La camionera más joven de España revela cómo es trabajar en el rubro

La camionera más joven de España revela cómo es trabajar en el rubro Freepik / YouTube Rutas de Éxito

Motor

Andrea, la camionera más joven de España: "Trabajo 8 horas de lunes a viernes y mi sueldo ronda los 2000 euros"

La historia de Andrea, de 22 años, desmonta muchos mitos del transporte.

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Andrea tiene solo 22 años y ya es la camionera más joven de España, un logro que ella misma relató en el canal de YouTube Rutas de Éxito. Allí explicó cómo ha sido su primer año al volante de un tráiler y cómo aquella decisión que tomó con apenas 20 años se convirtió en una apuesta ganadora. “Pienso dedicarme a ello toda la vida”, afirma, convencida de que ha encontrado un trabajo estable, bien remunerado y con espacio para crecer.

De una afición infantil a un futuro laboral claro

Desde pequeña se inclinó por los motores. Mientras otras niñas jugaban con muñecas, Andrea prefería camiones y coches en miniatura. Esa afición no quedó en la infancia. Años después, su marido, también camionero, la animó a convertir esa pasión en una profesión.

A partir de ahí comenzó un camino exigente. Sacó primero el CAP, luego el carnet de rígido y finalmente el de tráiler. Entre prácticas, exámenes y tasas, la inversión alcanzó “entre 4.000 y 5.000 euros”, recuerda. Aun así, nunca sintió que fuese un esfuerzo excesivo: “Si realmente te gusta y le pones ganas e ilusión, sale bien”.

Poco tiempo después ya estaba trabajando. Su primera experiencia fue en Mercadona, donde ganó soltura antes de incorporarse a la empresa en la que continúa actualmente.

"Me dijeron ocho horas y lo están cumpliendo"

Andrea revela que su contrato fija un horario estable: “De lunes a viernes, de 14:00 a 22:00 horas”, explica. Y añade algo que no siempre se escucha en el sector: “Me dijeron ocho horas y lo están cumpliendo”.

Sus rutas son regionales, casi siempre por la provincia de Barcelona. Recorre entre 200 y 250 kilómetros diarios con un camión frigorífico, aunque aclara que “casi siempre transporto mercancía seca”. Ese ritmo previsible le permite algo que valora mucho: tener tiempo para ella.

El sueldo fue otra de las sorpresas. “Ronda los 2.000 euros al mes”, comenta con naturalidad. Y lejos de las quejas habituales, defiende que está bien pagado: “Por lo que hago, me parece bastante bien”.

Ser mujer y joven en un oficio todavía lleno de prejuicios

Andrea sostiene que en su empresa se siente respaldada, pero reconoce que fuera aún encuentra miradas cuestionando su papel. “Una vez, en un almacén, un hombre me preguntó con desdén qué hacía allí, como insinuando que conducir un camión no era cosa de mujeres”, relata. Y su contestación fue directa: “Soy una persona igual que tú”.

A su edad también le han lanzado comentarios paternalistas. “Me han dicho varias veces: ‘No tienes ni idea de lo que es el transporte’”. Ella no se achica: “Sí, es verdad que llevo poco tiempo, pero por algo se empieza. Por ser mujer y joven no significa que haga peor la faena”.

Lo que falta por mejorar y sus planes a largo plazo

La joven conductora también menciona aspectos que deberían actualizarse. Uno de ellos es el funcionamiento del tacógrafo. “Si haces 44 minutos de descanso, que no te cuente solo 15. Eso hace que llegues más tarde a casa”, reclama.

A ello suma otra preocupación: el estado de los baños para mujeres en áreas de servicio. “Están muchas veces en un estado lamentable”, denuncia.

Pese a esas dificultades, su mensaje para quienes se plantean entrar al sector es claro: “Animaría a que se sacaran el carnet y que no tuvieran miedo”. Recuerda que desde que empezó “no he estado en paro ni un solo día” y que el transporte siempre necesita conductores.