Arquitecto y dinero.

Arquitecto y dinero.

Interiorismo

Soy arquitecto y esto es lo que realmente gano por hacer una reforma: entre 6.000 y 10.000 euros por un piso de 100 m²

Es importante conocer cuánto cobra un arquitecto realmente por proyecto de reforma en España y por qué estas cifras varían tanto.

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Ser arquitecto implica responsabilidad técnica, normativa y estética. Cuando abordas una reforma integral, el cliente espera calidad, coordinación y garantía. Conocer lo que un profesional legítimo puede ganar por una vivienda de 100 metros cuadrados ayuda a calibrar expectativas (y a evitar precios insostenibles)

En el marcado español, los honorarios se calculan generalmente como un porcentaje del presupuesto de obra o mediante tarifas fijas. En reformas integrales promedio, ese porcentaje suele estar entre el 6% y el 10% del coste ejecutado.

Aplicando esos porcentajes a reformas de viviendas de 100 metros cuadrados (con un coste medio estimado de 50.000 y 100.000 euros), el arquitecto podría obtener entre 6.000 y 10.000 euros. ¿Qué factores influyen y cómo defender tarifas realistas?

Primero, hay que definir el Presupuesto de Ejecución Material (PEM) de la reforma. Para una vivienda de 100 metros cuadrados, una reforma integral de calidad media-alta suele costar entre 40.000 y 70.000 euros según fuentes espcializadas. En muchos casos, se espera que el arquitecto cobre entre el 6% y el 10% del PEM por proyecto más la dirección de obra más la coordinación.

Por ejemplo, si la reforma cuesta 60.000 euros, el 8% serían 4.800 euros. Pero siempre hay ajustes: complejidad estructural, permisos especiales o exigencias estéticas que pueden subir este porcentaje al 10-12%. En contratos más pequeños, algunos arquitectos aplican tarifas mínimas fijas para que el trabajo sea viable.

Además, los honorarios pueden dividirse: una parte por proyecto (plano, licencias...) y otra parte por dirección de obra y coordinación durante la ejecución. En ciertos casos, la dirección puede representar entre el 3% y el 5% adicional del coste.

Supongamos una reforma integral de calidad media para un piso de 100 metros cuadrados que termina costando 70.000 euros (incluyendo instalaciones, acabados y licencias). En ese escenario:

  • Si el arquitecto cobra el 8%, su remuneración sería 5.600 euros.
  • Si aplica un 10%, ascendería a 7.000 euros.
  • Si el trabajo es complejo (modificaciones estructurales, permisos especiales, diseño personalizado....), podría cobrar más, acercándose a 8.000-10.000 euros.

En el otro extremo, si la reforma es de nivel medio-bajo y el PEM queda en 50.000 euros:

  • Con un 6%, el profesional ganaría 3.000 euros.
  • Con un 8-10%, llegaríamos a 4.000-5.000 euros exigibles.

Para que el arquitecto obtenga entre 6.000 y 10.000 euros, el coste de la reforma debe situarse (según porcentaje aplicado) entre 60.000 y 100.000 euros aproximadamente. Esa es la base de la afirmación del titular.

Este rango es realista tomando en cuenta que muchas reformas integrales en 100 metros cuadrados se valoran entre 40.000 y 80.000 euros dependiendo de los materiales, el estado inicial y el grado de intervención.

Entre los factores que afectan a lo que realmente recibe el arquitecto se encuentran: En primer lugar, el alcance y la complejidad. Si la reforma implica muros estructurales, cambio de distribución, permisos especiales o instalaciones complejas, el porcentaje puede aumentar porque hay más responsabilidad técnica.

En segundo lugar, en ciudades grandes o zonas de alto coste (Madrid, Barcelona, zonas de costa) los precios por metro cuadrado son más altos, lo que dispara lo que puede cobrar el arquitecto. El mismo porcentaje aplicado a un PEM elevado genera honorarios mayores.

En tercer lugar, el nivel de servicio ofrecido. Un arquitecto que solo hace el proyecto puede cobrar menos. Si además dirige obra, hace seguimiento diario, coordinación de gremios y control de calidad, su remuneración debe subir para compensar tiempo y riesgo.

También hay que tener en cuenta la remuneración mínima y viabilidad del estudio. No basta con cubrir horas dedicadas: hay costes fijos de oficina, seguros, colegiación, desplazamientos y trabajo administrativo. Por eso muchos profesionales aplican una tarifa mínima que asegure que la reforma sea rentable para el estudio.

Un arquitecto.

Un arquitecto.

Finalmente, la negociación con el cliente. Algunos proyectos aceptan descuento, pero si el cliente exige un descuento demasiado alto, puede comprometer la calidad y viabilidad del servicio profesional.