Imagen de ilustración.
Un instructor de mecánica no se esconde: "Las mujeres trabajan con más precisión y atención que los hombres"
Hace diez años, se lanzó en Argentina un taller para incorporar a las mujeres en el mundo laboral históricamente masculino. En los talleres, los instructores se sorprendieron.
Más información: Alexandra tiene 29 años y lleva 10 sin salir de casa por pánico a la calle: "Pido teletrabajo, pero me lo niegan"
En el franquismo, la mujer tenía tan pocos derechos en España que no podía trabajar ni abrir una cuenta corriente sin el permiso de su marido. Para aquella época, y todas las anteriores, las mujeres tenían su trabajo en el hogar: limpiar, cocinar y cuidar de los hijos.
Fue a finales del siglo XVIII, con la Revolución Industrial, cuando las mujeres empezaron a incorporarse en el mundo laboral. Pasaron años hasta que pudieron demostrar su capacidad; sin embargo, incluso hasta el día de hoy, existen sectores en los que se continúa dudando.
En el mundo de la mecánica, las mujeres no son la primera opción de los clientes. Muchos de ellos rechazan su papel, incluso cuando los instructores confiesan que "trabajan con más precisión y atención".
El papel de las mujeres en los talleres
El Ministerio de Trabajo de Argentina lanzó, hace diez años, "Nuevos oficios para mujeres", un programa con el objetivo de capacitar a mujeres en oficios tradicionalmente masculinos.
Dentro de este proyecto, se estableció un cupo del 40% para mujeres en las capacitaciones de mecánica y reparación de motos y, para fomentar la participación, se llevó a cabo un taller de sensibilización en género.
El programa busca romper la lógica de que ciertos oficios son exclusivos de hombres, ofreciendo nuevas oportunidades a las mujeres en sectores con mayores oportunidades de empleo y mejores salarios.
A diferencia de los oficios históricamente masculinos, como la obra o la mecánica, los trabajos "de mujeres" apenas llegan al salario mínimo interprofesional (SMI), a pesar de requerir jornadas completas y otro tipo de desafíos.
Fue precisamente en este programa, dirigido tanto a instructores como a alumnas y alumnos, donde los primeros descubrieron la capacidad de las mujeres, destacando que prestan más atención a los detalles.
"Las mujeres encuentran maneras ingeniosas de lograr un resultado", destacó uno de los instructores, "tienen mayor capacidad de aprendizaje y más rigurosidad".
Taller de "Nuevos oficios para mujeres"
Sin embargo, las reacciones fueron propias de un oficio masculinizado. Muchos de ellos continúan sorprendiéndose de que las mujeres quieran dedicarse a la mecánica.
Tal y como explican, muchos de los hombres "no les dan espacio o intentan ocupar su tiempo", lo que les obligó a separar los grupos por turnos.
Las propias familias son, también, una de las partes que en muchas ocasiones muestran rechazo. "No se ve con buenos ojos que una mujer quiera ser mecánica", apunta una de las alumnas.
Actualmente, y según fuentes de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), se estima que entre el 3 y 4 % del universo de trabajadores que se desenvuelven en la industria son mujeres que participan en actividades que antes no eran habituales.