Reforma de un piso.

Reforma de un piso.

Interiorismo

José García, arquitecto, sobre reformas de casas: "En una de 73 metros cuadrados útiles, el coste es de 88.000 euros"

Los que quieren reformas de "bajo coste" deben considerar que tras el diseño y el acabado hay una complejidad técnica, normativa y de materiales que puede aumentar los costos.

Más información: Un importante arquitecto desmiente: “Es un mito que el pladur es barato y malo, y que el ladrillo es siempre mejor"

Publicada
Actualizada

José García, arquitecto, calcula precios reales de reformas, y ha explicado en detalle cómo se llega a cifras elevadas en viviendas pequeñas. Por ejemplo, una casa de 73 metros útiles, con coste de 1.205 euros por metro cuadrado en materiales y mano de obra, desemboca en una reforma de 88.000 euros.

El arquitecto, además de compartir cierta información en redes sociales, también ha compartido para Revista Interiores, los elementos que encarecen una intervención. En consecuencia, el experto habla de partidas como instalaciones, acabados y exigencias normativas.

El caso expuesto sirve como advertencia frente a presupuestos aparentemente modestos: reformas integrales bien hechas, incluso en espacios reducidos, pueden traer costes muy significativos si se busca calidad, eficiencia y cumplimiento legal.

¿Cómo se llega a 88.000 euros? Para esa vivienda de 73 metros cuadrados, García desglosa que el coste base es de 1.205 euros por metro cuadrado, lo que incluye materiales de calidad, instalación eléctrica, fontanería, climatización, revestimientos y acabados.

A ello se le suman costes estructurales, distribución interior, permisos y trámites administrativos (obligatorios y muchas veces, subestimados). El resultado final es un presupuesto de unos 88.000 euros, una cifra que muchos propietarios no esperarían para una reforma de un piso pequeño.

Uno de los elementos que más influye decisivamente es la normativa: exigencias de eficiencia energética, aislamiento térmico y acústico, certificaciones o requisitos municipales. García señala que incorporar estas exigencias puede encarecer hasta un 15% o 20% el presupuesto.

Las instalaciones ocultas (electricidad, climatización bajo falso techo o en paredes) también suman costes ocultos. Abrir muros, cambiar trazas y adecuar conexiones elevan la factura.

Asimismo, la calidad de los acabados (suelos, cerámicas, carpinterías, mobiliario a medida...) puede multiplicar el precio si se opta por materiales premium o personalizados.

En muchas ciudades españolas, los precios de reforma básica oscilan entre 400 y 800 euros por metro cuadrado para trabajos más ligeros. Pero cuando se apunta a una reforma completa con diseño, esos rangos suben ampliamente.

El ejemplo de García muestra que incluso en una superficie modesta, el cómputo global (estructuras, instalaciones, permisos, acabados...) puede disparar el precio por metro cuadrado. Para un cliente, es importante tener previsiones realistas y quizá acudir a arquitectos o técnicos que estimen partidas ocultas, no solo el acabado visible.

García recomienda intervenir primero sobre las instalaciones estructurales: si el esqueleto, fontanería o electricidad están en buen estado, el ahorro puede ser grande.

Sugiere, además, priorizar la calidad en los elementos esenciales, que serían, el aislamiento y las carpinterías, así como moderar en piezas decorativas, para lograr un buen balance.

Finalmente, sería necesario planificar y licitar por partidas definidas, con proyectista y constructor, lo que minimiza riesgos de desviaciones presupuestarias sobre lo previsto.

En consecuencia, quienes esperan reformas de "bajo coste", tendrán que tener en cuenta que detrás del diseño y el acabado existe una complejidad técnica, normativa y material que puede disparar las cifras.

La clave está en asesorarse profesionalmente, conocer las partidas ocultas y establecer prioridades claras antes de embarcarse en una reforma integral.