Tailandia ha condecorado al jefe del Ejército birmano, general Min Aung Hlaing, considerado el arquitecto de la persecución de la minoría musulmana rohinyá, calificada por la ONU de limpieza étnica, informó hoy la prensa local.

Según el Comandante Supremo de las Fuerzas de Defensa de Tailandia, general Thanchaiyan Srisuwan, Hlaing se hizo acreedor de la Gran Cruz de Caballero de la Orden del Elefante Blanco por contribuir "a la historia de cooperación entre nuestros dos países".

"La cercanía en las relaciones militares siempre mejoran las cosas para que no ocurran problemas", afirmó el general tailandés en declaraciones recogidas por el Bangkok Post.

El anuncio de la condecoración al considerado arquitecto de la limpieza étnica de los rohinyás se produce en el curso de una visita oficial de tres días que el jefe del Ejército birmano inició el viernes en la capital tailandesa.

Se trata de la segunda condecoración que el general birmano recibe del Reino de Tailandia, que en 2013 ya le impuso la Gran Cruz de Caballero de la Noble Orden de la Corona.

Refugiados en Bangladesh

Más de 650.000 rohinyás permanecen refugiados en Bangladesh, adonde han huido de la campaña militar iniciada por el Ejército a finales del pasado agosto en el estado de Rakéin, en el oeste birmano y hogar de esa minoría musulmana.

La campaña incluyó miles de asesinatos, la quema de cientos de poblados, la violación múltiple de mujeres y el exterminio de ganado y campos de cultivo, en una persecución premeditada y sistemática contra esa minoría que se atribuye al general Hlaing.

La Unión Europea (UE) ha cortado toda relación con el Ejército Birmania (Myanmar) tras esa campaña de persecución, que también ha costado duras críticas a la líder civil del país y premio de Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi.

Tailandia está gobernada por una junta militar desde el golpe de Estado perpetrado en 2014 por el Ejército, que en el sur del país se enfrenta con una guerrilla que pugna por la independencia del antiguo Reino de Pattani, de mayoría malaya y fe islámica.

Más de 6.500 personas han muerto desde que en 2001 esa guerrilla independentista pusiera fin a un alto el fuego en la región, anexionada hace un siglo por Tailandia, donde al igual que en Birmania el budismo es una suerte de religión nacional.