Caro Silva, experta en nutrición: "El 90 % de las personas en España come en el orden equivocado y por eso engorda"

Es habitual que nos preguntemos cuál es la mejor forma de cuidar nuestro bienestar, y para ello hay que cuidar distintos aspectos relacionados con nuestra alimentación, pero no solo teniendo en cuenta los alimentos consumidos, sino también el orden en el que se ingieren, ya que este puede marcar la diferencia a la hora de mantener la línea.

Así lo defiende Caro Silva, psicóloga y coach nutricional, que a través de sus redes sociales (@felizsinazucar) ha compartido un vídeo en el que habla del orden de los factores en la alimentación y cómo afectan al resultado final. La experta asegura que "el 90 % de las personas comen en el orden equivocado… y por eso engordan sin darse cuenta".

Según explica, el orden en el que se consumen los alimentos tiene un impacto tan importante dentro de nuestro organismo como los propios ingredientes que se suman al plato, influyendo de manera directa en el control del apetito, los niveles de glucosa y el almacenamiento de grasa.

Desde el punto de vista nutricional, da prioridad a la proteína como primer elemento en cada comida, puesto que se trata del nutriente que es más lento en digerir. Al consumirlo primero que otros, se crea una barrera protectora en el estómago que ralentiza la absorción de glucosa de los hidratos de carbono que se comen a continuación.

La especialista destaca que este simple ajuste puede reducir los picos de glucosa en sangre hasta un 73%, lo que supone que se tendrán menos antojos y habrá una mayor estabilidad a nivel energético dentro del organismo.

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En segundo lugar, tras las proteínas, se deben consumir las grasas saludables, como las que se obtienen del aceite de oliva o el aguacate, que forman una segunda capa protectora. Al igual que con la proteína, ralentizan la digestión y liberación de azúcar a la sangre. Este hecho contribuye a que se pueda mantener una mayor estabilidad en la curva de glucosa, evitando la caída repentina del nivel de energía, que acostumbran a provocar fatiga o debilidad.

Por último, Caro Silva recomienda dejar los hidratos de carbono para el final de la comida. Cuando se llena un estómago que parcialmente ya está lleno de proteínas y grasas, los carbohidratos se absorben de forma gradual en lugar de provocar un pico brusco de glucosa.

El orden al comer importa

Siguiendo las indicaciones de Caro Silva y sus reflexiones, podemos comprobar cómo sí importa lo que se come antes y después. Y es que más allá de seguir una alimentación sana y equilibrada, se debe tener clara la secuencia a seguir para no entrar en un problema que pueda afectar a la manera en la que comemos y en cómo el organismo asimila los nutrientes.

El orden con el que se ingieren los alimentos influye en la sensación de saciedad que se obtiene con ellos. Si se tiene hambre, al poco tiempo de haber terminado de comer se acaba comiendo más, y esto derivará en un aumento de peso. Por el contrario, si se consigue saciar de forma duradera, se controlará el apetito, comiendo menos y logrando así adelgazar o mantener un mayor control del peso, según las necesidades de cada persona.

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El que los expertos denominan como ciclo de hambre y saciedad se encuentra influenciado por diferentes factores, como la textura de la comida, la cantidad de macronutrientes que tenga, la cantidad de fibra, la cantidad de agua y mucho más. Todo el proceso se inicia en el momento en el que se lleva a la boca un alimento, pues es cuando se empieza a conectar un engranaje con el que se regula también la absorción de los nutrientes.

Si lo primero que se ingiere en el organismo tras unas horas sin comer son hidratos de carbono, el impacto en el mencionado ciclo de hambre y saciedad será negativo. Cuando al organismo se le introducen en primer lugar hidratos de carbonos provenientes de harinas refinadas o azúcares, lo que se consigue es que el organismo los procese rápidamente porque no le supone un gran problema romper sus estructuras químicas.

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Como consecuencia de ello, se produce un pico de glucosa en sangre y se activa el mecanismo de la insulina y el glucagón, por el cual la insulina absorberá muy rápido el alto nivel de azúcar en sangre, provocando que surja una sensación de hambre prácticamente inmediata y haciendo que se caiga en la tentación de comer cualquier tipo de alimento para poder saciarse.

Esto es lo que sucede con frecuencia cuando se consume pan blanco o alimentos ultraprocesados como la bollería industrial antes del almuerzo o la cena. Por tanto, para prevenir que vuelva a aparecer el hambre, se recomienda seguir el orden explicado por Caro Silva, que es la mejor forma de poder mantener el hambre bajo control.

Distintos estudios han concluido que cambiar el orden de los alimentos tiene influencia sobre el control del azúcar en sangre y el peso, además de poder ayudar a prevenir la obesidad y la diabetes, por lo que a la hora de alimentarse no solo hay que tener en cuenta los platos a incluir en la dieta, sino saber la mejor manera de poder añadirlos para que el organismo los asimile de la mejor forma posible y pueda contribuir a un mayor bienestar y mejor salud.