Descubre cómo afrontar la retención de líquidos con éxito.

Descubre cómo afrontar la retención de líquidos con éxito. Istock

Salud y Bienestar

¿Por qué me hincho? Así puede ayudarte la alimentación a soltar esos kilos de más

La retención de líquidos se puede combatir adoptando una dieta más específica. Estas son las recomendaciones de una experta.

Más información: La temida inflamación en la menopausia y como minimizar sus efectos, según la experta Sandra Moñino

Publicada

Hablemos de algo que muchas sentimos, sobre todo en ciertos momentos del mes, cuando hace calor, después de un viaje largo, o cuando estamos más paradas de lo normal: la retención de líquidos.

Esa sensación de hinchazón que no sabes de dónde viene, pero que hace que te notes como inflada, pesada y hasta que te duela tu propia piel. Pero, ¿qué es exactamente eso de 'retener líquidos'?

Esta es la mejor forma de acabar con la retención de líquidos y adelgazar más rápido

Se trata de una acumulación excesiva de agua en los tejidos del cuerpo. Y no, no tiene nada que ver con beber más o menos, sino con cómo la gestionan tus células y tus riñones, y depende (en gran medida) de si tu sistema linfático está funcionando como debe.

Hay muchos factores que pueden influir:

  • Cambios hormonales (hola, ciclo menstrual y perimenopausia)
  • Una alimentación muy salada o procesada
  • Falta de movimiento
  • Viajes largos o estar mucho tiempo sentada
  • Trastornos del sistema linfático o circulatorio

Pero quiero centrarme en lo que puedes hacer desde la alimentación y en cómo algunos cambios muy sencillos pueden ayudarte a sentirte más ligera.

¿Cómo influye la comida en la retención de líquidos?

La relación entre lo que comemos y cómo eliminamos lo que el cuerpo no necesita es directa. Cuando llenamos el plato con alimentos muy salados, azucarados o ultraprocesados, entra en modo 'retención': se defiende (evidentemente porque se siente atacado). Retiene agua como forma de compensar un desequilibrio que no siempre sentimos a corto plazo, pero que se acumula.

Por eso no se trata de hacer una dieta detox de tres días y ya, sino de revisar los hábitos que tenemos cada día. Y, sin agobios, empezar a sumar opciones que le digan al cuerpo: "tranquilo, aquí estamos bien, puedes soltar lo que no necesitas".

¿Qué hábitos ayudan (mucho más de lo que crees)?

  • Muévete cada día, aunque sea poco. Caminar, estirar, bailar en la cocina. El sistema linfático no tiene una bomba propia como el corazón: se activa con el movimiento. Sé que da pereza, que cuesta encontrar el momento, pero hablamos de 2 minutos, no de 2 horas.

  • Bebe agua, infusiones o caldos. Sí, aunque estés reteniendo. Porque lo que el cuerpo necesita es eliminar, y para eso necesita líquidos que ayuden a arrastrar toxinas.  

  • Revisa cómo estás de estrés. Si tu hormona del estrés está alta, tendrás más probabilidades de aumentar esa retención. Así que respira, prioriza, y baja el ritmo donde puedas.  

  • No te olvides del magnesio y el potasio. Son dos minerales clave para equilibrar los líquidos. Se encuentran en frutas, verduras, frutos secos, legumbres… o a veces con suplementación (siempre pautada por una profesional, claro). 

¿Qué alimentos ayudan a soltar?

Aquí es donde empieza lo bonito: cuando la comida se convierte en parte de tu autocuidado. Te dejo algunos de los grupos de alimentos más interesantes para favorecer la eliminación de líquidos:  

  • Frutas ricas en agua y potasio: piña, sandía, melón, fresas, uvas, plátano maduro.  

  • Verduras diuréticas naturales: espárragos, alcachofas, apio, pepino, calabacín, perejil.  

  • Semillas y frutos secos (tostados y sin sal añadida): fuente de magnesio, fibra y grasas saludables.  

  • Infusiones con plantas drenantes: diente de león, cola de caballo, ortiga, hibisco.  

  • Proteínas limpias: huevo, pescado, legumbres bien cocidas. Ayudan al hígado y a la reparación celular.  

  • Grasas buenas: aguacate, aceite de oliva virgen extra, nueces. Antiinflamatorias y saciantes.

Estos son los alimentos que no pueden faltar en tu dieta.

Estos son los alimentos que no pueden faltar en tu dieta. Istock

4 recetas que miman tus riñones, tu hígado y tu abdomen  

1. La ensalada detox de sandía, pepino y menta. Es fresca, hidratante y alcalinizante.

Ingredientes:

  • 2 rodajas de sandía sin pepitas, en dados  

  • ½ pepino pelado y en rodajas finas  

  • Un puñado de hojas de menta  

  • 1 puñado de queso feta

  • Zumo de ½ lima  

  • 1 cdita de semillas de lino molido  

Cómo se hace: Mezcla todo en un bol y sirve bien frío. Puedes añadir un chorrito de aceite de oliva.  

2. El caldo depurativo de apio, puerro y perejil. Es ideal para tomar entre comidas o antes de cenar.

Ingredientes:

  • 2 ramas de apio  

  • 1 puerro grande (con la parte verde incluida)

  • Un manojo de perejil fresco  

  • 1 litro y medio de agua  

  • Sal marina, pimienta y cúrcuma 

Cómo se hace: Hierve todo durante 30-40 minutos, cuela y guarda el caldo. Tómalo caliente o templado durante el día y agrega una pizca de aceite de oliva virgen extra cuando vayas a ingerirlo. Puedes hacerlo en cantidad y congelarlo en botellas de cristal. 

3. El guiso rápido de lentejas con calabacín y cúrcuma. Es ligero, saciante y cargado de fibra.

Ingredientes:

  • 1 taza de lentejas cocidas (pueden ser de bote, pero enjuágalas bien antes de usarlas)

  • ½ cebolla morada  

  • 1 calabacín (pelado) en dados  

  • 1 cdita de cúrcuma  

  • 1 chorrito de AOVE  

  • Sal, pimienta y comino al gusto

Cómo se hace: Sofríe la cebolla con el aceite, añade el calabacín y las lentejas, las especias y un poco de agua. Cocina todo 10-15 minutos a fuego medio.

4. El smoothie drenante de piña, jengibre y espinacas. Es un clásico que nunca falla.

Ingredientes:

  • 1 rodaja de piña natural  

  • Un puñado de espinacas frescas  

  • 1 trocito de jengibre pelado (1-2 cm)  

  • 1 vaso de agua de coco o agua fría  

  • 1 cdita de semillas de lino molido

Cómo se hace: Bate todo en la batidora hasta que quede cremoso. Tómalo en ayunas. Es digestivo, refrescante y ayuda a activar los riñones.

Los sencillos trucos que te ayudarán a perder peso y presumir de vientre plano después de los 40

No hace falta vivir a base de ensaladas para deshincharte, ni eliminar la sal para siempre, ni obsesionarte con la báscula. Basta con que escuches tu cuerpo, que le des alimentos reales y que lo acompañes en su ritmo.

La retención de líquidos es un síntoma de algo más, muchas veces, de un sistema linfático un poco dormido, de un hígado sobrecargado o de un intestino que necesita un respiro. Y desde la nutrición, podemos darle esa ayuda amable y poderosa. Con calma, sin castigos y con sabor.