Salud y Bienestar

Todo lo que tienes que saber sobre el VPH, la infección de transmisión sexual más común

El virus del papiloma humano afecta a todas las personas. Los expertos nos explican sus características y su prevención.

9 enero, 2024 10:53

El virus del papiloma humano (VPH o HPV por sus siglas en inglés) es la infección de transmisión sexual más habitual en el mundo. De hecho, aunque pensemos que no porque es asintomático, lo cierto es que acaba poniéndose en contacto con el 80% de la población sexualmente activa.

Transmitido principalmente por contacto íntimo, es tan frecuente que se cree que casi todos los individuos que mantienen relaciones sexuales habitualmente contraerán algún tipo de VPH a lo largo de su vida.

El virus del papiloma humano cuenta con más de cien tipos y aunque algunos de ellos no siempre provoquen graves consecuencias, la importancia del VPH reside en que es el "precursor de las lesiones precancerosas y de los cánceres relacionadas con la actividad sexual, tanto en hombres como mujeres", explica la Dra. Carmen Pingarrón Santofimia.

[¿A qué edad es aconsejable hacerse una revisión de próstata? Los expertos dan las claves]

La Dra. Pingarrón Santofimia es jefa de equipo de Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud San José, donde aseguran la importancia de la prevención ante el virus del papiloma humano, que puede estar presente en más de la mitad de la población.

No obstante, la toma de contacto con el virus "no significa que necesariamente se vaya a desarrollar un cáncer", explica la Dra., ya que "se necesita una infección persistente y prolongada de genotipos virales de alto riesgo, además de otras condiciones negativas".

Aun así, un diagnóstico temprano permitirá hacer un seguimiento adecuado y recomendar la vacunación, tratamiento con inmunomoduladores y seguimiento de la enfermedad. 

"No percibimos ninguna señal de alarma ante una infección por este virus. Al tratarse de una infección silente, tenemos que ir a buscarla", explica la jefa del equipo de Ginecología y Obstetricia.

Para ello, recomienda una prueba de detección de VPH en cérvix. En España, disponen de programas de cribado implementados para el cáncer de cérvix, que consisten en "la realización de citologías cada 3 años a mujeres jóvenes entre los 25 y 34 años, y una prueba de detección de HPV en mujeres entre 35 y 65 años", añade.

[El nuevo síntoma que 'anuncia' un cáncer de próstata fatal años antes de que ocurra]

Porque aunque haya edades en las que el VPH puede contraerse con más facilidad, por la mayor cantidad de contacto sexual, el peligro de que la infección aparezca se da en cualquier persona, tanto hombres como mujeres, a cualquier edad.

Aun así, "el riesgo de aparición aumenta con el número de parejas sexuales, o si se mantienen relaciones con parejas con alta promiscuidad", ya que nos exponemos a muchos más riesgos.

Una vacuna preventiva

Tal y como explica la experta, la vacuna contra el VPH es una vacuna profiláctica, no terapéutica, lo que significa que es preventiva, no curativa. Con esto, la vacunación protege de la aparición de lesiones de alto grado, así como del cáncer, pero no protege del contagio.

"Una persona puede estar vacunada, pero entrar en contacto con el virus y tener una prueba de detección positiva", explica la experta. Y añade, "Si la persona está vacunada, puede llegar a tener lesiones de bajo grado, pero es difícil que acabe teniendo una lesión de alto grado o un cáncer".

¿Qué ocurre si una persona decide no ponerse la vacuna de VPH?

La vacunación aporta un tipo de defensas que la infección natural con el virus no estimula. Es decir, las personas vacunadas, cuentan con más armas para defenderse del virus. Además, cuanta más población esté vacunada, más protección existe a nivel poblacional. Es lo que se conoce como efecto rebaño, asegura la doctora.

Porque esta protección a nivel poblacional tiene que darse desde edades tempranas, y se recomienda que ya con 12 años, con dos dosis, sería suficiente. Sin embargo, "a partir de los 15 años, habría que ponerse tres dosis".

"La vacuna contra el VPH es muy segura, ya que no lleva virus vivos ni atenuados. No produce efectos secundarios, salvo alguno a nivel local, como enrojecimiento o dolor en la zona de la punción", indica.

Su eficacia está tan demostrada que en países como Australia la tasa de cáncer de cérvix está prácticamente erradicada, puesto que vacunan a todas las niñas, niños, mujeres y hombres y cuentan con un buen programa de cribado.

Porque no solo el VPH es una infección silenciosa en la sociedad, sino que lo son todas las enfermedades de sexualidad. La experta continúan recomendando el preservativo durante toda la relación, pero también "Acudir al médico si notan la aparición de verrugas genitales, o si notan alteraciones en las secreciones de genitales".