Mel Robbins, experta en desarrollo personal.

Mel Robbins, experta en desarrollo personal. Mel Robbins

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Mel Robbins, experta en desarrollo personal: "Si alguien solo te escribe y no queda, la respuesta ya la tienes"

Mel Robbins advierte que si alguien solo escribe mensajes pero nunca propone quedar, la señal es clara: no hay verdadero interés.

Más información: Jordi Segués, experto en desarrollo personal: "Aprende a decir que no, sin justificarte y sin pedir disculpas"

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En las relaciones modernas, los mensajes son uno de los medios de comunicación principales, desbancando así a las llamadas telefónicas tradicionales. Este hecho hace que pueda dar lugar a malas interpretaciones, a menudo relacionadas con el verdadero interés de las personas.

Con respecto a este asunto se ha referido la experta en desarrollo personal, Mel Robbins, que asegura que "si alguien solo te escribe mensajes, pero nunca propone quedar, la respuesta ya la tienes", haciendo referencia a que esto realmente significa que no le gustas.

Así lo asegura la experta en una publicación en las redes sociales, donde insiste en que el hecho de tener atención constante en formato digital, no significa que haya un compromiso real y un verdadero interés por parte de la otra persona.

Considera que el interés auténtico de una persona por otra se refleja en acciones y no en frases bonitas o conversaciones interminables vía mensajes de texto. Dicho de otra manera, insiste en que, si alguien tiene un verdadero interés y quiere verte, lo demostrará con hechos y no con promesas vacías.

Robbins destaca que la dificultad existente no tiene que ver con la interpretación de las señales que son ambiguas, sino en cómo cada persona justifica la falta de compromiso por la otra parte, y destaca que en estos casos suele darse un gran error.

"Tendemos a pensar que están ocupados o que llegará el momento oportuno. Pero si los planes nunca se materializan, la respuesta es evidente", explica, recalcando que todo se trata de un autoengaño, en el que una parte espera mientras la otra solo busca entretenerse.

Buscando la libertad emocional

Para Mel Robbins, es importante ser capaz de observar sin adornar la realidad, puesto que solo así se puede avanzar hasta alcanzar la libertad emocional. Esto implica que no hay que caer en las redes de los demás ni caer en el victimismo.

Todo pasa por reconocer la conducta de la otra persona y, en base a ello, tomar decisiones, teniendo muy claros los límites de cada uno y determinando si eso es realmente lo que se desea en la vida o no.

No obstante, ella misma, como experta en desarrollo personal, es perfectamente consciente de que no es sencillo aceptar esta claridad emocional, puesto que nos encontramos en una sociedad que, con frecuencia, premia la baja exigencia o la paciencia.

¿Cómo alcanzar la libertad emocional?

Cuando hablamos de libertad emocional, no nos referimos a eliminar sentimientos como la tristeza, la ira, el miedo o el deseo, sino a ser capaces de aprender a reconocerlos, aceptarlos y evitar por todos los medios que lleguen a adueñarse de nuestro comportamiento.

Supone tener la capacidad de poder elegir cómo actuar sin llegar a quedar atrapados en patrones de dependencia, rechazo o una constante necesidad de aprobación. De hecho, este es un problema que se da con gran frecuencia en una sociedad como la actual.

La hiperconectividad que vivimos hace que muchas personas lleguen a ver cómo su bienestar depende de la validación en redes sociales, a sufrir por una persona que tarda en responder sus mensajes, o por frustrarse cuando la interacción con alguien no evoluciona hacia un encuentro personal.

Para poder alcanzar la libertad emocional, hay una serie de puntos fundamentales a tener en cuenta, y son los siguientes:

  • Autoconocimiento: el primer paso es reconocer las emociones propias, gracias a lo que es posible poder diferenciar si una incomodidad proviene de la otra persona o de uno mismo y su necesidad interna de atención, validación o compañía.
  • Gestionar las expectativas: muchas frustraciones llegan como consecuencia de las expectativas que se generan de que una relación digital se convierta en algo real. La libertad emocional implica aceptar que no todo contacto escrito dará lugar a encuentros físicos.
  • Independencia afectiva: una de las trampas más habituales en las conversaciones digitales tiene que ver con la dependencia de los mensajes, y si te sientes valorado solo al recibir uno de esa persona, esto es contrario a la libertad emocional.
  • Tolerancia a la frustración: en el mundo digital, al igual que sucede en el real, no siempre se consigue lo que se desea, por lo que hay que aprender a tolerar que una persona desaparezca de repente o no corresponda al mismo nivel de interés, siendo clave para alcanzar la madurez emocional.
  • Comunicación clara y honesta: alcanzar la libertad emocional no significa que haya que cerrarse a otra persona, sino aprender a expresar de forma asertiva lo que uno quiere. La honestidad ayudará a reducir malentendidos y elimina la angustia de tener que interpretar silencios.

¿Por qué algunos evitan verse en persona?

Hoy en día es muy frecuente la situación en la que se mantienen largas conversaciones virtuales entre dos personas, pero una de ellas evita encuentros presenciales. Este comportamiento tiene una explicación psicológica y existen varios motivos.

Una de ellas tiene que ver con la zona de confort que proporciona el chat, que es un espacio controlado, en el que se piensa lo que se responde y se filtra la imagen de uno mismo, mientras que en persona todo es espontáneo y puede dar lugar a cierta vulnerabilidad.

En otras ocasiones tiene que ver con el miedo al rechazo real, ya que mientras la relación permanece en el ámbito virtual, la ilusión se mantiene intacta, mientras que en el cara a cara existe el riesgo de que esa magia y conexión se rompan.

Igualmente, hay quienes solo chatean por entretenimiento sin buscar un vínculo profundo, y otros para quienes el contacto digital es suficiente para cubrir sus necesidades emocionales, sin necesidad de interacción física.