Mar Flores en su visita a El Hormiguero.

Mar Flores en su visita a El Hormiguero. Gtres

Estilo de vida

Mar Flores (56 años), sin tapujos sobre la salud mental: "Lo pasé muy mal. O me retiraba o acababan conmigo"

La modelo y empresaria presenta sus memorias, revelando a sus seguidores lo duro que ha sido, en ocasiones, la fama y el precio que ha tenido que pagar.

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Mar Flores (56 años) fue uno de los grandes iconos de la moda y la televisión en los años 90. Portadas, campañas publicitarias, exclusivas millonarias y una presencia constante en los medios convirtieron a la modelo madrileña en el centro de todas las miradas.

Pero ese fulgor mediático también tuvo un lado oscuro que, durante años, prefirió ocultar. Ahora, con la publicación de sus memorias Mar en calma y tras una íntima conversación con Nagore Robles en el pódcast La casa de mi vecina, Mar Flores ha decidido romper el silencio.

Sus palabras han impactado a una generación que recuerda cómo su vida personal fue diseccionada sin piedad en la prensa rosa.

"O me callaba y me retiraba o acababan conmigo. Y esto es lo que hay", confesaba la modelo en la entrevista con Nagore. Una frase contundente que resume la crudeza de aquellos años, cuando la fama no venía acompañada de derechos ni protección.

Flores ha tardado más de dos décadas en contar lo que se escondía tras las portadas y los flashes. Su testimonio con Nagore Robles no ha sido el único. Anoche presentaba su libro en el programa de Pablo Motos, confesando todo lo que tuvo y todo lo que perdió.

El precio de ser libre

La modelo admite que intentó dar su versión de la historia, pero nunca encontró eco: "Había intentado explicar mi verdad, pero mi versión no vendía. Decidí apartarme para que no hubiera imágenes ni contenido del que hablar".

Eran los años 90, una época en la que la prensa del corazón dominaba las audiencias y la privacidad era un lujo inalcanzable para quienes ocupaban portadas.

"Antes no se hablaba de salud mental, ahora por suerte sí", añade la modelo, en un ejercicio de autocrítica hacia un sistema que se alimentaba del espectáculo mediático sin medir consecuencias.

Una herida familiar

Más allá del linchamiento personal, Mar Flores recuerda el dolor de ver a su familia arrastrada por el foco público. "Mi madre se ilusionó al principio, pero después no sabía si lo que leían o escuchaban era real. He tenido que enseñarles a distinguir la verdad entre tanto ruido mediático".

El episodio más duro lo vivió con su hijo mayor, víctima colateral del acoso mediático. "Sufrió cosas que sus hermanos no, porque entonces no existía la ley de protección al menor".

La modelo llegó a denunciar una agresión a su hijo, pero la justicia se puso del lado del periodista. "En aquella época, ser famoso te quitaba muchos derechos", sentencia.

De icono a empresaria

Tras años de portadas, exclusivas y un matrimonio con el aristócrata Carlo Costanzia di Costigliole, seguido de su unión con el empresario Javier Merino, Mar decidió desaparecer de la primera línea mediática.

"El que calla no siempre otorga. El que calla lo hace porque está harto", explica sobre su decisión de dar un paso atrás.

Hoy, convertida en empresaria y madre de cinco hijos, reivindica su capacidad de reconstruirse: "Soy la pequeña de cinco hermanos, muy mimada, y la vida me ha hecho pasar por cosas que no eran necesarias. Pero tengo una resiliencia muy importante".

'He pactado mi libertad'

El divorcio con Javier Merino en 2016 marcó un punto de inflexión. "He pactado mi libertad, no un dineral para ser libre", asegura, dejando claro que su prioridad fue siempre la estabilidad de su familia por encima de lo material.

En la entrevista con Robles, Mar Flores se muestra cercana, reflexiva y también irónica: "Me apetece seguir trabajando. Puede ser televisión, cine, escribir un libro… incluso un pódcast que te haga la competencia, Nagore. Lo importante es estar a gusto y ser feliz".

La complicidad entre Robles y Flores fue clave para que la invitada del día se abriera de esta manera. Nagore Robles compartió después en redes su emoción:

"He tenido el privilegio de entrevistar a Mar Flores, una mujer que fue linchada públicamente en los 90 por mostrarse libre y que, durante mucho tiempo, eligió el silencio. Hoy ha decidido hablar con la misma elegancia, fuerza e inteligencia que la caracterizan", escribía en sus redes.

El debate social

La entrevista no solo es un retrato personal de Mar Flores, también reabre un debate sobre los límites de la fama y la libertad individual. ¿Hasta dónde se puede exponer la vida privada de una figura pública?

Flores, sin victimismo, recuerda que el silencio fue su escudo: "Callar fue una forma de sobrevivir". Pero ahora, décadas después, se atreve a contar su verdad. Una verdad que conecta con una sociedad mucho más sensible a los temas de salud mental y al respeto de la intimidad.

Alejada de las pasarelas y de los platós de televisión, la modelo se reinventa. Empresaria de éxito y autora de sus memorias, asegura sentirse en paz con la mujer en la que se ha convertido. "Me apetece estar a gusto y ser feliz", repite como un mantra, acorde al título de sus memorias, Mar en calma.