El ahorro en la factura de la luz con el cambio horario.

El ahorro en la factura de la luz con el cambio horario.

Interiorismo

Un experto, sobre el ahorro en el hogar con el cambio horario: “El impacto es mínimo y no llega a 10 euros”

La evidencia apunta a un ahorro energético marginal por el cambio de hora. Estudios lo cifran en torno al 0,3%, lejos de las estimaciones antiguas.

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Cada último domingo de marzo y de octubre ajustamos el reloj para "aprovechar la luz". Sin embargo, los datos más recientes sugieren que el ahorro en los hogares es muy reducido. Incluso medios económicos hablan ya de impacto mínimo en la factura eléctrica familiar.

Una revisión citada por prensa especializada sitúa el efecto del cambio horario en torno al 0,34% del consumo total, un nivel marginal que cuestiona la utilidad económica para las familias. Este porcentaje procede de los análisis divulgados por el Servicio de Investigación del Parlamento Europeo.

Además, la Comisión Europea propuso en 2018 eliminar los cambios estacionales por su beneficio discutible y el avance tecnológico en iluminación y climatización. Desde entonces, el debate se centra en si compensa mantener un ajuste que aporta poco a la eficiencia doméstica.

¿Cuánto se ahorra de verdad? Si tomamos ese 0,34% como referencia y una factura anual de 600-800 euros, el recorte sería de 2-3 euros al año; incluso con supuesto más generosos, no supera los 10 euros. Es coherente con los análisis periodísticos recientes que hablan de un impacto mínimo.

De hecho, según un análisis del Institute for Diversification and Energy Saving (IDAE) en España, el cambio de hora podría suponer un ahorro de alrededor de 6 € por hogar al año, lo que hace que su impacto sea “realmente limitado”.

Además, Joan Groizard, secretario de Estado de Energía en España, afirmó antes del Consejo de Ministros europeos en Luxemburgo que, "la evidencia de que el cambio de hora genera ahorros energéticos es cada vez más tenue", reabriendo el debate sobre la medida para buscar una solución más efectiva.

¿Qué pasó con el 5%? Hubo estimaciones antiguas que hablaban de ahorros cercanos al 5%, pero hoy se consideran desfasadas por el cambio de hábitos, el LED y el autoconsumo. Medios generalistas recogen que el propio IDAE revisa ese contexto y lo ve superado.

El último domingo de marzo da inicio al horario de verano y el último domingo de octubre lo finaliza. Para reducir el impacto, se realiza el cambio temprano en la mañana. Son normas que las empresas comercializadoras explican a sus clientes cada temporada. 

La demanda total tampoco experimenta grandes cambios. Los informes técnicos y los de los operadores del sistema sugieren que la demanda eléctrica tiene más relación con el clima, las actividades y los precios que con el huso horario, lo cual fortalece la noción de un beneficio limitado por el cambio.

La iluminación LED ha reducido la sensibilidad de la demanda a la luz natural. A la vez, la climatización pesa más en la factura y depende del tiempo meteorológico, no del reloj. El ahorro atribuible al cambio horario se diluye.

La clave está en los hábitos. Organizaciones de consumidores recuerdan que evitar horas punta, ajustar potencias y comparar tarifas ahorra más que el cambio de hora. Cambiar usos a periodos valle puede suponer decenas de euros al año por hogar.

¿Qué hacer este otoño? Más que confiar en el reloj, conviene programar electrodomésticos, revisar la potencia contratada y optimizar el uso de ACS y calefacción. Son medios con impacto tangible en la factura y medibles mes a mes.

¿Tiene sentido mantenerlo? La discusión europea sigue abierta. La propuesta comunitaria de suprimir el cambio se sustenta en beneficios económicos dudosos y en la búsqueda de homogeneidad entre países. El criterio principal ya no es el ahorro doméstico.

Cambio de horario de invierno.

Cambio de horario de invierno.

Con la evidencia disponible, el ahorro en la factura de un hogar medio por el cambio horario es residual y no llega a 10 euros al año. La eficiencia real vendrá de los hábitos, tarifas y tecnología, no de mover las manecillas.

En consecuencia, el cambio de hora tiene hoy un beneficio energético marginal para los hogares; céntrate en la gestión de la demanda y optimización contractual si quieres notar el ahorro en tu recibo de la luz.