La cantante italiana Laura Pausini

La cantante italiana Laura Pausini Instagram Laura Pausini.

Belleza

Laura Pausini, 51 años, tras perder más de 20 kilos: "Empecé en 2024, sin tomar pastillas ni inyecciones"

La cantante italiana ha confesado todo el esfuerzo que le ha supuesto comenzar este cambio de rutina que le ha cambiado la vida.

Más información: Demi Moore (62) sin rodeos sobre cómo se mantiene joven: "Fue una obsesión que me consumió durante años"

Publicada

Poco a poco se va normalizando, o al menos no prestando tanta atención, que las personas cambien su físico por mil motivos diferentes. Sin embargo, en el mundo del espectáculo, esto parece aún un "tema de Estado".

En esta ocasión, ha sido la cantante italiana Laura Pausini quien ha contado su fiel público, en primera persona, el proceso de transformación, físico y mental, que inició en abril de 2024.

La artista, muy querida en España, ha perdido más de 20 kilos, haciendo hincapié en que no ha sido el típico "antes y después", sino un cambio basado en la disciplina, el acompañamiento profesional y mucha voluntad.

El punto de partida

Según ha revelado Pausini, su decisión de transformar su cuerpo comenzó en abril del año pasado, cuando comenzó a ir a una nutricionista.

Ese fue el punto de arranque de una estrategia minuciosa. Primero, ajuste en la alimentación; luego, ejercicio regular; y una monitorización constante que le permitió no desviarse del camino marcado.

La cantante añade que, durante varios meses, su alimentación fue tan estricta que pesaba cada alimento para no equivocarse: "Durante cinco meses comí pesando todo, sin equivocarme".

Pero Pausini insiste en que no se trata de dietas exprés ni fórmulas mágicas, sino de un método progresivo, lineal, con pequeños ajustes y una meta clara.

Ejercicio y constancia

Pausini no dejó el ejercicio para después. En paralelo con la dieta, diseñó una rutina física que exigía compromiso por parte de la artista italiana.

"Empecé a hacer gimnasia tres veces por semana durante todo un año e hice una gira que me obligaba a estar tres horas cada noche en el escenario, donde no escatimaba esfuerzo físico", comentó. Una constancia física que le permitió dar un giro de vida a su día a día.

En 2024 cerró su novena gira mundial con más de ochenta conciertos desplegados entre Europa y América. Cada noche, ella ofrecía shows de tres horas, un esfuerzo corporal considerable que, como ella misma dice, "no escatimaba movimiento".

La suma de ambos factores (una alimentación medida más una actividad física regular más el desgaste natural de sus espectáculos) ha sido el combustible de esta metamorfosis.

La paciencia como aliada

Una parte esencial de su evolución fue evaluar los resultados para reajustar si era necesario. Laura cuenta que se pesaba una vez al mes para ver si lo que estaba haciendo funcionaba.

"Y continué, con dolor y siendo persistente", dice, en una frase que contiene verdad y costumbre.

Imagen compartida por Laura Pausini en su Instagram.

Imagen compartida por Laura Pausini en su Instagram. Instagram @laurapausini

Ella misma advierte que no usó ni inyecciones ni atajos rápidos: "No me inyecté ni usé los métodos que están de moda… aunque todo el mundo me lo recomendó".

Para su enfoque, la palabra clave fue "sacrificio", un trayecto constante donde no hay trampa ni viento favorable.

"Para bajar de peso (al menos en mi caso) se necesita sobre todo fuerza de voluntad y sacrificio, y si lo haces poco a poco, tu piel y tu buen humor también se verán beneficiados", reflexionó.

Así, su transformación no fue fulminante, sino alineada con un cuerpo que pudiera adaptarse sin rupturas radicales.

Impacto emocional

El impacto no ha sido solo físico. Pausini asegura que este proceso la ayudó a recuperar comodidad en su cuerpo, equilibrio emocional y autoestima, elementos que, en el mundo de los escenarios, cuentan tanto como una canción bien cantada.

Un público exigente observa cada cambio, y ella prefirió tomar las riendas del relato antes de que se hicieran elásticos. Su testimonio rechaza la narrativa de "métodos milagro" para potenciar un mensaje más cercano: que los cambios reales se construyen con paso firme, no con pasos gigantes.

Tras años de atención mediática, tras giras globales y tras la madurez artística. Pero también en un contexto social donde muchas buscadoras de bienestar valoran la naturalidad, el autocuidado informado y las historias genuinas.

Su figura conecta con muchas mujeres que han experimentado cambios físicos, fases de inseguridad o rechazos estéticos. Ver que una artista con visibilidad elige este camino consciente es una suerte a la que no siempre nos tienen acostumbrados.