El truco viral para aplicar correctamente el colorete según la forma de tu rostro

El colorete tiene el poder de reavivar instantáneamente la tez y esculpir los contornos del rostro. Sin embargo, con la multitud de técnicas y estilos que observamos en las redes sociales y en las tendencias, encontrar el método perfecto puede parecer complejo.

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El colorete es un elemento de maquillaje esencial que puede transformar instantáneamente tu rostro dándole un toque de color y vitalidad. Puede realmente marcar la diferencia en tu maquillaje del día a día, pero también para maquillajes más excéntricos. Sin embargo, hay una cosa que debe ser extremadamente precisa: la aplicación (y, por supuesto, el difuminado).

La aplicación del colorete puede variar en función de la forma de tu rostro y del efecto que busques. En primer lugar, debes identificar si tu rostro es redondo, cuadrado, ovalado, en forma de rombo o de corazón. Después, el paso fundamental es elegir el color adecuado para tu colorete, en función de tu tono de piel y del efecto deseado. 

Es importante elegir las zonas que quieres iluminar con colorete, y la cantidad que utilizas, que no debe ser excesiva para no parecer un payaso. Aquí tienes algunas técnicas para aplicar colorete en las mejillas:

En forma de L eleva el rostro. Basta con aplicar el colorete en línea recta desde la punta de la ceja hasta la mitad de la nariz. Los principiantes pueden utilizar los dedos para dibujar la línea de colorete en forma de L. Ahora es el momento de difuminar. Y, ¡magia!, tu rostro se verá naturalmente realzado.

En forma de U ayuda a esculpir las mejillas. Esta vez, aplica el colorete más abajo del contorno de ojos para estirarlo hacia la sien. Difumina hacia arriba para conseguir un efecto bronceado.

En forma de C suaviza el contorno del rostro. Con una forma más redondeada que la letra L, aplícalo desde la parte superior de las mejillas hasta encima de la cola de las cejas. Con un movimiento de barrido ascendente, difumina el colorete.

Una mujer aplicándose blush en las mejillas. andresr Getty Images

En forma de O da un aspecto inocente y un rubor auténtico y natural. Para ello, aplica un punto de colorete en los pómulos y difumina suavemente para mantener el color concentrado en esta zona. Este método es perfecto para rostros ovalados y redondos.

En forma de W permite imitar el brillo rosado natural que se obtiene después de pasar demasiado tiempo al sol. Para este método, aplica colorete en crema desde una sien, pasando por la parte superior de las mejillas y la mitad de la nariz, hasta la otra sien. Utiliza una brocha o esponja para difuminar el color. El resultado es adorable.

Sea cual sea la técnica que elijas, asegúrate de difuminar el colorete con cuidado para obtener un resultado natural y armonioso. Experimenta con diferentes formas y colores de colorete para encontrar el que mejor se adapte a tu rostro y estilo.