Vicente reveló que el procedimiento procedimiento de reparación permite conservar hasta el 99% de la capacidad.
Un mecánico desmiente el mito sobre las baterías de los coches eléctricos: “La solución más bruta es cambiar la batería, que vale un dineral, pero hay otras formas”
Vicente mencionó que hoy en día se pueden obtener reparaciones en baterías desde 4.000 euros.
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Durante años se creyó que cuando una batería de coche eléctrico comenzaba a degradarse, la única opción era sustituirla por completo, con un coste que podría superar los 10.000 euros. Sin embargo, el mecánico especializado en Tesla, Vicente Ferrer, ha explicado que este diagnóstico extremo suele ser innecesario y que existen alternativas más técnicas y económicas para recuperar el rendimiento sin reemplazar todo el sistema energético.
Un mito que empieza a desmoronarse
En una charla en el canal de YouTube Car Wow, Ferrer demostró que muchos vehículos eléctricos con problemas de autonomía no requieren una batería nueva, sino una reparación precisa de los módulos o celdas afectadas.
“La solución más bruta es cambiar la batería entera, que vale un dineral”, explicó, antes de añadir que la mayoría de las veces basta con identificar y anular las celdas defectuosas para restablecer el equilibrio del sistema.
Según el experto, este procedimiento permite conservar hasta el 99% de la capacidad original y evita el gasto desproporcionado que supone una sustitución completa.
Cómo se pueden reparar las baterías
El especialista detalló que las baterías de Tesla, formadas por miles de celdas, pueden presentar un desequilibrio interno que genera errores en el sistema de gestión (BMS). La clave, indicó, está en aislar las celdas resistivas que consumen más energía que las demás. “Cuando una de ellas falla, se puede anular sin que el coche lo note”, explicó.
Esta técnica, que también emplean los centros de reparación oficiales de Tesla, reduce el impacto económico: una reparación de este tipo cuesta entre 4.500 y 5.000 euros, frente a los más de 11.000 euros que puede costar una batería nueva.
Cuidar la batería sin obsesionarse
Además de desmentir el mito del reemplazo obligatorio, Ferrer ofreció algunas recomendaciones para mantener las baterías en buen estado. Aconsejó realizar un pequeño “balanceo” cada pocos meses, dejando el coche cargando de forma continua durante un fin de semana para que el sistema ecualice las celdas.
También recomendó no obsesionarse con los porcentajes de carga: “Hay que disfrutar del coche y dejar que trabaje. Si hay un problema, el propio vehículo lo avisará”.
En un sector donde aún persisten muchas creencias sobre la durabilidad de las baterías, la experiencia de Ferrer evidencia que la reparación y el mantenimiento especializado son claves para prolongar la vida útil de los coches eléctricos sin recurrir a soluciones costosas.