Mujer teletrabajando y cuidando

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Salud y Bienestar

Síndrome de la mujer agotada: a lo mejor lo sufres y no lo sabes

Cada vez son más las mujeres que sufren un aumento del estrés, de la ansiedad y del agotamiento mental que ello conlleva. Te hablamos de sus causas y cómo identificarlo

13 julio, 2022 08:24

Según un estudio realizado por el Departamento de Sociología y Antropología Social de la Universidad de Valencia, las mujeres con hijos menores y que teletrabajan son las que a menudo hacen casi malabarismos para dedicar tiempo a todas las partes de su vida y en muchas ocasiones renunciando incluso a tiempo para ellas mismas.

Una vida en la que se ven obligadas a estar conectadas permanentemente con su trabajo a la vez que educan, cuidan y afrontan las responsabilidades del día a día.

Un cúmulo de responsabilidades que suele derivar en un agotamiento físico, pero sobre todo mental, al que se le conoce bajo el nombre de síndrome de la mujer agotada. Al igual que el síndrome de hikikomori o de la indefensión aprendida , este también es uno de los síndromes claves del siglo XXI.

[Qué es el Síndrome Hikikomori: síntomas y tratamiento del trastorno]

[Qué es el síndrome de la indefensión aprendida]

Y es que, a pesar de que cada vez más existe un mayor reparto de tareas más igualitario entre hombre y mujeres, la realidad es que en su mayoría la carga mental y organizativa sigue recayendo sobre todo en las mujeres que teletrabajan en casa y que además cuentan con hijos menores.

Todo con el cansancio vital que ello acarrea. Un síndrome que, aunque en España no se trata como algo diagnosticado, en algunos países como en Inglaterra, el Servicio Nacional de Salud lo ha llegado a reconocer como TATT o 'Tired all the time' (“cansadas todo el tiempo”).

¿Qué es realmente el síndrome de la mujer agotada?

Hablar de el síndrome de la mujer agotada, no es hablar de una enfermedad ya que no tiene una causa biológica, sino que más bien se trata de un síndrome relacionado con el entorno que rodea a la mujer y con el ritmo, muchas veces acelerado, que exige la propia sociedad, así como con la gestión que hacemos de él.

Hablamos de mujeres que tienen que hacer compatible la vida familiar con unos horarios laborales a menudo demasiado extensos, intensos y exigentes. Todo ello en una sociedad todavía ‘anticuada’ que exige que seamos buenas parejas, excelentes madres, las mejores profesionales y todo ello con la mejor de las sonrisas.

Hablamos de esa sensación de querer tenerlo todo perfecto, de combinar el trabajo con la familia y con las tareas cotidianas y de esa frecuente sensación de que faltan horas del día para poder acabar todo lo que hay pendiente.

  •  Falta de motivación o ilusión y apatía.

  • Sensación de falta de aire y opresión en el pecho.

  •  Cansancio crónico

  •  Frustración

  •  Insomnio

  •  Sensación de agotamiento físico y mental

  •  Olvidos frecuentes

  •  Ganas de aislarse

  •  Inestabilidad emocional y cambios bruscos de humor

Un día a día en el que a menudo las mujeres que lo sufren, no se dedican tiempo a sí mismas y en el que el estrés, la ansiedad y el desgaste emocional acaban pasando factura.

Principales síntomas del síndrome de la mujer agotada

A continuación te mencionamos algunas de las principales señales del síndrome de la mujer agotada.

Es importante que si piensas que puedes estar pasando por este síndrome o que alguien de tu entorno puede estar sufriéndolo, no olvides ponerte en manos de un especialista que pueda darte las mejores herramientas para dejar a un lado ese agotamiento mental y enseñarte la importancia de dedicarte tiempo a ti.

Consejos para dejar a un lado el síndrome de la mujer agotada

  • Dale al descanso la importancia que realmente tiene: Priorizar algo tan sencillo como el sueño y las horas de descanso es un punto de comienzo clave para dejar a un lado ese agotamiento físico y mental. No solo hablamos de respetar esas 7 u 8 horas de sueño diarias, sino también de que los descansos sean realmente descansos y no la excusa para hacer más tareas pendientes.
  • Aprende a delegar tareas y responsabilidades: Delegar en otras personas de nuestra confianza, no solo es clave para compartir responsabilidades, sino también para reducir el exceso de trabajo. Una idea clave para evitar que el exceso de cargas acabe afectando a nuestra calidad de vida.
  • Realiza una buena gestión del tiempo: Una adecuada gestión del tiempo en el trabajo y en el resto de responsabilidades o tareas, no solo ayuda a mejorar nuestra calidad de vida, sino también a ser mucho más productivos y eficientes logrando cada vez más con menos esfuerzo. Cuando aprendemos a administrar el propio tiempo, mejoramos nuestra capacidad para concentrarnos y se genera una mayor eficiencia que permite realizar las tareas con mayor rapidez y de forma más efectiva.
  • Pide ayuda siempre que la necesites: Aprende a dejarte ayudar y sobre todo a conversar y compartir con otras personas lo que sientes. Concederse ese tiempo y espacio personal es primordial para empezar a estar bien.
  • Dedica tiempo a tí misma y aprende a priorizarte: Todo ser humano necesita tiempo para sí mismo y esto no cambia cuando se es madre. Como madres hay que seguir trabajando la autoestima, hay que amarse, cuidarse y consentirse el tiempo que se necesite para sentirse bien. Así que no olvides seguir dedicando tiempo cada día a cuidarte, a realizar esa actividad o actividades que más disfrutas y en definitiva, a mimarte.