Así es la impresionante mansión de Ana Obregón y su nieta en La Moraleja: con gran jardín y muchos recuerdos

Ana Obregón volverá a la televisión el próximo sábado 11 de abril a través de una nueva edición del programa Hay una cosa que te quiero decir, de Telecinco. La actriz será una de las encargadas de acudir al espacio presentado por Jorge Javier Vázquez para sorprender a sus fans.

Una reaparición muy esperada, especialmente después de los meses tan intensos que ha vivido, centrada por completo en el cuidado y crianza de su nieta Ana Sandra. La pequeña se ha convertido en el centro de su mundo y juntas viven en la espectacular casa que la actriz posee en La Moraleja, una de las urbanizaciones más exclusivas de Madrid.

Lejos del bullicio del centro y rodeada de privacidad, naturaleza y lujo, Ana ha encontrado en esta vivienda su refugio perfecto. Un hogar espacioso y luminoso donde la familia y los recuerdos tienen un papel protagonista y en el que está criando a su nieta con toda la tranquilidad que ofrece esta exclusiva zona residencial ubicada en el municipio de Alcobendas.

Una impresionante mansión que muchos han podido ver en revistas y programas de televisión, ya que Ana Obregón ha posado en ella en múltiples ocasiones. Sin embargo, para quienes aún no conocen este espectacular chalet, hoy nos acercamos un poco más a ese lugar tan especial para la actriz. Se trata del hogar donde ha vivido grandes alegrías, pero también momentos muy duros y que siempre ha sido su lugar seguro, su refugio, su verdadera casa.

La vivienda cuenta con todo lo necesario para disfrutar de la tranquilidad y la comodidad: piscina, jardín, amplias estancias, grandes ventanales y una ubicación privilegiada en una de las mejores zonas de Madrid, muy cerca de sus hermanos. Fue su padre, Antonio García Fernández, quien adquirió esta parcela con la intención de mantener a la familia unida. Hoy esa casa sigue siendo el epicentro de la vida de Ana, no solo por el valor sentimental que tiene, sino porque está en el que ha sido siempre su barrio, aunque ahora se haya convertido en una de las zonas más cotizadas.

Entre los aspectos más destacados de esta vivienda, llaman la atención los techos altos, una majestuosa escalera y espacios decorados en tonos claros que amplifican la luz y la sensación de calma. Uno de los lugares más especiales es el dormitorio que fue de su hijo Álex Lequio, fallecido en 2020 y que ahora se ha convertido en la habitación de su nieta Ana Sandra. Un espacio con muchos recuerdos, que también simboliza el nuevo capítulo de la vida de Ana.

Otra de las zonas favoritas de la actriz es el recibidor, decorado en blanco con varios espejos que potencian la luz natural. Es también un rincón habitual para sus fotografías en redes. Además, la escalera fue una de las partes que reformó la actriz, apostando por una barandilla de vidrio que aporta un aire más moderno y más amplitud visual a toda la planta baja.

Ana Obregón y su nieta celebrando el día de su cumpleaños.

El salón principal, amplio y con salida directa al jardín, es otra de las estancias clave de la vivienda. Un gran sofá preside la sala junto a dos mesas de centro en blanco y un emotivo cuadro de Álex con su perro. En este espacio tampoco falta un elegante piano negro ni una chimenea que hace de los días fríos momentos mucho más acogedores.

En el exterior, la casa se transforma en un oasis rodeado de vegetación, con una gran piscina pensada para el verano y ahora también una zona de juegos para su nieta. Allí, la pequeña disfruta de su propia casita de muñecas y de largas horas al aire libre en bonito entorno.