En España, solo una de cada cuatro personas con capacidad de decisión en los principales estamentos de poder es una mujer. Así lo revela el último estudio del clúster ClosinGap sobre el coste de oportunidad de la brecha de género en notoriedad pública en nuestro país.

El informe, que ha sido elaborado por el equipo de Sustainability & Economics de la consultora sueca de comunicación, Kreab, sitúa en el 25,8% la infrarrepresentación femenina en puestos de liderazgo en las esferas críticas de influencia.

"Este índice sintético mide la representatividad, no solo la presencia", ha explicado Alberto Muelas, director de Sustainability & Economics de Kreab y coordinador del informe, durante la presentación de los datos este martes.

"Es una recopilación de distintos indicadores y que en muchos casos miden la presencia, pero también otras cosas como por ejemplo el número de veces que una mujer ha ocupado la presidencia del Gobierno. Este índice marca así que en España la representatividad femenina es del 25'8%". La media de los 26 países europeos analizados es del 26,8% por lo que "estamos a la mitad baja, en el puesto número 14"

Muelas ha añadido que el hecho de que "nos podamos comparar con el resto de países no debería servirnos de consuelo". "Es una cifra alejada del índice de paridad real", ya que se queda por debajo del umbral del 40% a partir del cual se podría comenzar a hablar de paridad. De esta manera, la brecha de género en posiciones de notoriedad pública es del 14,2%.

De esta manera, los países que ocupan las primeras posiciones son Alemania (44,1%), Noruega (41,6%) o Islandia (40,4%).

Impacto en el PIB

Uno de los principales objetivos del informe es, en palabras de Eugenio Martínez Bravo, presidente y CEO de Kreab España, "demostrar el potencial que se está desperdiciando al no contar con la mujer en las mismas condiciones y los beneficios que tendría en la economía la paridad". 

De esta manera, los datos aportados por el estudio muestran que si España elevara la presencia de mujeres en posiciones de liderazgo en las principales esferas de poder -gobiernos, empresas y medios de comunicación- hasta alcanzar el umbral de paridad, el PIB asociado se situaría en 1,7 billones de euros, lo que supone un aumento del 18,6% (o 264.000 millones de euros) respecto al nivel actual.

En caso de elevar el umbral de paridad al 44%, la riqueza del país se elevaría en 340.000 millones de euros (un 24% más). En cualquier caso, la economía española pasaría a convertirse en una de las diez más potentes a nivel mundial, con un PIB per cápita que pasaría de los actuales 30.509 euros a entre 36.195 y 37.838 euros, respectivamente.

Para llegar a esta conclusión, el informe analiza los diferentes factores que explican la relación entre la mayor presencia de mujeres en posiciones de notoriedad y la creación de riqueza. Así, los atributos asociados a un modelo de liderazgo diverso e inclusivo influyen en la calidad de la toma de decisiones a través de cinco dimensiones clave: el control de la corrupción, la eficacia del gobierno, la eficacia regulatoria, la calidad del poder judicial y la libertad de expresión.

Todo ello está, a su vez, relacionado con la actividad económica. Por eso se refleja en un crecimiento del PIB, algo que repercute también en un aumento de la recaudación fiscal o de los salarios, bien a través de un aumento de la remuneración o un descenso del desempleo.

Necesitamos una presidenta

Dentro de los tres ámbitos de notoriedad pública analizados (política, empresa y medios de comunicación), es curioso que España esté alejada de las primeras posiciones a nivel de notoriedad pública, pese a ser uno de los pocos países que cuentan con un Ejecutivo completamente paritario (12 de las 22 carteras ministeriales y cuatro vicepresidencias están ocupadas por mujeres).

En este sentido, Alemania estaría en la primera posición (65,6%), seguida de Noruega (53,3%), Islandia (48,1%) o Dinamarca (43,1%) cuyos gobiernos están liderados por mujeres. "Nuestro gran reto es ser capaces de tener una mujer en la presidencia del Gobierno", ha declarado Muelas durante la presentación. 

Los techos de cristal

En el ámbito empresarial, el indicador para España vuelve a situarse por debajo el umbral de paridad y muestra una infrarrepresentación femenina en los cargos de liderazgo en las grandes empresas del 26,4% que se compara con la media europea (27,3%). Esto hace que la brecha de género sea del 13,6%.

A nivel europeo, Islandia lidera este ranking con un 45,9% de representación, entrando así dentro del rango de paridad.

Alberto Muelas ha destacado que "las dificultades que encuentran las mujeres para alcanzar posiciones de liderazgo dentro de la empresa son mayores según escalan puestos en la estructura jerárquica". Cuanto más se sube en esta estructura hay una menor representación de mujeres por lo que "se intuye que existen techos de cristal".

"En España, en concreto, la probabilidad de que un hombre pueda llegar a ser presidente de un Consejo de Administración de una empresa del Ibex 35 es 16 veces mayor que la probabilidad de una mujer", ha asegurado Muelas. Todo ello pese a que este año se batió un récord de mujeres directivas en el Ibex.

El último ámbito analizado, el de los medios de comunicación, sitúa la representación femenina algo más alta, un 29%, superando además el promedio europeo del 28,2%. En este caso es Suecia el país que lidera esta esfera (33%), aunque ninguno llega al umbral de paridad. 

En el caso de los medios, hay tendencia similar, aunque se añade la especial circunstancia de que, en la profesión periodística, hay una sobrerrepresentación femenina: el 64% de los trabajadores en medios de comunicación son mujeres. Sin embargo, los puestos de responsabilidad dentro de los medios se concentran en los hombres, descendiendo el porcentaje de mujeres en este rango al 43%, un dato que vuelve a mostrar la prevalencia de los techos de cristal.

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