana Iveco fabrica en su filial brasileña y ha sido desarrollado de acuerdo a las necesidades del país sudamericano. A día de hoy, el Ejército Brasileño cuenta con una flota de más de 700 unidades.
