
La Princesa, con su primera tiara. Gtres
Isabella de Dinamarca cumple 18 años: la historia de la tiara de turquesas que la reina Margarita le ha regalado
La hija de Mary y Federico X, segunda en la línea de sucesión al trono, entra en la mayoría de edad con una gran fiesta y un obsequio histórico.
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El 21 de abril de 2007 venía al mundo la hija de los entonces príncipes Federico y Mary de Dinamarca. Era la segunda, después del primogénito Christian, y tras ella nacerían los mellizos Vincent y Josephine. Isabella de Dinamarca cumple 18 años y, como otras princesas de su generación (excepto la infanta Sofía), lo ha celebrado como una auténtica reina, pese a tener muy pocas posibilidades de llegar a serlo; ni siquiera es heredera.
Ocupa el puesto dos en la línea de sucesión al trono, después del primogénito, que a sus 19 ya ha actuado como regente del país en ausencia de los monarcas. Aun así, la mayoría de edad de la adolescente ha sido todo un acontecimiento en el país con varios eventos en los que ha sido la protagonista, una tierna publicación de Instagram donde hemos podido ver fotos infantiles inéditas y, por supuesto, su nueva tiara.
A primera hora de la fecha señalada, la Casa Real publicaba los retratos de la joven, vestida de naranja y con una joya muy especial: la diadema que las princesas reciben en su mayoría de edad, como manda la tradición. Y así ha sido. El diseño que estrena tiene historia, como no podía ser de otro modo, pero además es muy adecuado para una chica de su edad: no demasiado ostentosa y tampoco con mucha altura.
Una tiara con historia
"La Princesa está fotografiada en el Salón de los Caballeros del Palacio de Federico VIII en Amalienborg, y en los retratos, Su Alteza Real lleva la Orden del Elefante con estrella en el pecho, una diadema con turquesas y diamantes y un retrato en miniatura de la orden de su padre, Su Majestad el Rey", explican en su perfil de Instagram.
La joya ha sido un regalo de la reina Margarita II a su nieta por sus 18 años. Es de estilo bandeau y está destinada a usarse casi horizontalmente como una banda de joyería en el cabello. Está realizada en oro y adornada con 11 rosetas de flores tipo margaritas de tamaño decreciente, hechas de turquesas y diamantes.
Fue fabricada a finales del siglo XIX y perteneció a la princesa heredera Margarita de Suecia. Después de su prematura muerte en 1920, su hija, la princesa Ingrid, la recibió como obsequio de confirmación y la llevó a Dinamarca al casarse con el futuro Federico IX. Como muchas otras piezas de joyería de la Casa Real, la tiara tiene múltiples funciones, ya que puede desmontarse y usarse como pulsera.
Los nuevos retratos y el hecho de que haya estrenado esta significativa pieza justo el día de su aniversario no hace más que confirmar que el de Isabella ha sido un cumpleaños digno de una reina, o al menos de una heredera.
Si nos fijamos en otras princesas europeas que ya han alcanzado esta etapa que marca su vida adulta, hemos tenido que esperar un tiempo para verlas lucir la preciada diadema. Ingrid Alexandra de Noruega la estrenó casi seis meses después de cumplir años, y Amalia de Holanda, unas semanas más tarde, aunque no la llevó en las fotos conmemorativas de su mayoría de edad.
La gran celebración
Los festejos por los 18 años de la hija de los Reyes de Dinamarca, que ha heredado la belleza y la elegancia de su madre, dieron comienzo días antes de la fecha señalada con sus primeros retratos. Se publicaron el 6 de marzo y en ellos posaba sonriente para el fotógrafo Steen Evald en el Palacio de Federico VIII, en Amalienborg, con un traje de chaqueta azul y camisa pastel. Como joyas, una pulsera regalo de su abuela, Margarita II, y un detalle que sorprendió bastante: la manicura en color granate.
Fue solo el pistoletazo de salida. El 11 de abril llegó el primer gran acto público, en el municipio de Aarhus, en la costa oriental de la península de Jutlandia, que literalmente tiró la casa por la ventana para felicitar a la Princesa.
Acompañada de sus padres y sus hermanos pequeños, Isabella disfrutó de un día memorable organizado por el Ayuntamiento, que también fue un homenaje a los muchos jóvenes talentos de la ciudad en campos creativos como la música, los deportes, la comida y el diseño. Hubo un desfile de moda sostenible, actuaciones musicales y de baile. Todo a cargo del presupuesto municipal y los gastos rondaron los 40.000 euros, lo cual ha sido bastante criticado.

Isabella, en el homenaje que le dieron en Aarhus por su cumpleaños. Getty
También recibió un regalo muy especial: una pulsera de oro, elaborada artesanalmente por un orfebre local como muestra de cariño. No faltó su discurso, en el que se mostró tranquila y cercana. "Muchísimas gracias por una celebración de cumpleaños tan especial. Me alegra mucho que me celebren en una ciudad tan importante para mí y mi familia. Aquí he celebrado la Navidad y la Pascua y he disfrutado del casco antiguo desde que era pequeña. Tengo muy buenos recuerdos de Aarhus, y hoy tengo otro. Y seguro que habrá más", dijo.
Para la ocasión, la hija del rey Federico X lució otro traje de chaqueta, esta vez azul claro, de la firma danesa Soeren Le Schmidt, con una blusa blanca del armario de Mary. También eran de la Reina los salones y las joyas, de la firma Dulong.
La guinda del aniversario de Isabella de Dinamarca tuvo lugar el 15 de abril, cuando jóvenes de todo el reino asistieron a un espectáculo conmemorativo en el Old Stage del Teatro Real. Aunque no era una fiesta en palacio, sí de gala. Estaban invitados más de 1.000 chicos y chicas de entre 17 y 24 años. Para poder estar presentes, se tuvieron que registrar previamente y participar en un sorteo de entradas. Los seleccionados recibieron un correo electrónico con toda la información y las estrictas normas que habían de cumplir.
"Es imprescindible llevar el documento de identidad con fotografía válido y vigente, que deberá presentarse junto con el billete enviado por email. Las entradas son personales e intransferibles", decía la web, donde también se indicaba que el código de vestimenta era "festivo".
Isabella lució un espectacular estreno para el gran día y, como se preveía, volvió a colarse en el joyero de su madre para cogerle prestado unos espectaculares pendientes de diamantes. El vestido elegido, brillante y de tul del diseñador danés Jesper Hovring, cumplía con las expectativas del princess style. También destacó Mary, con un conjunto en blanco y negro que tiene desde 2007 y el parure de rubíes (sin diadema) y su hermana, Josephine, que con solo 14 años es una promesa fashion de las nuevas generaciones de la monarquía europea. Repitió su mono de mangas efecto capa y también lució joyas de su progenitora. Este evento también ha sido muy criticado por los medios daneses por considerarlo ostentoso.
El domingo 20, los monarcas hicieron una selección de más de 30 imágenes nunca vistas desde su infancia hasta la actualidad, sola y con los miembros de su familia materna y paterna. La reacción de los seguidores de la cuenta ha sido espectacular y han aprovechado para enviarle los mejores deseos a la protagonista.
Como siempre sucede con los hermanos de aquellos que están destinados a reinar, la nieta de Margarita II de Dinamarca no tiene tanta presión institucional y su papel en la Casa Real, aunque puede aumentar tras cumplir 18, tampoco será muy extenso. Eso le permite mayor libertad.
Actualmente, última sus estudios secundarios en el Øregård Gymnasium en Hellerup y el curso que viene deberá elegir universidad. Es una gran apasionada de los deportes y de la música y, por supuesto, de la moda, habiéndose convertido en una de las teen royals con más proyección en este sentido.