Imposición de una frontera en Irlanda del Norte, reducción de alimentos frescos y aumento de precios, escasez de medicamentos y largas esperas en las fronteras con Francia son algunas de las posibles consecuencias que conllevaría una salida sin acuerdo por parte de Reino Unido de la Unión Europea, según los informes gubernamentales difundidos por The Times.

El diario británico ha publicado extractos de la llamada 'Operación Yellowhammer', que evalúa las posibles consecuencias a corto y medio plazo de un brexit duro, una opción arriesgada y que el actual primer ministro, Boris Johnson, está dispuesto a tomar en caso de no llegar a un nuevo acuerdo con la UE. 

Caos aduanero

Según dicho documento, uno de los principales problemas se generaría en las aduanas ya que se estima que entre el 50 % y el 85 % de los camiones que atraviesan el canal de la Mancha no estarán listos para atravesar la frontera francesa.

En este sentido, también se estima que en el peor de los casos se podrían interrumpir los cruces cortos por el canal durante tres meses o incluso más y, en una "previsión razonable", se espera que los vehículos de pesados puedan sufrir retrasos de hasta dos días y medio para cruzar la frontera. 

Medicinas y alimentos

La imposición de aduanas y los consecuentes problemas en las exportaciones e importaciones al país afectarán también a las medicinas y los alimentos. Por un lado, el informe advierte de una interrupción significativa de hasta seis meses que conllevará un descenso de los suministros médicos "a menos que el abastecimiento se supla por otras vías".

Con respecto a la comida, afirma que disminuirá la oferta de "ciertos tipos de alimentos frescos" y advierte que aunque "no se causará una escasez general de alimentos", la reducción de la disponibilidad y el aumento de precios "afectarán a grupos vulnerables". Asimismo destaca que el suministro de agua no se verá afectado en gran medida "gracias a las acciones que están tomando las compañías de agua". 

Precio de la gasolina

Uno de los puntos en los que se está trabajando es la mitigación del impacto en el precio del combustible puesto que "los aranceles harán que las exportaciones de gasolina de Reino Unido no sean competitivas". La principal traba de esta industria para evitar la caída de la rentabilidad de las refinerías es que el gobierno británico establecerá aranceles de importación de gasolina al 0 %, lo que supondrá "grandes pérdidas financieras, el cierre de dos refinerías y la pérdida de 2 mil empleos directos"

Irlanda del Norte

El establecimiento de fronteras tendrá sus consecuencias más inmediatas en los controles de inmigración de los puestos fronterizos, donde se espera que se produzcan largas demoras. Sin embargo, el aspecto que más preocupa al gobierno y el principal escollo en las negociaciones con la UE es la frontera de Irlanda del Norte. 

Según la 'Operación Yellowhammer', Reino Unido establecería el modelo anunciado el 13 de marzo que consistiría en "no imponer nuevos controles migratorios (con limitadas excepciones)" pero en el mismo informe se admite que ese plan es "insostenible" debido a los "riesgos económicos, legales y de bioseguridad". 

Los fragmentos publicados concluyen que todo ello desembocaría en protestas y 'contra-protestas' por todo el país, así como el "aumento de desorden público y las tensiones comunitarias". 

'Proyecto Miedo'

A pesar de que este documento se elaboró durante el gobierno de Theresa May, y se conoció públicamente su existencia en septiembre de 2018, Sunday Times revelaba la declaración de "una fuente principal" de Whitehall que decía que el informe "no es el 'Proyecto Miedo' -como muchos lo llaman-" sino "la evaluación más realista de a lo que se enfrentan con un 'no acuerdo'". "Estos son escenarios probables, básicos y razonables, no el peor posible", aseguraba.  

Por el contrario, algunos parlamentarios 'tories' pro-brexit han calificado la filtración de "complot" para "sembrar el miedo" entre la población y han defendido el proyecto de Boris Johnson, que por el momento no se ha pronunciado sobre esta información. 

"Este documento es de cuando los ministros estaban bloqueando lo que había que hacer para prepararse para partir y los fondos no estaban disponibles. Un exministro lo filtró deliberadamente en un intento de influir en las discusiones con los líderes de la UE", dijo una fuente del número 10 de Downing Street al diario The Guardian.

Imagen con la que se dio a conocer la existencia de la Operación Yellowhammer en septiembre de 2018. @PoliticalPics

Aumento del presupuesto

Una semana después de asumir el cargo de primer ministro, Boris Johnson prometió 2 mil millones de libras adicionales a los más de 4 mil millones fijados por Theresa May para prepararse para los diferentes escenarios que afrontar con el brexit.

Este aumento de presupuesto está destinado a: contratar 500 oficiales extra de la fuerza fronteriza; consolidar la infraestructura alrededor de los puertos; la gestión de la interrupción del tráfico en Kent -un condado al sureste del país que hace frontera con el Canal de la Mancha-; aumentar la capacidad de carga y almacenamiento de medicinas; y hacer comunicaciones públicas para ayudar a la población y a las empresas. 

Asimismo, Johnson también ha establecido tres nuevos comités que sustituirán al Comité de Salida de la UE formado por May y que se reunirán con más frecuencia que el anterior. 

Esta salida caótica estaría prevista para el próximo 31 de octubre, aunque el líder conservador insiste en que prefiere un brexit con acuerdo y tiene previsto visitar a la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, antes de la cumbre del G-7 que se celebrará la semana que viene en Biarritz (Francia). 

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