La carrera por la sucesión de Theresa May se ha visto rodeada de polémica este fin de semana. Varios medios han aireado que siete de los once candidatos a sustituir a May han reconocido consumir droga a tan solo un día para que confirmen oficialmente sus candidaturas a liderar el partido conservador. 

Sólo cuatro aspirantes no han tomado drogas: Sajid Javid, Mark Harper, Sam Gyimah y Esther McVey. El Secretario de Interior, Sajid Javid, no ha desaprovechado la polémica y ha atacado con dureza a sus compañeros de gabinete: "Cualquiera que tome un droga dura tiene que pensar en la cadena de suministro de Colombia a Chelsea y en las vidas que se cobra por el camino". 

Javid se convirtió en abril del año pasado en el primer británico de origen paquistaní en ser ministro del Interior del Reino Unido, puesto que sigue ocupando en la actualidad.

El político, que apoyó la campaña por la permanencia en el referéndum de 2016, se ha mantenido fiel a la primera ministra en estos últimos meses de convulsión y podría erigirse como su sucesor natural, aunque muchos cuestionan si posee el carisma suficiente para ese puesto.

Por su parte, Harper, que dimitió como secretario de estado de Inmigración en 2014 al conocerse que empleaba como asistente a una inmigrante indocumentada, ha asegurado que en los próximos meses será necesario volver a retrasar la salida del club de los Veintisiete para poder conseguir un "buen acuerdo" para el país. 

Sam Gyimah, otro de los candidatos que no ha admitido tomar drogas, dimitió como secretario de Estado de Educación por estar en desacuerdo con la gestión del 'brexit' de Theresa May y es miembro de la campaña People's Vote, que aboga por un segundo referéndum en el que, según ha adelantado, votaría por la permanencia. 

Otra de las dimisionarias del gabinete de May, Esther McVey, renunció a su puesto de ministra de Trabajo y Pensiones en noviembre del año pasado y es firme defensora de una salida dura de Europa. 

"Fue un delito y un error"

Los otros siete candidatos que han admitido probar alguna vez drogas se encuentran: Boris Johnson, Jeremy Hunt, Matthew Hancock, Dominic Raab, Michael Gove, Andrea Leadsom y Rory Stewart. Este último, sin embargo, fue el primero en reconocer abiertamente que había fumado opio en 2002 en uno de sus viajes por Afganistán.

El más sincero ha sido el ministro de Medio ambiente, Michael Gove, que no ha dudado en reconocer en un programa de la BBC que esnifó cocaína hace 20 años cuando trabajaba como periodista para el periódico The TimesGove ha admitido su error y que tuvo suerte de no acabar en prisión. "Fue un delito y un error", ha manifestado.

Gove es el máximo rival de su "enemigo" Boris Johnson y favorable a una salida dura del bloque comunitario. Sus declaraciones relacionadas con la cocaína le podrían pasar factura aunque de momento mantiene alta sus expectativas para sustituir a May. La batalla entre los aspirantes sólo acaba de comenzar.