Un carpintero.

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Interiorismo

Un carpintero, sobre reformar una cocina: “Montar los muebles costaba 3.000 euros, ahora pasa de 6.000”

El precio de la madera, la energía y la mano de obra dispara el presupuesto de cualquier reforma de cocina, obligando a ajustar calidades y diseño.

Más información: Un experto en reformas, sobre el error más caro al renovar la cocina: “Evítalo y ahorrarás entre 1.500 y 2.000 euros”

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En los últimos años, muchas familias se han encontrado con un mismo choque: el presupuesto de cocina que antes rondaba los 3.000 euros ahora fácilmente supera los 6.000. El carpintero Javier García lo resume así: “Haciendo la misma cocina, con los mismos módulos y los mismos acabados que montaba hace unos años, hoy pago casi el doble solo en materiales”.

El fenómeno no es aislado. Según guías de precios de empresas especializadas, reformar una cocina de tamaño medio en España se mueve ya entre 8.000 y 15.000 euros, pudiendo llegar a 20.000 si se eligen acabados altos de gama. La cocina ha pasado a ser una de las estancias más caras de renovar.

Detrás de este salto hay una combinación explosiva: materiales de construcción más caros, energía disparada y escasez de mano de obra cualificada. Desde 2020, los costes directos de construcción se han encarecido cerca de un 40%, una subida histórica que se refleja tanto en la reforma integral como en la carpintería a medida.

La madera es el corazón de cualquier cocina: muebles, frentes, interiores de armario y soluciones de almacenamiento dependen de ella. Informes sectoriales muestran que el índice de precios de la madera sigue en niveles elevados, pese a cierta moderación reciente, lo que mantiene la carpintería como una de las partidas más tensionadas.

A esto se suma que los muebles de cocina pueden representar alrededor del 50% del coste total. Si el precio medio de una cocina nueva se sitúa entre 15.000 y 20.000 euros, solo la parte de carpintería puede acercarse o superar los 10.000 euros en proyectos de cierto nivel.

El carpintero lo nota directamente en su hoja de pedido: tableros, cantos, herrajes y barnices han subido de forma acumulada. Muchos profesionales reconocen que el presupuesto que hace cinco años servía para una cocina completa, hoy apenas cubre los muebles base y algunos altos, sin extras.

El encarecimiento no afecta solo a la madera. El índice de costes del sector de la construcción ha escalado con fuerza por la subida de múltiples materiales y de la energía, con picos muy intensos en 2021 y 2022 que todavía se arrastran en 2024 y 2025.

A la vez, la mano de obra es cada vez más cara y escasa. El sector de la construcción necesita cientos de miles de trabajadores adicionales, y la carpintería es uno de los oficios más castigados. Esa falta de profesionales se traduce en salarios al alza y plazos más largos para montar una cocina.

Las asociaciones del sector llevan tiempo advirtiendo de la presión que estas subidas ejercen sobre las obras, reclamando mecanismos de revisión de precios para evitar que los contratos se queden desfasados. En reformas domésticas, ese ajuste llega directamente al cliente final en forma de presupuestos inflados.

¿Cuánto cuesta hoy montar una cocina?

Guías de portales de reformas sitúan la reforma de una cocina pequeña, de unos 6 metros cuadrados, cerca de los 5.700 euros, mientras que una cocina de 10 metros cuadrados puede superar con facilidad los 8.000 euros. En proyectos integrales, el rango habitual se mueve entre 2.500 y 18.000 euros, según calidades.

En ciudades como Madrid o Barcelona, empresas especializadas hablan de 800 a 1.200 euros por metro cuadrado para reformas de cocina de calidad media, cifras que explican por qué muchos presupuestos han pasado de 3.000 a más de 6.000 euros en muy pocos años.

Ante este contexto, los expertos recomiendan ser estratégico. Apostar por diseños modulares, combinar frentes en maderas natural con interiores laminados más económicos y ajustar medidas a módulos estándar puede recortar cientos de euros en tablero, herrajes y mano de obra, sin renunciar a un resultado estético.

También ayuda comprar presupuestos entre carpinterías locales y grandes cadenas, revisar bien qué incluye cada propuesta y evitar cambios de diseño a mitad de obra. En un escenario donde los materiales de construcción acumulan subidas cercanas al 40%, cada decisión cuenta para evitar que la factura final se dispare.