
La vida actual de Inés Sastre.
La vida actual de Inés Sastre, una de los modelos más importantes al golpe de su vida: "La peor de las noticias"
Fue elegida como imagen del icónico perfume Trésor de Lancôme, lo que la catapultó internacionalmente. Sin embargo, ahora su vida ha cambiado.
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España ha sido cuna de numerosas modelos que han logrado reconocimiento a nivel internacional, tanto en pasarelas como en campañas publicitarias, cine o televisión. Muchas de ellas han combinado elegancia, carácter y versatilidad, convirtiéndose en embajadoras de la moda española en todo el mundo. Entre ellas, Inés Sastre destaca como una figura emblemática.
Nacida en Valladolid en 1973, Inés Sastre saltó a la fama muy joven tras ganar un concurso de modelos a los 12 años. Su rostro y su estilo pronto llamaron la atención de grandes casas de moda. Entre sus hitos destaca uno de los momentos más emblemáticos de su trayectoria llegó cuando fue elegida como imagen del icónico perfume Trésor de Lancôme, lo que la catapultó internacionalmente.
Otro hito importante en su carrera fue su participación como presentadora del Festival de San Remo en el año 2000, junto al italiano Fabio Fazio. A lo largo de su carrera, Inés alcanzó un gran prestigio en la moda internacional. Sin embargo, hacia mediados de los años 2000, decidió ir apartándose progresivamente del foco mediático para centrarse en su vida personal y disfrutar de una existencia más sosegada.
En lo personal, cabe destacar que Inés estuvo casada con el italiano Alex Corrías, con quien tuvo a su primer y único hijo, Diego, antes de su separación. Diego es, sin duda, el gran amor de Inés y su mayor fuente de motivación.
El joven, que ya es mayor de edad, vive en España, país donde madre e hijo han decidido establecerse después de pasar tres décadas en París, aunque también vivieron brevemente en Londres debido a su relación con el padre de Diego.

De hecho, la modelo reside en Madrid, lejos de la atención mediática, pero siempre que tiene oportunidad, se escapa a su hogar en Sotogrande, un lugar que parece haber elegido como su santuario personal, y también el de su hijo.