Malú en una imagen del 13 de noviembre.
La peluquera Ana Espejo lo tiene claro: "Las mechas que lleva Malú (43) son perfectas para disimular las canas"
La cantante y jurado de La Voz acudió al FesTVal de Vitoria y lo hizo con unas mechas muy llamativas que, además de iluminar, aportan movimiento.
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La nueva temporada de La Voz está a la vuelta de la esquina. El programa de Antena 3 vuelve pisando más fuerte que nunca, con un tráiler digno de película y nuevas incorporaciones al equipo; sin embargo, hay rostros que continúan a pie de cañón, como el de Malú.
Precisamente fue ella quien se llevó todas las miradas en la presentación de esta nueva edición en el FesTVal de Vitoria. La cantante aprovechó la ocasión para pasar por peluquería, no para cortar su larga melena —que ya es una seña de identidad— sino para potenciar sus mechas.
Según ha explicado la peluquera Ana Espejo a Lecturas.com, la cantante lleva unas mechas internas de raíz de color rubio ceniza. Además de iluminar el rostro, se trata de una técnica perfecta para disimular las canas, "porque se parecen bastante al color grisáceo plateado".
Mechas 'rubio ceniza'
El rubio ceniza, de acuerdo con los expertos de ICON, es uno de los tonos más deseados y elegantes en el mundo del color de cabello. Consiste en un tono de rubio con reflejos fríos y apagados que tienden al gris o azulado, en contraste con los rubios cálidos como el dorado o cobrizo.
Cuando este tipo de mechas se aclaran, se consigue un "tono metálico que se parece bastante al color de las canas", explica la experta. Es precisamente este efecto el que consigue integrar los mechones grises con el resto del cabello.
A diferencia de otros tonos, el rubio ceniza ofrece una transición suave entre el color del pelo y las canas incipientes, evitando contrastes bruscos. Y, debido a su capacidad de integración, consigue que el crecimiento del cabello no se note de forma tan evidente.
Más allá de disimular las canas, el rubio ceniza también tiene la capacidad de aportar luminosidad al rostro sin endurecer los rasgos.
Al contrario de los rubios dorados o demasiado cálidos, que en ocasiones pueden resaltar imperfecciones de la piel, este color de pelo puede suavizar las facciones siempre y cuando se apliquen de forma natural.
Por norma general se recomienda que, para conseguir un resultado natural, apuestes por un tinte que sea, como máximo, tres tonalidades inferior o superior a tu color de origen.
Malú en el FesTVal de Vitoria.
La base de Malú, según explica Espejo, es un rubio oscuro ceniza, un tono muy similar al castaño claro en términos de colorimetría, ya que ambos tienen tonalidades muy frías.
Al ser un tono frío y neutro, neutraliza los reflejos amarillentos o rojizos del cabello, lo que ayuda a que la piel se vea más uniforme y descansada.
Las mechas en tonos rubios ceniza añaden dimensión y movimiento al cabello, creando destellos de luz que iluminan el contorno del rostro y aportan un efecto de mayor vitalidad.
El movimiento en el cabello es un efecto especialmente deseado a partir de los 40, cuando el cabello pierde densidad como proceso natural del envejecimiento.
Además, según explica la experta, las mechas de Malú son internas de raíz. "Eso quiere decir que van por dentro, pero si llevas la raya en medio no las vas a ver, están lateralmente en patillas, zona trasera, zona baja de la nuca...".