Ander, analista de coches, habla sin tapujos sobre el Plan Auto 2030: “Vender eléctricos es fácil, producirlos requiere industria”
El experto señaló que el siguiente gran objetivo es producir este tipo de coches en España.
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Durante años, las ayudas públicas han sido clave para impulsar la compra de coches eléctricos en España, favoreciendo un crecimiento sostenido de las ventas. Sin embargo, el debate actual en el sector ya no se centra únicamente en incentivar al consumidor, sino en lograr que esa demanda se traduzca en capacidad productiva y en una base industrial sólida dentro del país.
Del impulso a la compra al objetivo industrial
En este escenario, Ander, analista de automoción y creador del canal de YouTube Easy Gas, explicó que las políticas públicas han facilitado hasta ahora la venta de vehículos eléctricos, pero que el Gobierno pretende dar un paso más. Declaró que el objetivo es que esos coches no solo se vendan en España, sino que también se fabriquen en territorio nacional, evitando que el país se limite a importar productos terminados o componentes.
El experto comentó que esta estrategia responde a la dirección que está tomando el futuro del automóvil en Europa, claramente orientado hacia lo eléctrico. Añadió que el planteamiento actual busca que el valor añadido del vehículo eléctrico se quede en España desde las primeras fases de producción y no únicamente en el consumo final.
Ander recordó que esta política se articula a través del Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado, un proyecto estratégico aprobado a finales de 2021 cuyo objetivo es movilizar inversiones que fortalezcan toda la cadena de valor del coche eléctrico en España. Según detalló, las tres convocatorias anteriores ya han movilizado cerca de 2.500 millones de euros entre subvenciones y préstamos.
El Perte BC4, la financiación y los riesgos del modelo
El analista añadió que la cuarta convocatoria, conocida como Perte BC4, cuenta con un presupuesto inicial de 400 millones de euros, destinado específicamente a la cadena de valor industrial. Explicó que estos fondos se dirigen a sistemas, subsistemas, componentes e infraestructuras auxiliares vinculadas a la fabricación de vehículos eléctricos.
Según comentó, el objetivo de estas ayudas no es repartir recursos de forma indiscriminada, sino atraer proyectos industriales capaces de posicionar a España como un lugar de referencia en la producción de coches eléctricos. No obstante, advirtió de que el proceso conlleva riesgos importantes.
Ander señaló que la competencia global es especialmente intensa, con países como China apostando desde hace años por las baterías y la producción de vehículos eléctricos. Añadió que, debido a este contexto, muchas empresas podrían no cumplir los requisitos exigidos para acceder a los fondos o no ser capaces de generar el retorno esperado.
Los riesgos financieros de los préstamos
El experto también subrayó que los préstamos implican riesgos financieros, ya que todo el dinero recibido deberá devolverse con intereses. En caso de que los proyectos no consigan un retorno real, explicó que las empresas podrían tener dificultades para asumir esa devolución.
En paralelo, recordó que la demanda de coches eléctricos ya es una realidad en España. Comentó que en 2025 se ha producido un crecimiento muy fuerte de las ventas y que, solo en el mes de junio, estas se dispararon un 130%, alcanzando una cuota de mercado del 20,8%.
No obstante, insistió en que fabricar vehículos eléctricos en España supone un reto mucho mayor, ya que requiere componentes, industria, cadenas de montaje, inversión en capital y una logística compleja que debe consolidarse a lo largo del tiempo.