La creadora de contenido @esther.reeds en su casa prefabricada.

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Relaciones

Una joven, tras 4 años viviendo con su pareja en una casa prefabricada de 28 m2: "He ahorrado para una vivienda"

La joven ha conseguido ahorrar para poder comprar su primera vivienda tras casi cinco años viviendo con su pareja en esta casa prefabricada.

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A sus 28 años, Esther puede decir con orgullo que ha cumplido uno de los sueños más inalcanzables para muchos jóvenes en España: estar cerca de poder vivir en su primera vivienda propia. Un objetivo que ha logrado junto a su pareja tras más de cuatro años viviendo en una casa prefabricada de tan solo 28 m2.

Como ella misma comenta en uno de sus vídeos compartidos en la red social de TikTok, no ha sido fácil, pero esa elección les ha permitido ahorrar lo suficiente para dar el siguiente paso.

Un mercado de la arquitectura modular que en España ya representa un 2 % del total de la construcción en el país, con previsiones de crecimiento en los próximos años. Sin embargo, a este auge de las casas prefabricadas también se unen otros factores condicionantes: bajos salarios, el encarecimiento constante del alquiler y la crisis generalizada en el mercado inmobiliario.

Factores que están llevando a muchos jóvenes a optar por soluciones alternativas como esta. En el caso de Esther, la casa prefabricada no fue una vivienda definitiva, sino la única fórmula viable para independizarse y ahorrar al mismo tiempo.

En uno de sus vídeos, Esther comparte su experiencia con total honestidad. "Vivo en una casa prefabricada desde hace más de cuatro años y os voy a contar cuánto me ha costado y si me arrepiento o no de vivir en ella", comienza explicando.

@esther.reeds Os cuento más cosas d Emi casa prefabricada, agradezco la oportunidad que me ha dado de vivir aquí casi 5 años y poder ahorrar para mi próxima casa, pero hay que ser conscientes que no hay que normalizar vivir así 😭 #casamodular #casaprefabricada ♬ sonido original - Esther Reeds

"La casita me costó 19.000 euros, luego pusimos el tejado y la estructura de abajo, así que fueron en total como uno 25.000 euros", detalla. Aunque inicialmente fue una solución temporal, han acabado viviendo en ella casi cinco años: " Llevamos viviendo aquí cuatro años y 9 meses".

No idealiza la experiencia. Al contrario, es clara sobre las dificultades: "Tengo que decir que se nos ha hecho muy pequeña, así que ha sido duro y no lo voy a romantizar", confiesa. La vivienda, de apenas 28 m2, ha resultado ser un espacio limitado para dos personas y dos gatos: "Todo el tiempo se ve el desorden en todos lado, te falta espacio. Es muy difícil vivir aquí y tenerla libre y limpia".

Su mejor método de ahorro

A pesar de ello, la balanza final sigue siendo positiva: "Ha sido muy guay porque me ha dado la oportunidad de ahorrar para comprar la casa que estoy reformando ahora", afirma. Y es que ese ha sido su verdadero objetivo: vivir de forma sencilla durante un tiempo limitado para poder ahorrar lo suficiente para adquirir y reformar una vivienda definitiva.

Reconoce que la casa prefabricada es útil para un tiempo limitado, pero difícil de sostener a largo plazo: "Para más de tres años a mí me parece algo bastante agobiante y que te satura mucho la mente". Entre los mayores inconvenientes, señala la falta de espacio personal y las temperaturas extremas. "Mi pareja y yo estamos todo el día aquí y tan cerca y tan pegados, eso se hace un poco cansado", comenta.

También ha habido retos estructurales: "Nosotros compramos la caseta más barata que había en el mercado, la que tenía menos aislante y la que nos podíamos permitir". El aislamiento térmico y acústico, cuenta, ha sido mínimo: "A nivel acústico se escucha absolutamente todo y si saltas o haces deporte retumba toda la casa".

La colocación posterior de un tejado mejoró la temperatura interior, pero no resolvió todo el problema: "Aquí se siente muchísimo el frío y muchísimo el calor pero con el tejado se suaviza un poquito. Eso sí, sin aire acondicionado no se podría vivir ni en verano ni en invierno", concluye.