La farmacéutica y nutricionista posa ante las cámaras de Magas con un 'outfit' dorado como guiño a la temática de su vídeo.

La farmacéutica y nutricionista posa ante las cámaras de Magas con un 'outfit' dorado como guiño a la temática de su vídeo. Esteban Palazuelos

Salud y Bienestar

Boticaria García clasifica el cava de acuerdo a su cantidad de azúcar: "El dulce es algo parecido a un postre líquido"

Las variedades más secas de esta bebida que suele protagonizar las fiestas navideñas son las que más se alejan del espectro edulcorado.

Más información: Boticaria García recomienda cuatro ejercicios clave para tonificar los brazos y acabar con las alitas de murciélago

Publicada
Actualizada

"¿Sabías que hay cavas con 15 veces más de azúcar que otros?", arranca Boticaria García su última pieza en vídeo. Para ubicarse en esta cuestión hay una serie de pautas que la farmacéutica enumera en su discurso. La pista para empezar es sencilla: aquellas variedades que llevan la palabra brut son las más secas.

A partir de esa aclaración se despliega un universo burbujeante en el que cada categoría cuenta una historia distinta… y un nivel de dulzor muy diferente que puede conquistar a unos paladares y escandalizar, a la par, a otros. Al fin y al cabo, como dice la expresión popular, en el libro de los gustos no hay nada escrito.

Y aunque en las celebraciones, en especial las que se aproximan, solemos levantar la copa sin pensar demasiado en lo que hay dentro, conviene saber que la diferencia entre un sorbo seco y otro casi de "postre líquido" —como alude a la bebida en uno de sus comentarios la divulgadora puede superar los 50 gramos de estos monosacáridos por litro.

La también nutricionista comienza su clasificación mencionando al brut nature, el más austero, el más puro, el más seco de todos. Boticaria García lo explica sin rodeos: "No lleva nada de azúcar añadido, solo los que naturalmente se encuentran presentes en la uva". Su contenido puede llegar hasta los tres gramos por litro, pero ni rastro de añadidos. Es la opción para quienes buscan la expresión más directa de la uva y la burbuja.

Un escalón por encima aparece el extra brut, apenas una pizca más dulce. Aquí se permiten hasta seis gramos por litro. La diferencia es mínima, pero suficiente para que quienes huyen de los extremos encuentren su zona de confort gustativa.

A continuación, hace acto de presencia el clásico entre los clásicos: el brut, sin apellidos, ese invitado omnipresente en bodas, brindis improvisados y despedidas de año. Con hasta 12 gramos de azúcar por litro, representa el punto medio que convierte a tantos cavas en favoritos del gran público. Un acierto casi seguro.

Y entonces cruzamos la frontera para entrar en lo que Boticaria denomina como "la liga dulce", un ranking de burbujas con un sabor mucho más edulcorado.

Un brindis por el 2026.

Un brindis por el 2026. Foto de Billy Huynh en Unsplash

El primero de este equipo es el extra seco, que se mueve entre 12 y 17 gramos. Después, el seco, más generoso, entre 17 y 32 gramos. Siguiendo la escala aparece el semiseco, que ya entra en territorio bastante más goloso con entre 32 y 50 gramos por litro.

¿Y el final del recorrido? El dulce, una categoría que supera los 50 gramos por litro y que la experta define casi como ese "postre líquido" que se ha mencionado antes.

Eso sí, concluye: "Las burbujas en una celebración, siempre con moderación". Porque saber lo que se bebe —y cuánto se bebe— es fundamental para cuidarse.