La albañila Sara en un vídeo de YouTube.

La albañila Sara en un vídeo de YouTube.

Estilo de vida

Sara (36 años), tajante sobre su sueldo en la construcción en España: "Trabajo solo 8 horas y gano el triple..."

La hondureña vino a España en busca de una nueva vida; sin embargo, su oficio como niñera suponía largas jornadas por un muy bajo salario.

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Según el informe de Oxfam Intermón de marzo de 2025, más de 565.000 personas trabajan en el sector de la limpieza del hogar y cuidados en España, de las cuales un 87% son mujeres. Además, el 42% de estas trabajadoras son extranjeras, según datos recogidos por el INE de 2023.

Estos datos demuestran que cuando eres mujer y, además, inmigrante, la forma más sencilla de incorporarte al mercado laboral y ganar dinero es el cuidado doméstico; sin embargo, no es lo más recomendable teniendo en cuenta sus largas jornadas a cambio de bajos salarios.

Es algo que no solo denuncian las organizaciones, sino mujeres como Sara, que llegó a España en busca de una nueva vida y su oficio como interna le hizo replantearse su futuro. Buscó un nuevo trabajo en la construcción y el cambio es brusco: según ha contado, gana el triple.

Así es el trabajo de Sara como albañila

La nueva vida de Sara comenzó como empieza la de la gran mayoría de mujeres que vienen a España en busca de nuevas oportunidades, en el hogar. En España, aproximadamente el 42% de las trabajadoras del hogar son inmigrantes.

Sin embargo, y debido a la poca vida que permiten estos trabajos, la hondureña decidió buscar en otro sitio. Y a pesar de no haber agarrado nunca una herramienta, decidió probar en la construcción.

Sara empezó como pintora en pequeñas obras que no requerían formación, lo que se conoce como 'chapuzas' y donde estuvo siete meses; sin embargo, una empresa le dio la oportunidad para trabajar como albañil legalmente.

"Para las mujeres, hay más oportunidades en la pintura que en la albañilería", comenta Sara, pero confiesa que, aunque no se ha topado con muchas, se pueden encontrar siempre que se busquen.

A pesar de ser un mundo históricamente masculino, la construcción le ha permitido a Sara una vida en la que tiene tiempo —a diferencia de cuando trabajaba de interna— y en la que su sueldo está por encima de muchos otros.

"En la construcción se gana muchísimo mejor que trabajando de interna o externa", explica. Su salario base es de 1200 euros, pero con horas extra puede llegar a los 1500.

El trabajo de Sara en la construcción.

Además, otro de los aspectos que benefician a Sara es el horario. Trabaja de lunes a viernes, de 8 de la mañana a 6 de la tarde, con dos descansos: uno a las 10 de la mañana y otro a las 2 de la tarde, volviendo a trabajar a las 3.

Sin embargo, el machismo es uno de los mayores desafíos de la construcción. "A veces creen que por ser mujer no puedo hacer el trabajo", confiesa, aunque sus supervisores nunca hayan permitido faltas de respeto.

De hecho, uno de estos micromachismos viene por parte de su familia, quien le dice que es un "trabajo para hombres", aunque es el oficio que le permite enviarles dinero a Honduras.