La retención de líquidos puede estar ocasionada por la acumulación de toxinas.

La retención de líquidos puede estar ocasionada por la acumulación de toxinas. Istock

Salud y Bienestar

¿Estoy engordando o solo retengo líquidos? Cómo averiguarlo sin pasar por la casilla 'dieta', según expertos

La sensación de volumen corporal no se debe necesariamente a una toma de peso. La retención de líquidos puede ser la causa de esta molestia.

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Sophie Fernández
Publicada

Nuestro cuerpo responde a factores como el entorno o la temporada. Las altas temperaturas que imperan en verano pueden, por lo tanto, tener un impacto directo en su aspecto.

En ocasiones, no identificamos de forma correcta, las causas. Notarse más hinchada de lo habitual no significa, necesariamente, que hayas ganado peso. Puede ser el resultado de una retención de líquidos.

¿Pero por qué ocurre? ¿Cómo diferenciarlo de otros fenómenos como la hinchazón o la grasa? Descubre, en palabras de expertos, las claves de este fenómeno muy común, especialmente durante la temporada estival.

¿Estoy hinchada o retengo líquidos?

Los profesionales de Somatoline destacan primero la sensación de inflamación que responde a un fenómeno físico muy concreto: "Generalmente, está provocada por gases que se acumulan sobre todo en la zona abdominal, van aumentando según avanza el día y no son fáciles de expulsar".

Añaden: "Están causados por desequilibrios en la microbiota intestinal, principalmente por la dieta, el estilo de vida o alguna intolerancia. Se traducen en un vientre duro e inflamado, que si lo tocas no se mueve y puede doler".

No se relacionan, por tanto, con la retención de líquidos, que también puede generar esa sensación de volumen y malestar: "Es otro tipo de hinchazón muy común, sobre todo entre las mujeres y en verano, ya que el calor es vasodilatador y hace que la circulación se ralentice. Afecta sobre todo a piernas y abdomen y provoca un aumento de hasta 2 tallas de volumen y entre 2-3 kg de peso".

"La retención de líquidos también puede estar ocasionada por la acumulación de toxinas y por algunos alimentos, como el exceso de sal o de productos procesados. Si presionas con un dedo la zona hinchada y tarda demasiado en volver a su lugar, es una señal de retención", confirman.

Los motivos

Los expertos de Cumlaude Lab destacan varios factores que favorecen su aparición: "Pueden explicar esa acumulación los cambios hormonales fisiológicos, como la menopausia o el periodo antes de la menstruación, la toma de ciertos medicamentos, una alimentación inadecuada debido a un exceso de sal, un déficit de proteínas, la ingesta insuficiente de agua, la falta de ejercicio físico, el estrés o la ansiedad, la falta de sueño o el calor".

Desde TK Home Solutions, destacan, a su vez, que "la retención de líquidos es posible que se origine por una ingesta excesiva de sodio, desequilibrios hormonales o condiciones médicas como la insuficiencia cardíaca, así como enfermedades renales, hepáticas o propias del sistema linfático".

Este fenómeno afectaría especialmente a las mujeres. "La combinación de factores hormonales, biológicos y de estilo de vida contribuye a que ellas sean más propensas a experimentar retención de líquidos en comparación con los hombres", afirma a su vez Vanessa de Mingo, terapeuta especialista en Longevity Hub by Clinique La Prairie Madrid.

¿Cómo evitarlo?

Desde Solgar explican que los suplementos son una buena opción, por su eficacia en un plazo corto y por su comodidad: "La retención de líquidos puede ser un obstáculo molesto para quienes buscan un estilo de vida saludable. Esta incomodidad trae como consecuencia sensaciones de hinchazón y pesadez, que pueden afectar a nuestro bienestar. Utilizar complementos alimenticios específicamente diseñados puede ayudarnos a marcar una gran diferencia".

Ciertos nutrientes son, en efecto, claves para combatirla: "El potasio ayuda a regular el equilibrio de fluidos en el cuerpo y puede contrarrestar los efectos del sodio, que a menudo contribuye a la retención de líquidos. Frutas como plátanos, naranjas y melones, así como verduras como espinacas y aguacates, son excelentes fuentes de este mineral", explican desde Solgar.

Para Myriam Yébenes es importante incluir alimentos diuréticos como las alcachofas, espárragos, sandía, melón o piña. "También por las noches podrías preparar un caldo depurativo o tomar endivias con pescado blanco"", añade.

Acuérdate, asimismo, de tomar agua en cantidad suficiente. "Te ayudará a depurar toxinas de manera efectiva. Recuerda que cuando sientas sed, el agua es la mejor opción en comparación con los refrescos, los cuales solo pueden acentuar la hinchazón abdominal", señala la experta.

Seguir una dieta equilibrada es clave para evitarla.

Seguir una dieta equilibrada es clave para evitarla. Istock

No solo influye la dieta, el deporte también desempeña un papel importante. Los expertos recomiendan evitar "estar mucho tiempo de pie o sentado en la misma posición, ya que puede dificultar la circulación y aumentar la retención de líquidos".

Una visión respaldada por el equipo de Cumlaude Lab, que destaca: "El ejercicio físico diario es necesario para activar la circulación y que la actividad renal se ponga en marcha. El enemigo de la retención de líquidos es el sedentarismo. Si te pasas el día sentada trabajando, es muy importante que encuentres maneras de despertar tu cuerpo. Practica actividades que comporten movimiento corporal como nadar, bailar, caminar, correr, patinar…".

Sea cual sea el elegido, es fundamental hacerlo regularmente: "Recuerda que la clave para mantener nuestro cuerpo sano, energizado y sin cúmulos de líquidos y toxinas es ser constante. No se trata de llevar planes extremos determinadas épocas el año, sino de hacer que formen parte de tu vida para favorecer el correcto funcionamiento de tu cuerpo de manera sostenible y responsable".

Miriam Yébenes recuerda, asimismo, la importancia de evitar ciertos malos hábitos. "Evita el consumo de tabaco y alcohol, ya que ambos son considerados enemigos de la piel y el bienestar general. Estos hábitos pueden agravar la retención de líquidos y tener efectos negativos en tu salud", concluye la experta. Ante la duda o una sensación persistente, no dudes en acudir al médico.