Alejandro Assens y Laia Cusco, posando en su espacio.

Alejandro Assens y Laia Cusco, posando en su espacio. D.R.

Moda

Moda sostenible y exclusiva: así es Trent, la plataforma de alquiler de ropa que ya triunfa en Barcelona

Alejandro Assens y Laia Cusco están detrás de este proyecto que pretende cambiar de forma duradera la visión sobre este concepto.

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El sector del alquiler de ropa sigue expandiéndose a un ritmo veloz: según un informe de Mordor Intelligence, su valor alcanzó los 1.770 millones de dólares en 2024 y se prevé que llegue a los 2.470 millones en 2029, lo que representa una tasa de crecimiento anual cercana al 7% durante este periodo.

Sus ventajas son múltiples y es precisamente lo que nos recuerdan proyectos de éxito imparable como Trent. La plataforma de moda de alquiler, que reúne una cuidada selección de diseñadores emergentes y marcas exclusivas de todo el mundo, fue creada por Alejandro Assens y Laia Cusco en Barcelona, en el 2022.

Su historia arrancó durante un intercambio de universidad, en Bogotá, Colombia. "Lo que más nos sorprendió fue la cantidad de diseñadores que había en la ciudad. A Laia le enamoró y tuvo bastantes ganas de traer un proyecto similar a Barcelona, reunir a creadores emergentes de todo el mundo y darles visibilidad a nivel global", explica a Magas Alejandro.

Aunque sus caminos profesionales se separaron temporalmente, retomaron la idea unos años después, teniendo claro su desarrollo: "Queríamos apostar por el tema de la sostenibilidad, que estábamos viendo en Estados Unidos y en Inglaterra, por lo que fusionamos la idea del alquiler de ropa y la de dar visibilidad a diseñadores emergentes. Deseábamos dar mucha rotación a las piezas para que pudieran llegar a diferentes personas".

Así nació su plataforma destinada a revolucionar el mercado con un objetivo claro: transformar el consumo de moda en Europa, haciendo accesible lo extraordinario y promoviendo la sostenibilidad en la industria.

Un espacio único

La plataforma nació en línea, aunque la necesidad de contar con un espacio físico se presentó como una evidencia: "Abrimos un pequeño showroom privado en nuestra propia casa donde recibíamos a las personas. Vimos que más del 90% de las clientas querían venir a probarse la ropa. El online siempre ha sido residual".

Impulsados por su éxito en línea y basándose en las necesidades de su clientela, el dúo decidió por ende contar con una tienda. El pasado mes de mayo, concretamente en la calle Lluís el Piadós, 5 del barrio del Born en la Ciudad Condal, abrió sus puertas.

Su tienda funciona con un sistema de archivadores.

Su tienda funciona con un sistema de archivadores. D.R.

El espacio, de 470 m², está distribuido en cuatro zonas. Fue concebido como un lugar donde moda, diseño, arte y comunidad se uniesen, dando "mucha importancia a las prendas con un sistema de archivadores".

Diseñado por un proyecto de p0 (estudio de arquitectura de Román Sarrió y Pablo Huete) y producido con SSOP, alberga, en efecto, un archivo único de prendas expuestas como piezas de colección, "para que el cliente pueda interactuar con ella".

También cuenta con una zona "inspirada en un foro romano donde queremos organizar presentaciones… está rodeado de tres probadores, recuperando la idea de los de antaño", explica Alejandro.

La tienda también se plantea como un lugar donde celebrar activaciones, desfiles, charlas y asesoramiento estilístico en un entorno de diseño de vanguardia. "Nuestra intención es organizar un par de eventos al mes para nuestra comunidad, uno externo y otro interno, tanto en relación con la moda como con la cultura", explica el fundador.

Diseños únicos

La diversidad de sus diseños es inmensa. Cuentan tanto con firmas asentadas como con nuevos talentos y piezas excepcionales como conjuntos de streetwear, sastrería genderless y accesorios esculturales. "Intentamos que sean modelos y marcas que no se encuentren o cueste mucho encontrar en Barcelona, que se salgan de las básicas", porque son las más difíciles de ubicar, según el experto.

Brindan la opción de alquilar de 4 a 30 días, con recogida en tienda o a domicilio y limpieza en tintorería incluida.

Se destinan a un público exigente: "Tenemos bastante variedad de diseños porque tenemos diferentes tipos de clientes. Los profesionales, como los estilistas, trabajan para artistas, por lo que necesitan un tipo de ropa concreta". Entre sus visitas se encuentran las de artistas como Rosalía, Julia Fox o Karol G.

Cuentan con todo tipo de diseños, desde prendas hasta complementos.

Cuentan con todo tipo de diseños, desde prendas hasta complementos. D.R.

Su otra clientela fiel son mujeres de entre 25 y 40 años, apasionadas por la moda, que buscan opciones para ocasiones especiales, aunque su idea es que también alquilen para el día a día.

"A medida que van pasando los meses, algunas clientas apuestan por ello para un viaje o un mes entero. El punto de maduración final llega cuando optan por una prenda como prueba, luego deciden si quieren comprarla o no", explica el cofundador.

Y el sistema ya cosecha un éxito rotundo: "Hasta ahora, el negocio se centraba sobre todo en el alquiler. Ahora que hemos abierto la tienda al público, está bastante 50-50".

Cambios de paradigmas

Para Alejandro, la llegada tardía a España del fenómeno del alquiler se explica por varios motivos: "No sé si es tanto cultural, creo que es más bien un tema de costumbre. Estamos muy atados al concepto de propiedad desde hace muchísimo tiempo. En Reino Unido, hay varias empresas que han metido mucha fuerza y recursos en cambiar la dinámica".

"Cuando tienes varias empresas tirando hacia una misma dirección, haciendo ruido e invirtiendo para que suceda, al final, hace que llegue a más gente y que se vaya generando esta cultura. Además, en ciudades como Nueva York o Londres, donde hay mucha vida nocturna y social, cobra más sentido".

Este sistema de alquiler también replantea el concepto de consumo y el de moda rápida que sigue imperando pese al cambio progresivo: "Parte de la industria seguirá tirando hacia ahí, pero nunca acabará una con la otra. Creo que siempre convivirán moda circular y rápida", reflexiona el fundador.

Reconoce que a la hora de optar por alquiler o compra, la clave está en buscar un equilibrio: "Tiene más sentido alquilar piezas para ocasiones y seguir comprando las del día a día, como tejanos".

¿Y el futuro?

Tras tres años de trabajo intenso, Alejandro y Laia siguen teniendo claro su propósito: "Queremos educar a una nueva generación en cómo consumir moda de forma responsable, sin renunciar a la creatividad ni al estilo".

Alejandro Assens y Laia Cusco, posan en su espacio.

Alejandro Assens y Laia Cusco, posan en su espacio. D.R.

Pero no es su único objetivo: "Animo a la gente a que se atreva. El alquiler tiene muchas ventajas, es una manera de consumir con mucha más flexibilidad. Quien lo prueba normalmente está muy satisfecho y suele repetir, se trata de quitar estas barreras mentales que a veces tenemos por la costumbre".

Por ahora, están deseando asentar su espacio físico porque "mucha gente aún no está acostumbrada a alquilar. La idea es que vaya calando en la población. Una vez consolidada esta tienda, quizá plantearnos abrir una segunda tienda en Madrid y a nivel internacional. Deseamos hacernos fuertes a nivel nacional y luego estaremos abiertos a valorar si expandirnos a otros territorios", concluye Alejandro, con la convicción de que su plataforma seguirá conquistando a amantes reales del mundo de la moda.