La terapeuta no duda en dar las claves.

La terapeuta no duda en dar las claves. Youtube

Relaciones

Tere Díaz, consejera del amor, sobre el divorcio: "Hay que eliminar la idea de que una hija sin padre será débil e insegura"

La experta revela cómo el bienestar de los padres y la paz familiar fortalecen que los hijos puedan madurar y desarrollar su vida de la mejor manera.

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Sara C.
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El divorcio es una de las experiencias más difíciles que puede enfrentar una familia. Un camino cargado de miedos e inseguridades, que sin quererlo puede acabar marcando de por vida.

Muchas mujeres sienten que, al separarse, sus hijos crecerán sin confianza y sin bases firmes, al no tener una figura masculina en el hogar.

Sin embargo, Tere Díaz, terapeuta y especialista en relaciones, cuestiona directamente esa creencia, afirmando que en el siglo en el que vivimos "hay que liberarse de esa idea de que una hija sin padre será débil e insegura".

En sus consultas, la experta está acostumbrada a escuchar con frecuencia historias de mujeres que permanecen en relaciones dañinas solo por temor al futuro de sus hijos.

Este es el caso de María, una paciente de Díaz que estaba convencida de que si se separaba, su hija perdería confianza porque "los papás varones dan esa seguridad como mujer".

Para Tere, este pensamiento no se sostiene. Y es que no se trata de sumar por sumar, sino de la calidad de lo que cada padre o madre ofrece.

"Todo el mundo suma: hay padres que suman y hay padres que restan, pero es importante saber que también hay madres que restan", explica en su podcast.

Aceptar que una separación duele no significa verla como un fracaso. Y es que aunque "las separaciones duelen y los hijos separados sufren, en la vida hay cosas peores que se separen los padres".

De esta manera, la terapeuta afirma que vivir en un ambiente lleno de peleas, tensión o indiferencia, lastima mucho más que el hecho de crecer en dos casas distintas.

Y es que lo que realmente hace fuerte a un hijo es el amor que recibe en su día a día: "Un hijo puede estar bien si recibe el amor necesario".

Otro obstáculo importante que Tere menciona es la idea del "amor para siempre", ese modelo que se repite en cuentos, canciones y películas y que desde pequeñas "nos lo meten en la cabeza con las historias, la música, las novelas", dice con ironía.

Pero la realidad es más simple y también más difícil de aceptar. "Hay amores muy buenos que no duran toda la vida. Con el tiempo se desgastan y terminan". Y es que seguir en una relación solo por cumplir con ese ideal acaba quitando energía y tranquilidad.

El mejor regalo que una madre puede dar a sus hijos no es tener una pareja perfecta, sino estar bien consigo misma.

"Lo más importante que un hijo recibe de su madre es su paz y su satisfacción", confiesa Tere. Y es que los niños sienten cuando la madre está cansada, nerviosa o simplemente vive con la presión de "pedir permiso, avisar o justificarse".

Por eso, salir de una relación que ya no funciona también es una forma de darles calma.

El divorcio no significa hacer desaparecer al otro padre, sino cambiar la relación. Lo ideal es formar "un buen equipo de padres: funcional, cariñoso y respetuoso".

Y es que como bien aclara la experta, aunque la pareja puede terminar, la paternidad sigue. Y cuando los hijos ven que, aunque haya separación, ambos padres están presentes, se sienten protegidos y seguros.