Daphne Selfe, la modelo más longeva, lo deja claro: "Este sencillo hábito me ha hecho llegar a los 96 años"

Hay personas que parecen haber encontrado la pócima de la eterna juventud, y un claro ejemplo lo podemos encontrar en Daphne Selfe, quien gracias a sus claves para cuidar cuerpo y mente se ha convertido en la modelo más longeva del mundo, según el libro Guinness de los récords.

A sus 96 años y cada vez más cerca de alcanzar el siglo de vida, sigue posando para editoriales y mantiene el mismo espíritu activo y naturalidad que siempre ha mantenido, siendo fiel a su filosofía de vida.

En una entrevista a The Telegraph, la modelo británica ha desvelado cuáles son sus trucos de longevidad, que pasan por seguir hábitos sencillos y constantes que cualquier persona puede incorporar en su día a día y que le ayudarán a vivir mejor durante más tiempo.

Las claves de Daphne Selfe

Daphne Selfe tiene muy claros cuáles son los puntos clave para poder alcanzar una vida larga y con una buena salud. Uno de ellos es el consumo de brócoli, un producto sencillo, pero que es una auténtica joya nutricional por todo lo que aporta a nuestro organismo.

Es un alimento muy estudiado gracias a sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y anticancerígenas, además de contener una combinación de vitaminas (A, B, C y K) y minerales (hierro, magnesio, calcio…), que lo hacen ideal para ser parte de cualquier dieta saludable.

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También es rico en fibra y en compuestos bioactivos como el sulforafano, que es una sustancia que, según distintos estudios científicos, ayuda a reducir el envejecimiento celular, reforzar el sistema inmunológico y la mejora de la salud cardiovascular.

La modelo insiste en la importancia de comer muchas verduras, destacando este alimento por encima del resto: “Me gusta el brócoli, aunque diría que es mi favorito. En casa, solíamos cultivarlo nosotros mismos”.

Además del brócoli, la modelo da mucha importancia a la hidratación y el ejercicio físico. La combinación de beber mucha agua con ejercitarse cada día es fundamental para poder mantenerse en buena forma y mantenerse vital.

Con una hidratación adecuada se favorece que la piel se mantenga saludable y al mismo tiempo nos activa, mientras que en lo que respecta al ejercicio, Daphne no se limita a suaves caminatas o ejercicio ligero, sino que hace pesas y se ejercita en una bicicleta estática en su casa.

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Más allá de estos hábitos, la veterana supermodelo destaca que “mi longevidad no es magia”, sino que se trata del “resultado de hábitos saludables y consistentes”. Su enfoque está basado en el ejercicio diario, una alimentación balanceada, un descanso adecuado e hidratación.

A todo ello suma una gran actitud y un buen sentido del humor, sin seguir dietas estrictas ni ningún tipo de presión, disfrutando de vivir en libertad. “Nunca es tarde. Se puede hacer de todo. Nunca he tenido miedo a la edad. La vida es lo que se hace de ella, y yo sigo disfrutando cada momento”, sentencia.

Las claves de la longevidad

Son muchos los expertos en longevidad que aseguran que para poder vivir con un buen estado de salud y superar el siglo de vida es necesario que se den una combinación de factores, en el que haya lugar para una dieta adecuada, ejercicio físico y manejo del estrés, entre otros.

Seguir una dieta saludable es una de las claves para poder disfrutar de una vida plena y larga. Para conseguirlo será necesario optar por alimentos de calidad que nos aporten todos los nutrientes que nuestro organismo necesita y en la cantidad adecuada.

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Es habitual que se coma por encima de las necesidades que realmente tenemos, por lo que recurrir a estrategias como el ayuno intermitente o una restricción calórica controlada pueden ayudarnos a moderar la cantidad ingerida y disfrutar de sus beneficios para la salud.

También hay que dar gran importancia a la respiración, el acto fisiológico más importante. Desde que nacemos, respiramos hasta que nos morimos, de forma que hay que tener conciencia acerca de la importancia de la oxigenación de las células, tejidos y órganos.

Todos respiramos de una forma instintiva, pero muy pocos lo hacen de una forma profunda y completa, lo que implica no estar oxigenando adecuadamente todas las células. Por lo tanto, es conveniente practicar la respiración profunda, una habilidad que se puede aprender.

Para una mayor longevidad se debe tratar de evitar los tóxicos ambientales que penetran en nuestro organismo a través de diferentes vías, como el sistema digestivo, el sistema respiratorio o la piel, además de apostar por la práctica de suficiente ejercicio físico.

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La actividad física resulta imprescindible para poder prevenir y tratar enfermedades, contando con beneficios para la salud cardiovascular, ósea, pulmonar, para el mantenimiento de un peso adecuado y el bienestar emocional.

Por otro lado, resulta imprescindible darle la importancia que se merece al sueño, un proceso clave para reparar y recuperar los tejidos de nuestro cuerpo. Más allá de importarnos el número de horas para dormir, es fundamental prestar atención a su calidad.

Para vivir mejor y más años, se debe hacer una adecuada gestión del estrés, evitando niveles altos que puedan incidir de forma negativa en nuestra salud. De hecho, una de las claves de las poblaciones más longevas del mundo es que saben cómo manejar sus niveles de estrés adecuadamente.

Lo mejor es vivir con poco estrés, aunque no siempre es posible. Afortunadamente, existen técnicas para controlarlo eficazmente y suavizar su efecto, como la práctica de la meditación.