
Teixois, Asturias.
Parece la Toscana pero es la joya escondida de Asturias: el pueblo entre montañas dónde aún usan molinos del siglo XVIII
Entre bosques frondosos y montañas, esta aldea asturiana conserva oficios, arquitectura y tradiciones que parecen detenidos en el tiempo.
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El Principado de Asturias es sinónimo de naturaleza en estado puro, repleto de rincones que se deben visitar al menos una vez en la vida. Este es el caso de un pueblo escondido entre sus montañas, en el que el tiempo parece haberse detenido entre molinos y tradiciones ancestrales.
Hablamos del Conjunto Etnográfico de Os Teixois, una aldea perdida en el bosque que tiene un encanto rústico y un entorno natural que es considerado todo un tesoro patrimonial. Visitarlo parece viajar al pasado, todo ello mientras se conecta con las tradicionales rurales asturianas.
Este pueblo está integrado en la Reserva de la Biosfera de Oscos, Eo y Terras de Burón, un paraje natural espectacular con bosques imponentes que lo convierten en un lugar realmente mágico. Se encuentra a apenas 4 kilómetros de Taramundi y se puede acceder al conjunto etnográfico por carretera.
Nada más llegar a él, nos encontramos con un pequeño pueblo con elementos hidráulicos tradicionales de otra época, como el molino, el mazo o el batán, que funcionan como lo hacían hace siglos atrás y que se mantienen en perfecto estado. Eran mecanismos fundamentales para la agricultura y el textil de la época y son algunos de los grandes atractivos de hacer esta visita.
Para poder disfrutar al máximo del lugar son muy recomendadas las visitas guiadas, ya que gracias a ellas se podrá conocer cada rincón del pueblo y entender la importancia de cada uno de los elementos que conforman este patrimonio. A lo largo de una hora, los guías te cuentan historias y leyendas locales mientras explican cómo era la vida en esta aldea asturiana.
Patrimonio histórico y natural
El paisaje es clave en Os Teixois, ya que enriquece la experiencia a todos los niveles. Alrededor del conjunto etnográfico nos encontramos con una gran cantidad de posibilidades para los amantes del senderismo. Al ser parte de una reserva natural, hay muchas rutas perfectas para respirar aire puro mientras se disfruta de su rica flora y fauna.
Más allá de su patrimonio histórico, este pueblo escondido en las montañas asturianas ofrece a los visitantes una gran desconexión, por lo que es perfecto para alejarse del bullicio de las grandes ciudades y relajarse en plena naturaleza. Gracias a la existencia de alojamientos rurales cercanos, te ayudará a alejarte del estrés del día a día y disfrutar de una experiencia auténtica.
Qué ver en Os Teixois
En Os Teixois se puede comprobar cómo se usaba la fuerza del agua en la antigüedad para trabajar de manera artesanal el hierro, pues el pueblo está repleto de artilugios e inventos hidráulicos que hacían más sencilla la vida de los antiguos habitantes de una aldea que tiene un enorme interés cultural e histórico.
En el año 1989 dio comienzo un proceso de reconstrucción en los diferentes edificios que conforman el pueblo, pero también en los distintos elementos típicos de trabajo artesanal, como el molino, el mazo, el batán, la rueda de afilar o su pequeña central eléctrica. Tampoco faltan edificaciones tradicionales como varios hórreos, tanto de estilo asturiano como gallego.
Todas las edificaciones de este pueblo se caracterizan a simple vista por tener las paredes de piedra de color oscuro y el negro de los tejados de pizarra, estando todas ellas rodeadas de una abundante vegetación que incluso trepa por las redes de las casas. Toda la vegetación que rodea al Conjunto Etnográfico de Os Teixois le da un encanto especial.
Para disfrutar de una visita al museo, los precios son de 5 euros para adultos y niños a partir de 9 años, 4 euros para personas en situación de discapacidad, 2 euros para niños de 6 a 8 años y gratis para menores de 5 años. Hay pases cada hora con una duración de 45 minutos, permitiendo así el acceso con guía en grupos reducidos para que puedas conocer todos los detalles del conjunto etnográfico.
Como parte del museo, podrás ver los siguientes elementos:
- Molino: de gran importancia en la actividad agrícola para la molienda de cereales, el molino era propiedad de varios dueños que lo usaban mediante quendas (kalendas).
- Banzado: se usa para la reserva de agua y su posterior uso, siendo esa agua devuelta al curso natural del río.
- Piedra de afilar: se empleaba para afilar todas las herramientas de corte, convirtiéndose en una gran evolución con respecto al afilado a mano.
- Batán: este mecanismo hidráulico de madera era utilizado para hacer el enfurtido o abatanado, dándole así una mayor resistencia a paños y telas a través de golpes de los mazos.
- Mazo: el mazo, que data del siglo XVII, se usaba para laminar y estirar los lingotes de hierro y darle así forma en función de las herramientas y aperos de labranza que se quisiesen construir.
- Cabazo: esta construcción se utilizaba principalmente para el almacenamiento de cereal, al igual que el hórreo asturiano. La proximidad con Galicia hace que haya las dos variedades de hórreos presentes en el pueblo.
Por otro lado, si quieres completar tu visita a Os Teixois, puedes disfrutar de su restaurante en el que degustar su comida casera, abierto en servicio de comidas (no cenas) y para el que es imprescindible reservar la mesa con antelación. Este restaurante se encuentra en pleno entorno natural para que no dejes de disfrutar en ningún momento de este precioso entorno natural.