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Miguel Lago dice que es un poco caballero andante, caballero de los noventa. Le explica a su hijo que a las mujeres hay que tratarlas como a princesas, aunque las niñas ya no quieran ser princesas, que diría Sabina. Pero es exactamente eso: un hombre exquisito en las formas y con un férreo sentido de la protección de su gente, de su hogar, de las chicas de su vida.

Vive para ellas.

Adora a muchas otras mujeres en sentido artístico: las admira. Se deja inspirar por su talento. Observa la belleza pero sólo hay una que le subleva: la de su esposa, con la que lleva desde los 18 años. Este dandi sabe de amor y lo practica. Digamos que Lago hace el humor y Miguel hace el amor, quiero decir: lo construye escuchando y mirando a las suyas, volcándose en su felicidad.

A las niñas les da chocolate aunque ahora los nutricionistas nos hayan prohibido eso y casi todo. Pero qué sería de la vida sin dulzura. Cómo puede estar la dulzura mal vista.

También presenta La noche golfa en Telemadrid, colabora con Sonsoles Ónega y no para de llenar teatros cuando hace de El Otro, de ese chico insolente y brillante que lleva cosido a las espaldas. Pero en casa... en casa Miguel se deshace en la alegría. Y baja la basura cuando vuelve del show. Entonces, luminosamente, la vida se reinicia.

Miguel Lago: "Somos incapaces de quitarnos el complejo de ser inferiores"

Hablemos de las mujeres de tu vida. Empecemos por las mujeres de tu familia de origen. Creo que tu abuela ha sido importante para ti, ¿no?

Sí, pertenece a esa estirpe de abuelas gallegas que, al mencionarla, inmediatamente se puede imaginar su carácter. Al reflexionar para venir a charlar contigo, la vinculaba sobre todo a la comida, a las grandes comidas de domingo. Mi abuela cumplió 90 años este verano y al pensar en cómo la veía de pequeño, recuerdo que era el centro neurálgico de toda la familia, su salón y su cocina.

La que vertebra el entorno familiar.

Exacto. Allí nos juntábamos todos los domingos sus cinco hijos con sus parejas y sus hijos. Éramos muchos niños y ella siempre era la última en sentarse a comer y la primera en levantarse. No faltaba nadie… ni a nadie le faltaba nada si ella estaba presente. Recuerdo que nos metíamos mucho con ella porque siempre le ha gustado comer.

Iba cogiendo de aquí y de allí y nos hacía gracia porque muchas veces era la que más comía, aunque decía que no había comido. Sus cocidos gallegos eran maravillosos, y sabíamos que si un domingo hacía cocido, al siguiente habría croquetas.

"Me parezco a mi abuela en el afán de protagonismo y en el don de gentes: ella siempre ha sido una diva"

¿Cómo era su carácter? ¿En qué crees que te pareces a ella y en qué te diferencias?

Me parezco a ella en el afán de protagonismo. Mi abuela siempre ha sido una diva; jamás salía a la calle sin peinarse y maquillarse. Fue ejemplar en muchos aspectos.

A finales de los 60, ya madre de cinco hijos, decidió salir a trabajar como camarera en el Hospital General en Vigo, contra el criterio de mi abuelo. Fue muy querida y su jubilación fue una gran celebración. Lo que la define es el amor que siempre ha dado y recibido.

Lago adora a su abuela y el recuerdo de cómo congregaba a la familia alrededor de la mesa.

Lago adora a su abuela y el recuerdo de cómo congregaba a la familia alrededor de la mesa. Rodrigo Mínguez.

¡El don de gentes…!

Total. Cuando voy a Vigo al final de la temporada, ella siempre viene al Teatro García Barbón. Cuando saludo al público, ella se pone en pie y recibe una ovación enorme.

Pasear por Vigo con mi abuela es sentir cómo la gente la quiere; su vida ha sido repartir amor constantemente. Me parezco a ella en ese afán de protagonismo y ese don de gentes, y me ha inspirado en el ejemplo de dedicarse a los demás.

Le tienes devoción.

Recuerdo estar en segundo de BUP en clase de religión con Tony Caballero, el cura jesuita, explicando los procesos para hacer santos. Levanté la mano y dije que mi abuela podría ser santa.

Él argumentó que no, pero yo me fui convencido de que sí podría. Para mí, mantener una familia unida ya era un milagro.

¿Crees en Dios?

Sí, y sigo creyendo que hay personas que mejoran la vida de los que las rodean. Mi abuela es una de ellas, y me estoy preparando para su ausencia, que no voy a llevar bien.

Naciste en Vigo en 1981. ¿Cómo fue ser niño en aquellos años, cómo mirabas a las niñas, cómo miraba el mundo a las mujeres?

Vigo era muy distinto entonces, pequeño y sin diversidad. No vi a una persona de raza negra hasta los 15 años. ¡Eso era Vigo! No es el Vigo de ahora, sino el industrial de la década de los ochenta. Yo crecí en una sociedad eminentemente machista, no hay que denegarlo ni edulcorarlo.

En esas comidas de domingo, los hombres no recogían platos mientras las mujeres estaban presentes. Yo no he visto a mi padre, ni a mis tíos, ni a mi abuelo levantarse a recoger un plato. Hoy sigue pasando en muchos sitios, aunque no en mi casa. Yo crecí en una España en la que los hombres creían que no tenían que recoger el plato.

Yo a las niñas las veía con gran distancia, porque he sido un adolescente feúcho, preocupado por el fútbol y por los amigos e intentando no pensar en lo que no podía tener. No es que no tuviera interés, es que no me hacían caso. Después me ha gustado mucho la compañía femenina. Y las mujeres con carácter.

"Yo crecí en una España en la que los hombres creían que no tenían que recoger su plato"

¿Cómo se forjó tu masculinidad desde que eras niño hasta ahora? 

Al principio se formó mal. Digamos que fue una malformación. Todo cambió cuando conocí a Laura, mi esposa. Llevamos juntos 25 años. A partir de ahí empecé a entender la realidad que me rodea y a escuchar a las mujeres, incluso a las que están equivocadas. He identificado muchos errores a través de los ojos de mi esposa. Y luego te cambia absolutamente la manera de pensar el hecho de ser padre de una niña. Soy padre desde los 27 años.

¿Quién fue tu primer amor?

Mi esposa, siempre. Antes de mi esposa, no sentí nada similar. Tuve alguna amiga o algún rollito, pero no fue nada serio. Mi novia para siempre la encontré con 18 años.

Lago, en el Hyatt Centric de Gran Vía, conversa sobre las primeras veces y la belleza.

Lago, en el Hyatt Centric de Gran Vía, conversa sobre las primeras veces y la belleza. Rodrigo Mínguez.

¿Piensas que te has perdido cosas?

Volvería a hacerlo todo tal cual lo hice.

Quizás piensas que las cosas a las que me refiero son superficiales, y tal vez tengas razón.

No, no son superficiales, pero creo que he vivido lo que me ha venido y que soy muy feliz. No soy una persona que muera de melancolía ni que se quede enganchada en otras vidas posibles. Tengo un camino, tengo una familia muy bonita y aquí me quedo.

¿Qué sentiste la primera vez que viste el cuerpo desnudo de una mujer?

Nervios y mucha curiosidad. Recuerdo que cuando la acariciaba me temblaban las manos. Me quedé fascinado por la belleza. Sentí admiración. Tenía 18 años y un amigo, cuyo padre tenía muchos pisos, me había cedido uno. Fue un despertar absoluto, un elogio de la belleza. Inolvidable. Emocionante.

"Conocí a mi mujer en la fotocopiadora de la universidad de Vigo. Me enamoré en cuanto la vi. Supe que nuestra vida sería juntos"

¿Y tus mitos eróticos?

Siempre me han gustado mayores. Durante la adolescencia me fascinó Kim Basinger en 9 semanas y media. Luego vinieron otros mitos, como Penélope Cruz, Maribel Verdú… y Sara Montiel.

¡Sara era de una belleza desesperante…! Pero no me gustaba sólo con 20. Con 55 y con 60 años seguía siendo un mejerán. Actualmente, la mujer más bella del planeta, después de mi esposa, es Dua Lipa: es de otro planeta. Tiene alegría, libertad y una energía muy positiva.

Da muchas ganas de vivir. Siempre que la ves está disfrutando.

¿Cómo definirías la belleza femenina?

Para mí tiene mucho que ver con la piel y la energía. La belleza no es solo estética; también es carácter, fuerza y presencia. Por ejemplo, Carme Chacón no era guapa en sentido convencional, pero tenía algo que la hacía inspiradora.

Lo mismo ocurre con actrices como Verónica Forqué o Cristina Ramos, que fueron otros mitos eróticos de juventud. O Loles León, cuando la veo en películas de Almodóvar de las antiguas, pequeñita y recóndita, y me parece un bellezón, una señora muy sexy.

"Mi mujer soñaba con una familia numerosa: fue profesora y luego eligió dedicarse a sus hijos. Vivimos en la montaña"

Hablemos de la mujer de tu vida, Laura. ¿Cómo la conociste y supiste que estabas enamorado?

La conocí delante de la fotocopiadora de la Universidad de Vigo, y supe que estaba enamorado en cuanto la vi.

Pero, ¿cómo pasa eso? Explícamelo.

No lo sé, pero lo supe. Mira, quien mejor explicó lo que me pasó aquel día fue Homer Simpsons. En el capítulo en el que conoce a Marge. Va al baile, pero le sale mal todo… para eso están Los Simpsons, para que todo les salga mal.

Homer está llorando sentado en los peldaños de una escalera del instituto, y una jovencísima Marge Simpson se acerca y le pregunta: “¿Qué te pasa?”. Y él le dice una frase que se me quedó grabada: “Es que no entiendes que eres el amor de mi vida y que vamos a estar juntos para siempre. Y me frustra que no lo veas”.

Lago se enamoró de su mujer al verla por su dulzura, su bondad y su encanto.

Lago se enamoró de su mujer al verla por su dulzura, su bondad y su encanto. Rodrigo Mínguez.

Wow.

Sí. Es la gran definición de lo que yo sentí. Yo supe que tenía que pasar todo esto. Y desde ese día me puse a picar piedra y hasta hoy. Me enamoré al verla porque tenía una belleza despampanante, y porque era de una bondad, encanto y dulzura sin parangón.

A pesar de las dificultades de una relación larga, somos compañeros de vida y hemos construido un proyecto común que trasciende.

"Siempre me han gustado mayores. Sara Montiel no me atraía sólo con 20, con 60 seguía siendo un mejerán"

¿Cómo es el carácter de Laura, cómo es su vida?

Tranquila, con una vida en la montaña que ha querido construir y en la que he colaborado. Soñaba con una familia numerosa, la tenemos, y quiso dedicarse a sus hijos.

Ella es licenciada en Filología Hispánica, como yo, y ejerció de profesora durante mucho tiempo, luego, cuando vinimos a Madrid, ella apoyó la decisión de venir aquí porque ella quería ejercer de madre. Decidió ejercer de madre y no la puede haber mejor.

Mis hijos son afortunados de tenerla. Es una mujer extraordinaria que mejora la vida de quienes tiene alrededor, igual que mi abuela.

Lago confiesa que a veces es un poquito insoportable, pero Miguel le salva.

Lago confiesa que a veces es un poquito insoportable, pero Miguel le salva. Rodrigo Mínguez.

¿Cómo es para ella salir con un chico famoso?

Para ella no existe el chico famoso. Nos conocimos en la universidad; éramos niños. Ella no ha conocido a Lago, no le ha sufrido. Ella lleva enamorada de Miguel desde el primer día.

¿Lago es un poquito insoportable?

Es un gilipollas integral a veces. Intento que se quede fuera de casa. A veces ha entrado un poco porque le entra el estrés… y a ella no le gusta. Nadie me conoce mejor que mi mujer. Pero yo puedo venir del Teatro Alcázar de recibir una ovación en pie y llego a mi casa y hay dos bolsas de basura en la puerta.

Eso te ubica.

Completamente. El artista viene de flipares, de que le fotografíen… y está a la una y media de la mañana con dos bolsas de basura caminando a un contenedor y protestando, “¿por qué cojones tengo que sacar la basura de la mañana teniendo dos adolescentes en casa?”. Y entonces… de repente, Lago se ha evaporado. Y tiro la basura. Creo que Laura también tiene conmigo cierto sentimiento maternal, porque sigo siendo el niño que conoció a los 18 años.

"La belleza es carácter, presencia. Como los de Carme Chacón, Verónica Forqué o esa Loles León de las películas de Almodóvar, muy sexy"

¿Has sentido alguna vez que podrías enamorarte de otra persona?

No. Yo creo que no. Si lo nuestro se acabase mañana, por lo que fuera, yo no me volvería a enamorar de nadie. De verdad que no lo creo. Además, me daría una pereza terrible.

Hablemos de tus hijas, Lucía y Anna.

Lucía tiene diecisiete años y Anna ocho. Son mi vida.

Creo que tuvisteis un parto complicado en uno de los casos.

Sí. Cuando nació Lucía, fue un parto complicado y recuerdo un miedo absoluto; nunca había sentido tanto miedo. Fue un grifo de sangre… un mar de sangre. Intervinieron a mi mujer.

Estaba lívida. Se la llevaron a toda hostia por un pasillo larguísimo. Me dijeron “tiene serio riesgo vital”. Yo vi un abismo negro. No recuerdo qué hice esos días. No recuerdo qué pasó desde ese momento hasta el momento en el que me dijeron que todo había salido bien. No sé cómo cogí el coche, ni cómo saqué a los perros.

Estaba en estado de pánico. Ahora el 8 de julio celebramos dos cumpleaños: el de la niña y el de la madre. Lucía tiene una gran personalidad, es artista. Una gran artista. Yo le veo el alma a través del arte. Y Anna es mi alegría, es la luz de mis ojos, es mi persona favorita.

Me da miedo todo. Me da miedo que la persona de la que se enamoren sea mala. Me da pánico que se junte con alguien que le dé una vida mala. De verdad, es lo que más me da miedo: que no acierte en la persona que la acompañe. Me da miedo porque sé que alguien va a entrar un día por la puerta de mi casa y se la llevará. Pero solo quiero que se la lleve una persona buena.

Me da miedo todo. Me da miedo que la persona de la que se enamoren sea mala. Me da pánico que se junte con alguien que le dé una vida mala. De verdad, es lo que más me da miedo: que no acierte en la persona que la acompañe. Me da miedo porque sé que alguien va a entrar un día por la puerta de mi casa y se la llevará. Pero solo quiero que se la lleve una persona buena.

"Nunca he sentido tanto miedo como en el parto de mi hija. Estuve a punto de perder a mi mujer. Ese día, ahora celebramos dos cumpleaños"

Y tú, como padre, ¿cómo eres?

Soy muy padre, muy serio, un poco rígido, disciplinado, pero intento transmitirles valores, sobre todo desde el ejemplo. Creo que está calando que su padre trabaja mucho.

¿A qué les dices que no? ¿Líneas rojas?

Primero, faltas de respeto a su madre. Ahí soy muy serio. No tolero medias tintas. Después, soy permisivo con alimentación y dulces. A veces, confieso, complemento mis ausencias con lo material, pero creo que soy cariñoso y divertido. Intento pasar tiempo de calidad con ellos.

¿Has autodetectado una crianza diferente para hijos e hijas?

Sí. Por ejemplo, a Diego, que tiene 14 años, le digo: en mi ausencia, tú eres el hombre de la casa. Eso significa protección, ayuda, mantener la calma, cuidar a su madre y a sus hermanas.

Soy un poco clásico en eso, pero creo que es importante que él aprenda a proteger a las mujeres de nuestra casa. Es mi primogénito varón. Yo para esto soy un poco troglodita, un poco Antonio Alcántara. Tengo esto de salir a cazar y proteger la cueva y que no falte de nada.

Los valores son importantes. Yo no quiero que mi hijo presuma de que tiene 30 chavalas y una agenda estupenda, yo no quiero. Claro que vivimos en una falocracia. Y yo he tenido ya conversaciones importantes con él: si un compañero tuyo graba a su novia y te lo manda, o lo pone en un grupo, ya sabe lo que hay que hacer. No consiento la falta de respeto cachirla a una mujer.

"Si mi hijo se folla a 20 es un machote, y si mi hija lo hace, es una puta: es asqueroso y aún está así escrito"

¿Crees que tu hijo va a tener más libertad sexual que tu hija solo por haber nacido chico?

Sin ningún género de dudas. Si mi hijo se folla a 20 es un machote, y si mi hija hace lo mismo, es una puta. Esto es asqueroso y está así escrito.

Yo le hago ver a mi hijo que las mujeres son princesas y hay que tratarlas con respeto absoluto. Igual esto también es antiguo, pero a las mujeres se las cuida y se las protege, y me creo un poco caballero andante, chico, pues sí. Soy un caballero de los noventa. Además, que quede muy claro que sólo sí es sí.

Lago durante la entrevista en el patio del Hyatt Centric Gran Vía habla del sólo sí es sí.

Lago durante la entrevista en el patio del Hyatt Centric Gran Vía habla del sólo sí es sí. Rodrigo Mínguez.

¿Es esa la única cosa en la que estás de acuerdo con Irene Montero?

Estoy de acuerdo con ella en todo lo razonable. Hay que marcar la línea entre el baboso y el agresor, desde luego, no todos los babosos son agresores, pero todos los agresores son babosos. No se puede no estar de acuerdo en que tú le digas a una mujer “quiero follar contigo” y ella no quiera y tú digas “pues vamos a follar igual”.

Yo me he leído entrevistas de muchos hombres que decían “bueno, yo ahora miro hacia atrás y puedo haberla cagado sexualmente en alguna ocasión…”. Pues yo no. Yo nunca he derrapado. Yo soy muy buen tío. Es fácil de entender. Solo sí es sí.

Hablemos de mujeres que te han inspirado. Por ejemplo, tu escritora favorita.

Mi escritora favorita es Rosalía de Castro. Porque vuelvo al terreno de la memoria y la emoción. Recuerdo cuando nos enseñaron sus poemas y nos llevaron a visitar su casa. Me fascinaba que una mujer en esa pequeña casa hubiera logrado escribir poemas tan bellos.

Lo mismo me pasó en México visitando la Casa Azul de Frida Kahlo. La energía, la fuerza, cómo superaba las dificultades físicas y lograba crear arte, es inspirador.

Actriz o cineasta favorita.

Muchos. Antes mencioné a Sara y Penélope por lo que han conseguido. Me sigue fascinando Sara Montiel, la niña de Campo de Criptana, que acabó conquistando Hollywood. Eso es acojonaste. Y siento que no se le ha dado aún el sitio que merece. También soy muy de Meryl Streep.

Mira, ¿sabes una persona que me inspira mucho? Ana Obregón. Es bellísima y es maravillosa y ha superado todo mi prejuicio. Siempre me había gustado como profesional, pero es que es una explosión de amor que entra por la puerta.

"Ana Obregón es una persona que me inspira muchísimo: soy crítico con la gestación subrogada y tenía un prejuicio con ella, pero ella sólo tiene amor para los demás"

¿Cuál era tu prejuicio?

Fue por todo el tema de su niña maravillosa. Yo no voy a engañar a nadie, yo lo he dicho públicamente. Yo elegí adoptar y tengo una posición crítica con la gestación subrogada, pero una vez que la niña está aquí lo único que hay que hacer es amarla y cuidarla. Dicho esto, yo llevo muchos años en la tele y sé a quién tengo al lado como compañero o compañera. Hay mucho gilipollas. Lo sabes por cómo se comportan cuando le están poniendo el micro.

Pero Ana es: “Hola, amor, ¿cómo estás? Mira, perdóname pero llevo un vestido súper difícil para esto… ¿Te ayudo? Es que no he caído, hija, perdóname. No pensé en el problema que te iba a dar”. Es una pasada. Es fuerte. Me inspira cuando la oigo hablar de su hijo. Me inspira cuando lucha por la investigación contra el cáncer. Me emociona, me hace llorar, me dan ganas de abrazarla. Yo necesito a Ana Obregón en mi vida y recomiendo a la gente, si tiene oportunidad, que pase tiempo con ella y la descubra, porque sólo tiene amor para los demás.

Música favorita femenina.

Rocío Dúrcal y la Jurado. Me fascinan las artistas que trascienden la música que hacen. La fuerza que transmiten es un huracán.

Lago habla de las mujeres que más le han inspirado en su vida.

Lago habla de las mujeres que más le han inspirado en su vida. Rodrigo Mínguez.

Periodista o presentadora favorita.

Sonsoles. Es un torbellino de energía, compromiso y es de verdad. Cuando mira, tiene eso, y el espectador lo ha detectado desde el primer momento. Por eso es la reina de las tardes. Y ahora voy a hablar de ella como mujer. No es la más alta ni la más guapa, pero es la más atractiva para mí. Tiene una fuerza muy importante.

Política que más te ha inspirado.

De joven, Carmen Alborch. Actualmente, en términos de belleza, la más guapa y con más atractivo es Ayuso. Conocí a María Jesús Montero en un debate y me pareció muy agradable. Los políticos son así, en el trato cercano son increíbles, son seductores a más no poder. Esperanza Aguirre, que al principio me daba miedo, es encantadora. Begoña Villacís es una mujer estupenda.

Humorista favorita.

Eva Hache y Paz Padilla.

"Los hombres nunca podremos quitarnos el complejo de ser, en muchos aspectos, inferiores a las mujeres. Lo hemos suplido con fuerza bruta a través de los siglos"

Personaje histórico femenino favorito.

Juana la Loca. Me fascina la Juana literaria, la que se vuelve loca de amor y es la digna heredera encerrada en una torre. También admiro muchísimo a Concha Velasco, que la representó magistralmente. Amo a Concha y a Juana, a las dos juntas y por separado. Atesoro cada minuto que compartí con Concha.

Coincidí con ella en ‘Las chicas del cable’. Sentí con mucho dolor su pérdida, y su hijo Manuel lo sabe. No éramos amigos, pero yo la quería mucho, era un mito muy grande. Y más grande aún por su humildad y amor hacia quienes la rodeaban. Ella dijo “existen dos clases de personas, los artistas, y todos los demás”. Y yo estoy muy de acuerdo.

Personaje de ficción femenino favorito.

Alba Flores como Nairobi en La Casa de Papel. Su muerte me impactó emocionalmente como la de ningún otro personaje.

¿Qué crees que los hombres aún no han entendido de las mujeres?

Nunca entenderemos vuestra complejidad desde nuestra simpleza, ni los matices de vuestra vida. Somos blanco o negro, somos unga-unga. Y nunca podremos quitarnos el complejo de ser, en muchos aspectos, objetivamente inferiores a las mujeres. Lo que ocurre es que a lo largo de los siglos eso lo hemos suplido con fuerza bruta. Y todavía seguimos pensando un poco “hombre-caza, hombre feliz”. Solos no vamos a ningún sitio. Lo que funciona mejor es trabajar en equipo.