Aston Martin ha aprovechado la celebración del Salón del automóvil de Los Ángeles para lanzar de forma oficial la enésima versión de uno de sus modelos más conocidos a lo largo de los años, el Vanquish. El Vanquish es el modelo tope de la gama del fabricante inglés, un auténtico GT que encarna a la perfección el espíritu de la firma británica. 

El Vanquish actual se lanzó al mercado en el año 2012, reemplazando al ya vetusto DBS, modelo que a su vez sirvió de recambio para el V12 Vanquish que se comercializó en el periodo comprendido entre 2001 y 2007. Ahora, cuatro años después de su nacimiento, el Vanquish lanza su variante más potente como inicio de su despedida. 

La variante que ha presentado Aston Martin se denomina Vanquish S, y como todos los modelos de la marca que acompañan su nombre con el apellido de tan carismática letra, se trata de la versión más deportiva y prestacional que se comercializa sobre el modelo en cuestión. 

En términos estéticos, el Vanquish S ofrece un toque más de agresividad a cargo de unos paragolpes más prominentes, llantas de aleación específicas y un sistema de escape con cuádruple salida. En el interior los cambios se centran sobre todo en los asientos, con un tapizado muy visual, y en el salpicadero, con molduras exclusivas. 

Mecánicamente es donde el Vanquish S marca la diferencia, ya que los ingenieros de Gaydon han retocado el enorme propulsor 6.0 V12 atmosférico para que alcance una potencia de nada más y nada menos que 597 CV, extraídos sobre todo a base de una admisión retocada y un escape menos restrictivo que permiten que el motor "respire" mejor. Este monstruoso grupo mecánico está asociado a una transmisión automática Touchtronic-2 de 8 velocidades con levas en el volante. 

Además del motor, el Vanquish S recibe una suspensión más rígida, una dirección más directa y un equipo de frenos mayor, con el fin de mejorar las cualidades dinámicas de este gran GT que pasará a la historia como uno de los últimos Aston Martin con motor atmosférico.