El estilista capilar Sam McKnight con algunas de las supermodelos de los 90 a las que peinó durante su trayectoria.

El estilista capilar Sam McKnight con algunas de las supermodelos de los 90 a las que peinó durante su trayectoria.

Lujos

Madrid, núcleo del lujo capilar: las manos que moldearon el cabello de Lady Di o Kate Moss apuestan por la capital

Hace unos días, el estilista británico Sam McKnight pasó por la capital para presentar su nueva gama de productos. Magas estuvo presente.

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María Muñoz Rivera
Publicada

El lujo capilar es un concepto en sí mismo, y Madrid se convierte en un punto de peregrinación clave para estas experiencias. Desde realizarse el emblemático “corte invisible” en el HairSpa del Four Seasons —el primer corte de pelo patentado en el mundo por el italiano Rossano Ferretti, tras el cuidado capilar de Kate Middleton, Salma Hayek o Linda Evangelista— hasta poder adquirir los productos de la línea capilar de Sam McKnight.

Este último, responsable de la icónica melena corta de Lady Di o de los peinados que definieron la estética personal de Kate Moss, Naomi Campbell y las supermodelos de los noventa. Que Madrid se haya consolidado como epicentro internacional del lujo en 2025 no es ningún secreto. Por delante de destinos como Mónaco o Dubái, la capital se ha convertido en una de las principales ciudades del lujo, según apunta el Barnex City Index de 2025.

Más allá de la gastronomía, el wellness y una amplísima oferta cultural, Madrid pasa a ser un axioma central para el lujo capilar, que es muchísimo más que un corte de cabello o un tratamiento: una experiencia integral, tanto en hairspas profesionales como desde casa, con productos de alta gama concebidos por las mismas manos que modelaron la emblemática estética de la malograda princesa de Gales, entre otros muchos rostros del star system.

El estilista Sam McKnight junto a la princesa Diana de Gales.

El estilista Sam McKnight junto a la princesa Diana de Gales. Cedida por ABANUC

Hace unos días, el legendario estilista británico Sam McKnight aterrizó en España para presentar su gama de productos de cuidado capilar, a la venta en nuestro país únicamente en ABANUC, la exclusiva boutique emplazada en Casa Salesas y Serrano, especializada en perfumería nicho, cosmética, velas y productos para el hogar de gama premium.

Productos entre los que ahora se incluyen los de McKnight, concebidos tras decenas de años trabajando con iconos de la moda —y realizando más de doscientas portadas para Vogue—: “Son pocos productos, pensados para usarse de forma sencilla y con rapidez”, explicó este martes durante su presentación a la prensa.

Rossano Ferretti Hairspa en el Four Seasons de Madrid.

Rossano Ferretti Hairspa en el Four Seasons de Madrid.

A pocos metros de allí, en el Four Seasons Hotel Madrid, se encuentra el Hair Spa by Rossano Ferretti, un santuario capilar para el cuidado del cabello de lujo. Ambos nombres, referentes internacionales, encarnan una misma idea: la del cabello como expresión de identidad y ritual de cuidado integral.

Dirigido por Valentina Vertugno, el espacio de Ferretti se emplaza en uno de los lugares más representativos del lujo madrileño, ubicado en el corazón de la ciudad. Celebra su quinto aniversario como uno de los hoteles de lujo con mayor ocupación en Madrid —incluso con reservas que van a un año vista—.

“Un spa capilar de lujo va más allá del tratamiento técnico: es la suma de productos premium, técnicas expertas y un ambiente que invita a la relajación total. La experiencia se enriquece con una atmósfera donde se cuida cada detalle, desde la iluminación hasta la música, para que el cliente sienta que su bienestar es el centro de nuestra atención”, detalla Valentina Vertugno a Magas.

El hombre que transformó el lenguaje del cabello

Kate Moss junto a Sam McKnight en los Juegos Olímpicos de Londres de 2012.

Kate Moss junto a Sam McKnight en los Juegos Olímpicos de Londres de 2012. Cedida por ABANUC

Con más de doscientas portadas de Vogue y colaboraciones con las casas más influyentes —de Chanel a Balmain—, Sam McKnight ha redefinido el modo en que la moda entiende el cabello. Su carrera es un recorrido paralelo a la evolución del estilo femenino: de la melena corta de Lady Di a las ondas libres de Kate Moss, pasando por los rizos estructurados de Naomi Campbell o la elegancia natural de Cate Blanchett.

El estilista británico, que comenzó su carrera en el mundo del estilismo capilar barriendo la peluquería de unos amigos en los años 70 en Londres, fue enviado, casi por casualidad, a realizar el pelo de una sesión de fotos para la edición británica de Vogue.

El comienzo de una carrera meteórica que implosionó desde su propia iniciativa creativa, al explorar nuevos caminos más arriesgados en cuanto al cabello. “En esa época las modelos se peinaban para la foto; nadie hacía el concepto que yo comencé a hacer, y hasta me tacharon de loco”, rememoraba.

Entre algunas de sus creaciones más célebres, la melena corta de Diana de Gales. “El icónico corte de los noventa con el que Diana de Gales dejó atrás los ochenta marcó el inicio de su estilo más arriesgado”, recordó McKnight, rememorando uno de los momentos más decisivos de su trayectoria. “El cool girl lo hubiera llamado Kate Moss”, añadió entre risas.

McKnight, que ha sido testigo directo de la transformación cultural del cabello como símbolo de poder y libertad, mantiene intacta su filosofía: “El cabello es una extensión de la identidad, un gesto de libertad y confianza”. Sus palabras resumen el espíritu de su firma Hair by Sam McKnight, una línea que traduce la experiencia del backstage en fórmulas de uso cotidiano.

“Modernizamos la laca tradicional y la transformamos en un protector del calor”, explicó. “Y Happy Ending tiene un poder de recuperación visible desde el primer uso”. Las fórmulas, veganas y respetuosas con el medio ambiente, reflejan la obsesión británica por unir eficacia y estilo sin artificios. En ese equilibrio reside su esencia: naturalidad sofisticada.

El Four Seasons y la nueva cultura del cabello

“Estar en el Four Seasons es fundamental porque este entorno representa la excelencia, afirma Valentina Vertugno, directora del salón.

“Estar en el Four Seasons es fundamental porque este entorno representa la excelencia", afirma Valentina Vertugno, directora del salón. Cedida por Rossano Ferretti

“El cuidado y el respeto por el cabello, junto con el uso de productos exclusivos y la experiencia única de nuestro equipo, son la base para ofrecer una experiencia de lujo auténtica”, explica Vertugno. La directora subraya la importancia de estar ubicados en el hotel más emblemático de la capital: “Estar en el Four Seasons es fundamental porque este entorno representa la excelencia. Cada detalle, desde el ambiente hasta el servicio, potencia la sensación de exclusividad y bienestar. Es algo que no se puede replicar en cualquier otro lugar”.

En el Hair Spa by Rossano Ferretti, el ritual acompaña cada servicio como parte esencial de la experiencia. No se trata solo de un corte o una coloración, sino de un proceso que integra masaje capilar, técnicas de relajación y atención personalizada. “Integramos un masaje relajante y un trato cercano que permite al cliente desconectar del estrés diario”, apunta la directora. “Este conjunto convierte el momento en un espacio de cuidado integral, donde cuerpo y mente se revitalizan”.

Los tratamientos más solicitados son una declaración de intenciones: el corte invisible —una técnica patentada que crea un acabado sin líneas visibles—, la coloración personalizada y los tratamientos intensivos que reparan y fortalecen el cuero cabelludo. “Además, crece la demanda de servicios que combinan belleza y bienestar, como los spas capilares que fortalecen el cabello mientras ofrecen una experiencia de relajación profunda”, añade Vertugno.

El famoso Invisible Haircut, que dio la vuelta al mundo por su precisión milimétrica, es el emblema de la casa Ferretti. “Esta técnica crea un acabado impecable, sin bordes marcados, favoreciendo una apariencia natural y sofisticada”, detalla la experta. “Está pensada para clientes que buscan elegancia y practicidad, que quieren mantener su estilo con poco esfuerzo. Es ideal para viajeros frecuentes, porque garantiza el mismo método y resultado en cualquier salón Rossano Ferretti del mundo”.

Los clientes, en su mayoría viajeros de alto poder adquisitivo, diplomáticos y profesionales cosmopolitas, buscan precisamente eso: un servicio reconocible, discreto y fiable. “Nuestro cliente típico es alguien que viaja con frecuencia y que busca un referente en el cuidado del cabello en cada destino”, explica Vertugno. “Necesita confiar en un equipo que conoce su estilo y que utiliza un método reconocible a nivel global”.

La presencia de McKnight y Ferretti en Madrid no es casualidad. Ambos nombres simbolizan una nueva manera de entender el lujo capilar: aquella que une la tradición artesanal, la ciencia cosmética y la personalización extrema. La capital se sitúa así al nivel de Londres, París o Milán en materia de haute coiffure, pero con un matiz diferenciador: el entorno de hospitalidad y bienestar que define al nuevo Madrid del lujo.