María Blanco, profesora de economía.

María Blanco, profesora de economía.

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María Blanco, docente de universidad: "Los profesores no somos capaces de reconocer que enseñamos mal"

La profesora de economía ha reflexionado acerca de los errores y carencias que persisten en el sistema de enseñanza actual.

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España es el país de la UE con mayor proporción de jóvenes de entre 25 y 35 años que no tienen estudios de Bachillerato o su equivalente de FP de Grado Medio. Las cifras muestran que hasta un 27% dejan la escuela en cuanto terminan la enseñanza obligatoria (a los 16 años) y no vuelven a formarse después.

La cifra es alta; sin embargo, no es nada si se compara con los estudios universitarios. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE), alrededor del 68% de los españoles de 25 a 64 años no han ido a la universidad y de quienes acuden, tres de cada diez la abandonan.

Los motivos de este abandono son muchos, pero el principal es la falta de motivación e, incluso, la implementación de unas clases teóricas y repetitivas. De esto precisamente ha hablado María Blanco, profesora, quien ha reflexionado acerca de los errores y carencias que persisten en el sistema de enseñanza actual.

¿Hay demasiada teoría en la universidad?

La teoría es algo fundamental en la educación. Gracias a ella se pueden aprender los fundamentos de temas que posteriormente serán clave para comprender conceptos más complejos, especialmente en áreas como las ciencias sociales, jurídicas, naturales, matemáticas y humanidades.

Sin embargo, esta misma teoría es la que, en la gran mayoría de las universidades, está "anticuada". Así lo ha explicado la profesora de economía María Blanco en el pódcast de Wall Street Wolverine.

"Los profesores somos muy soberbios y no somos capaces de reconocer que enseñamos mal. Tenemos manuales anticuados, métodos anticuados y consideramos que son los alumnos los que se tienen que acercar al conocimiento y no al revés", confiesa Blanco.

A su juicio, en España todavía domina un tipo de enseñanza atrapada en la dinámica tradicional, en la que se usan libros antiguos, metodologías rígidas y evaluaciones centradas en la memorización.

Según explica la docente, aunque en las aulas se utilicen ejemplos prácticos, el aprendizaje sigue siendo superficial, porque el alumno no tiene la oportunidad de tomar decisiones reales ni de equivocarse en entornos controlados.

"Mis alumnos atienden muchísimo más a pódcast como el de Wall Street Wolverine que a mis clases", bromea, "y eso es lo que me hace preguntarme qué es lo que estoy haciendo mal".

María Blanco, profesora de universidad en el pódcast de Wall Street Wolverine.

Esa dinámica tradicional a la que se refiere Blanco también implica aquella en la que el profesor ocupa una posición de autoridad incuestionable: él posee el conocimiento y lo transmite, mientras el alumno escucha, toma apuntes y memoriza.

Precisamente, esta estructura jerárquica convierte la educación en un proceso rígido, donde se premia más la obediencia que la reflexión crítica. Sin embargo, "lo único que me diferencia a mí de mis alumnos es la edad", confiesa Blanco.

Otro de los factores que falla en la enseñanza actual, según Blanco, es que el sistema educativo no forma a los estudiantes para comprender la vida real.

De acuerdo con sus palabras, existe un problema de 'titulitis', donde cada vez se exigen más credenciales académicas, como grados, másteres y el conocimiento de idiomas, para poder optar a ciertos trabajos o becas.

Explica que esto lleva a una presión excesiva sobre los estudiantes, que se ven obligados a buscar notas muy altas "como 20.000 sobresalientes” para acceder a oportunidades, o a pensar a qué quieren dedicarse antes de tiempo.

Estos detalles han ayudado a Blanco a enfocar sus clases de otra manera, desde una enseñanza más honesta y humana, en la que el profesor fomenta una libertad intelectual y valore tanto el proceso de aprendizaje como el resultado.

A su juicio, solo así se podrá recuperar la motivación y el sentido de la educación: cuando los estudiantes sean tratados como "las personas inteligentes que son", y los profesores dejen de enseñar desde un pedestal.