La Princesa, en una foto de archivo.

La Princesa, en una foto de archivo.

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Mette-Marit de Noruega, rota entre dos muertes cercanas y el escándalo judicial de su hijo: afronta su verano más duro

La Princesa atraviesa la pérdida de dos de sus amigos en pleno aniversario de la detención de Marius Borg, al que se le acusa de diversos delitos.

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Elena Pérez
Publicada
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La princesa Mette-Marit atraviesa uno de los más densos y complicados veranos de su vida. A la tensión por el caso de su hijo mayor, Marius Borg, se le han sumado dos golpes personales muy duros: la muerte de dos personas de su entorno, ambas en el mismo mes.

Primero fue el escritor noruego Ingvar Ambjørnsen, de 69 años, que falleció el 19 de julio a causa de una EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica). La Princesa, que fue su compañera durante muchos años, no acudió al funeral, pero sí envió una corona de flores blancas como despedida simbólica.

Poco después de esta pérdida, el 24 de julio, Mette-Marit recibía la noticia de otro fallecimiento: el de su amiga y vecina Mona Strand, diseñadora de sombreros con la que mantenía una relación muy cercana y de confianza, pues se convirtió en su clienta. Una inesperada mala noticia más, justo cuando la familia atraviesa uno de sus peores momentos públicos.

El 4 de agosto de 2024, Marius Borg Høiby, primogénito de la heredera al trono —y fruto de su relación anterior con el empresario y analista financiero Morten Borg— fue detenido y acusado de lesiones y daños corporales en Frogner, Oslo. El incidente derivó en una causa penal en su contra intensificada cuando dos de sus exnovias aseguraron haber sido víctimas de violencia, amenazas y abuso.

El hijastro del príncipe Haakon ha acumulado hasta 23 imputaciones por diversos delitos, entre ellos tres presuntas violaciones, conducta sexual abusiva, agresiones, amenazas e incumplimiento de las órdenes de alejamiento. En junio, la policía de Oslo anunció que había concluido su investigación, y se espera que la fiscalía determine en breve si se presentarán cargos formales en su contra.

Si bien el joven no tiene título principesco ni obligaciones oficiales vinculadas a la Casa Real, lo cierto es que su oscuro panorama legal ha hecho estragos en la reputación de la monarquía noruega. En diciembre de 2024, según una encuesta publicada por NRK, el 45% de los ciudadanos tenía una opinión negativa sobre la Corona, una cifra elevada para los estándares del país nórdico.

Aunque Marius ha admitido algunos hechos, niega responsabilidad penal por los delitos más graves. Mette-Marit ya confesó hace meses que la situación les había afectado profundamente como padres: “Ha sido muy, muy duro para todos”, dijo entonces. Ahora, el verano se le complica aún más, entre el duelo personal y la presión pública.

Mette-Marit y Marius Borg en una imagen de archivo.

Mette-Marit y Marius Borg en una imagen de archivo. Gtres

Afectada en el plano psicológico por el escándalo que rodea a su hijo, su salud tampoco atraviesa su mejor momento en lo físico. Desde 2018, padece una fibrosis pulmonar crónica que limita su capacidad respiratoria y que, según comunicó la propia Casa Real, la ha llevado a tener "síntomas y dolencias diarias que afectan a su capacidad para desempeñar sus funciones".

Ya pasado marzo tuvo que cancelar un viaje oficial a Alemania y suspender varias apariciones públicas. No es la primera vez que ocurre. Es más, otro comunicado emitido el mismo mes alertaba de que su enfermedad había avanzado: "[Estos cambios] podrían ocurrir con mayor frecuencia y brevedad [...] Necesita más descanso y su rutina diaria está cambiando".

Esta situación ha hecho que su agenda se vuelva más inestable e imprevisible a corto plazo. “Tengo que aprender a vivir con la incertidumbre”, había explicado ella misma en una entrevista años atrás, cuando se anunció públicamente su diagnóstico.