La Reina, en una foto de archivo.

La Reina, en una foto de archivo.

Royals

El importante nuevo papel de Camila en la corona: la reina a la que nadie quería y que se ha ganado su puesto

Carlos III padece cáncer, tal y como ha informado Buckingham Palace, y estará alejado de sus deberes un tiempo. Su esposa tomará el mando.

6 febrero, 2024 09:41

Corren malos tiempos para los Windsor, aunque la institución sigue teniendo firmes cimientos y nada la desestabiliza. El lunes 5 de febrero se anunciaba que el Rey padece cáncer tras la intervención de próstata a la que se sometió hace unos días en Londres. El diagnóstico le obligará a abandonar gran parte de su agenda temporalmente mientras recibe el tratamiento pertinente. Ante esta situación, las mujeres toman el control de la monarquía británica con la reina Camila a la cabeza.

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En sólo unos años su figura, tan discutida en el pasado por haber sido durante décadas la amante de Carlos III y por el sufrimiento que esto le provocó a Lady Di, se ha transformado completamente. Camila, a golpe de trabajo y paciencia, se ha ganado el corazón de los ingleses. También lo hizo de la difunta Isabel II, que además de acabar aceptándola como esposa de su primogénito quiso que, a su muerte, fuera nombrada reina consorte. No lo hizo con su marido, el duque de Edimburgo, que siempre fue solo príncipe.

Ahora ha llegado su gran momento: llevar el peso de las actividades oficiales mientras el monarca se restablece. Así lo especifica el comunicado emitido por la Casa Real: "La Reina continuará con un programa completo de actividades públicas". Es más que probable que sustituya a su marido en algún acto programado. Fue una reina casi por sorpresa y ahora lo es más que nunca, por pleno derecho.

Carlos III y su esposa, a la salida del hospital de Londres donde fue intervenido.

Carlos III y su esposa, a la salida del hospital de Londres donde fue intervenido. Gtres

Carlos III afronta esta lucha contra el cáncer de manera muy positiva y por el momento parece que nadie se plantea convocar a los miembros del consejo de Estado, que son los que le reemplazarían su estuviera incapacitado. Este grupo está formado por varias mujeres: la propia Camila, la princesa Ana y la princesa Beatriz, además del Príncipe de Gales, Andrés de York y el príncipe Harry. Este último viaja este martes 6 de febrero a Inglaterra para interesarse por la salud de su padre, probablemente sin Meghan.

El Rey, que continuará haciendo parte de su trabajo real desde palacio revisando documentos, manteniendo videollamadas, firmando lo necesario, etc., podría nombrar a dos consejeros privados para que actuaran en su nombre. Camila, sin duda, sería una de ellas. Aunque sus poderes son limitados ya que, tal y como establece la normativa, no pueden atender asuntos de la Commonwealth, ni disolver el parlamente salvo instrucción expresa de Carlos III, ni nombrar a un Primer Ministro.

Así las cosas, no hay indicios de que se vaya a dar un escenario convulso. Tal y como se ha informado desde Buckingham, Carlos III afronta el tratamiento oncológico con mucha positividad y pretende "regresar a la plena actividad pública tan pronto como sea posible". Mientras tanto, su esposa le apoyará más que nunca en el desempeño de su trabajo y deberes, sin desatender su propia agenda personal centrada en las organizaciones benéficas que apoya.

Por fortuna, el príncipe Guillermo podrá estar con Camila trabajando codo con codo, pues ha anunciado su regreso a la vida institucional ahora que su esposa, Kate Middleton, ya se recupera en casa de su última operación. La relación entre la Reina y el hijo mayor de Lady Di se ha ido construyendo y afianzando con el tiempo y, pese a las muchas reticencias iniciales, están unidos en el amor al Rey y a la monarquía. 

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En este grupo de, llamémosles, reinas suplentes, no podemos olvidar a la princesa Ana, uno de los miembros de la familia que más trabaja y muy valorado por la opinión pública, y a Sophie de Wessex, esposa de Eduardo de Inglaterra, por quien Isabel II sentía verdadera devoción.