Un coche eléctrico cargándose Omicrono
Un experto en automoción desmonta el mito definitivo del coche eléctrico con una prueba tan simple como demoledora
Un ensayo técnico con varios modelos recientes confirma un dato sobre los coches eléctricos que desmiente un mito, pese a los rumores que circulan desde hace años.
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Con el auge de los coches eléctricos e híbridos han crecido también las dudas sobre lo que ocurre dentro del habitáculo mientras circulan. Muchas personas creen que estos vehículos generan niveles preocupantes de radiación, un temor que fue alimentado por mitos que se repiten sin base científica. Un experto en coches analizó una prueba realizada con modelos recientes y descubrió que la realidad no es como algunos imaginan: los niveles están por debajo de lo que se consideraría peligroso y las variaciones que se producen durante la conducción tampoco suponen una amenaza para la salud.
La prueba que pone orden en el debate sobre los coches eléctricos
En un estudio llevado a cabo en ADAC, el centro técnico especializado alemán, se reunieron catorce vehículos de distintos años y tecnologías, con mayoría de eléctricos e híbridos y solo una unidad de combustión tradicional. El objetivo era medir la radiación electromagnética tanto en los asientos delanteros como en los traseros y observar cómo cambiaba según el uso normal del coche.
Las mediciones, revisadas posteriormente por el organismo alemán, confirmaron que todos los valores estaban por debajo de los límites recomendados para las personas, lo que descarta cualquier peligro en condiciones habituales.
El informe señala que la mayor parte de la radiación se concentra en las zonas bajas del habitáculo, como el espacio para los pies, donde se encuentran muchos de los componentes que intervienen en la propulsión. En los modelos eléctricos estas fuentes se multiplican, ya que además del motor y la batería también emiten los cables, el inversor y otros sistemas auxiliares que funcionan de manera constante durante la marcha.
Momentos puntuales con picos más altos que tampoco suponen riesgo
El estudio también reconoce que en los coches eléctricos e híbridos hay variaciones en la radiación, especialmente durante la aceleración y la retención, cuando el sistema trabaja a pleno rendimiento. Estos picos son breves, aparecen en zonas muy concretas y no mantienen su intensidad durante el tiempo suficiente como para considerarse peligrosos. Según la evaluación científica disponible, ni siquiera estos momentos puntuales representan un riesgo para los ocupantes.
El curioso ‘punto caliente’ que más radiación genera
El elemento que más radiación produce en un coche moderno no es el motor eléctrico ni la batería, sino los asientos calefactables. Este sistema, cada vez más habitual en vehículos de cualquier segmento, utiliza elementos incandescentes integrados en el respaldo y la base para generar calor y, por su propio funcionamiento, es lógico que emita campos electromagnéticos más intensos.
Aun así, los expertos insisten en que sus niveles también se mantienen por debajo de los valores considerados seguros.