¿Problemas de circulación en otoño? Incorpora los masajes kinésicos a tu rutina facial

En otoño e invierno la rutina puede llevar al sedentarismo. Son épocas en las que, por lo general, se practica menos ejercicio físico y las comidas son más pesadas, aspectos que afectan directamente a la circulación sanguínea. 

Las piernas pesadas, la retención de líquidos y la sensación de hinchazón son comunes durante estos meses como consecuencia de una mala circulación provocada por una falta de elasticidad en las paredes venosas que impulsan la circulación de sangre. 

El rostro es nuestra mayor carta de presentación, es lo primero que vemos al mirar a alguien y es también una de las zonas más susceptibles de mostrar los síntomas de problemas de circulación, como la falta de elasticidad en la piel y la retención de líquidos. Sin embargo, existen múltiples métodos para tratar este problema, siendo uno de ellos la kinesioterapia. 

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¿Qué es la kinesioterapia? 

La kinesioterapia es un tratamiento natural que observa la respuesta de los músculos y de las estructuras óseas a desequilibrios en el organismo, así como su relación con la circulación, tratando de mejorar el aspecto del cuerpo y optimizar su funcionamiento en la medida de lo posible.

Esta técnica desarrolla planes preventivos y métodos para corregir desequilibrios en el cuerpo. Una de estas técnicas son los masajes kinésicos faciales, procedimientos que se puede realizar uno mismo de forma fácil.

Los masajes kinésicos 

Siguiendo una serie de pautas, estos masajes son ideales para tratar problemas como la mala circulación sanguínea. Por eso, es muy recomendable incluirlos en el ritual de belleza y de autocuidado diario, con el objetivo de lucir una piel revitalizada y reducir la congestión, la retención de líquidos o los signos del envejecimiento entre otras cosas. Además, también puede ayudar a limpiar impurezas de la piel. 

Se pueden hacer tanto por la mañana, después de levantarte como por la noche antes de acostarte. Lo mejor es realizarse una limpieza previa y emplear un tónico o un aceite esencial para asegurar que las manos se deslicen por el rostro con fluidez. 

Beneficios del masaje kinésico 

1. Ayuda a descongestionar la piel. 

2. Favorece la circulación sanguínea. 

3. Ayuda a eliminar impurezas de la piel.

4. Relaja los músculos. 

5. Revitaliza, rejuvenece y descongestiona la piel. 

6. Ayuda a eliminar la sensación de hinchazón y a tratar la retención de líquidos. 

Pasos a seguir

1. 

   Limpieza facial

2. El proceso: En primer lugar, pellizca con delicadeza la piel de la frente, las mejillas y el cuello. Seguidamente, utiliza las yemas de los dedos para dar pequeños toques a través de todo el rostro. 

   Después, usa el interior de las manos y desliza hacia abajo desde las orejas hasta el cuello. A continuación, realiza un masaje de estiramiento por todo el rostro ayudándote de tus dedos, expandiendo la piel con cuidado. Incide sobre todo en las mejillas y los surcos del ojo, lugares donde más se concentran los líquidos acumulados y las líneas de expresión respectivamente.

   

   Masaje kinésico con ayuda de una herramienta

3. Para terminar: Puedes realizarte un masaje relajante al terminar colocando los dedos en la frente, haciendo movimientos descendentes en círculos hasta llegar al cuello. Repite este proceso en sentido inverso. 

   

   Masaje relajante